La Jornada 1 de agosto de 1996

Nigeria, a la final de futbol; derrotó 4 por 3 a Brasil

Agencias, Athens, 31 de julio Ť Nigeria logró hoy una histórica victoria sobre Brasil, 4-3 con anotación en tiempo suplementario, y se clasificó para jugar contra Argentina el sábado por la medalla de oro del futbol olímpico. Nwankwo Kanu, flamante delantero del Inter de Milán con sólo 19 años, anotó el gol de oro que enterró las esperanzas de los brasileños de ganar el único título que le falta en sus vitrinas. Los sudamericanos no regresarán inmediatamente a casa, ya que el viernes se enfrentarán a Portugal por el consuelo del bronce.

Lejos de brillar, Brasil fue mucho más práctico que Nigeria, ya que aprovechó sus gruesas carencias defensivas durante el encuentro jugado ante 78 mil 587 espectadores. Al minuto de juego, una infracción de Okechukwu Kanu a Bebeto se tradujo en un tiro libre desde unos 30 metros, que Flavio Conceicao clavó en la red con un disparo fuerte y casi rasante que atravesó la barrera.

Nigeria se volcó al ataque y tomó el control del balón en el mediocampo. Se repitieron las llegadas de Daniel Amokachi por la derecha y de Tijani Babangida, bien asistidos desde el medio por Augustine Okocha y Emanuel Amunike. En uno de esos ataques llegó el tanto del empate al minuto 19, cuando un centro enviado desde la izquierda por Babayaro superó al portero Dida y Roberto Carlos, en su intento por despejar, mandó el balón al fondo de su propio marco.

Brasil se preocupó y retomó el control de las acciones, apuró el ritmo y luego de un cabezazo de Bebeto atajado por Dosu, llegó nuevamente el gol al 26. Ronaldinho mandó un derechazo cruzado que Dosu sólo pudo desviar justo donde esperaba Bebeto, solo, con toda la valla a su merced para tocar suave y marcar el 2-1 para los brasileños.

Los africanos siguieron presionando pero su defensa pecó de ingenuidad y lo pagó caro al minuto 36, cuando Flavio estableció el 3-1, luego de recibir un pase con el pecho de Juninho. Con esa ventaja, Brasil salió tranquilo al complemento, pero sin jugar como lo sabe hacer, pese a que Ronaldinho pudo aumentar la ventaja con un poco mejor de puntería.

Nigeria mantuvo sus avances lentos pero muy coordinados y a los 62 Flavio le cometió una falta dentro del área a Amokachi. El penal lo cobró Akocha, con una negligencia que le costó cara. El mediocampista pretendió engañar a Dida al detener su carrera hacia la pelota --maniobra antirreglamentaria, por cierto-- y anunció la dirección de su derechazo, que salió débil hacia el portero.

Pero la historia no estaba escrita todavía. Al 78 Víctor Ikpeba puso el marcador 3-2 con un tiro cruzado de derecha. Al 88 Kanu, quien pasó del Ajax al Inter de Milán, recibió el balón de espaldas al marco, delante del portero, lo levantó con su pierna derecha y definió magistral para el 3-3 que estremeció el estadio.

Vino el tiempo extra y a los tres minutos los brasileños necesitaban algo más que consuelo: Kanu pisó el área grande, cruzó la pelota de izquierda a derecha y consiguió el definitivo 4-3.

``Estas cosas pasan en el futbol'', dijo el técnico Mario Zagallo. Ningún equipo africano había llegado hasta donde lo hizo Nigeria, que provocó festejos hasta en Buenos Aires, porque ahí hipotéticamente lo consideran un rival más débil.

La víspera, el diario deportivo argentino Olé tituló: "Que vengan los macacos (monos)", en referencia al rival que saldría de Brasil-Nigeria, lo que trajo protestas de la prensa brasileña y se esperaba la oficial del gobierno de Brasilia.