La Jornada 24 de diciembre de 1996

``Confesó'' el chofer haber asesinado a la familia Balderas

Miriam Posada García Ť Después de permanecer hospitalizado durante 19 días, con traumatismo craneoencefálico y bajo sedantes, el chofer de la familia Balderas Figueroa, Alejandro Pérez de la Rosa, confesó haber cometido el quíntuple homicidio, junto con el jardinero Martín Hernández y su esposa Josefina Hernández, porque Fernando Balderas violó a Josefina e intentó abusar sexualmente de María, la concubina de Alejandro.

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó en conferencia de prensa que durante la madrugada del lunes Alejandro Pérez de la Rosa fue trasladado del Hospital Xoco a la casa de Crespón 360 para que hiciera una reconstrucción de los hechos y rindiera su declaración, ``que es completamente válida''.


Presentación del chofer de la familia Balderas,
Alejandro Pérez de la Rosa.
Foto: José Luis Ramírez

Según el subprocurador Mariano Herrán, Fernando Balderas intentó abusar sexualmente de la concubina de Alejandro Pérez de la Rosa, y violó a Josefina, esposa del jardinero, por lo que los tres decidieron matarlo.

Por su parte, el director de la Policía Judicial, Luis Roberto Gutiérrez Flores, dijo que cuando los tres implicados agredieron a Fernando Balderas en su habitación, su esposa Yolanda estaba recostada en un sillón de la sala porque había tenido una discusión.

Al oír ruidos subió a la habitación y fue sorprendida por los agresores, quienes le propinaron 12 golpes en la cabeza con una varilla. Después Alejandro Pérez fue a la recámara de Patricia Aline, de 18 años de edad, llamó a la puerta, Patricia se levantó de su cama, abrió y le dio una bofetada al chofer por importunarla, pero como respuesta recibió 12 golpes en la cabeza.

Enseguida fueron a la recámara de Paul, quien recibió cuatro golpes en la cabeza y una herida con un cuchillo. El último en morir fue Fernando, a quien le dieron ocho golpes en la cabeza. Se descartaron indicios de tortura y se concluyó que la muerte se produjo de manera inmediata.

Al concluir su ``venganza'', los empleados reunieron dinero, joyas y ropa como parte del botín; sin embargo, según la versión de la procuraduría, se produjo un pleito entre los tres homicidas por diferencias en la repartición, por lo que Martín Hernández decidió asesinar a su cómplice y luego darse a la fuga, por lo que son buscados en Veracruz, su lugar de origen, y en tres estados más.

La PGJDF presentó los retratos hablados de Martín y Josefina Hernández; la descripción fue hecha por Dora Francelli García Santís, quien con regularidad iba a la casa a prestar sus servicios como masajista de Fernando Balderas, y quien también fue víctima de violación por parte del occiso.

Detalló que durante las investigaciones se analizaron siete grupos sanguíneos de cinco pertenecientes a los occisos y dos a los homicidas, 139 cabellos encontrados en tapetes, ropa, muebles y en la varilla con la que se perpetró el crimen.

Por su parte, el subprocurador José Elías Romero Apis puntualizó que Alejandro Pérez de la Rosa ``nunca estuvo en estado de coma, sino sólo bajo fuertes dosis de calmantes necesarios para su recuperación''.

Al ser presentado ante los medios, Pérez de la Rosa dijo que tenía golpeada la cabeza porque se había ``caído en Xochimilco'', reconoció haber atado a Fernando Balderas porque quiso abusar de su mujer; también aceptó haber matado a Yolanda Figueroa y a Patricia Aline, ``porque era muy payasa''. Sin embargo, al referirse a los niños dijo que los habían matado ``porque también quisieron abusar de mi esposa''.

Visiblemente perturbado, con dificultades para escuchar y hablar, acusó a Martín Hernández de haberlo golpeado; enseguida dijo que estaba al servicio de la familia desde hacía ``two months''; después dijo que un mes y finalmente señaló que el atentado lo planearon un día antes.

Alejandro Pérez de la Rosa será enviado a un reclusorio en las próximas horas, ya que fue dado de alta por los médicos. Mientras, la PGJDF continuará las investigaciones para determinar si Fernando Balderas estaba involucrado en el robo de autos o con asuntos de narcotráfico