La Jornada 8 de febrero de 1997

Urge evitar que el hampa financie a partidos, señalan Zedillo y Caldera

Elena Gallegos Ť Los presidentes de México, Ernesto Zedillo, y Venezuela, Rafael Caldera, reafirmaron su compromiso de apoyar los esfuerzos que se realizan en Latinoamérica para prevenir, sancionar y erradicar la corrupción que socava la legitimidad de las instituciones públicas; coincidieron en la necesidad de contribuir al fortalecimiento de los sistemas democráticos, y alertaron sobre la urgencia de formular propuestas para evitar que en la región se financien campañas electorales con fondos de la delincuencia organizada.

En el comunicado conjunto emitido en el contexto de la visita del presidente venezolano, ambos mandatarios asentaron también que el narcotráfico es un problema que trasciende fronteras, por lo que deben estrecharse las medidas de cooperación para combatirlo.


Los presidentes Rafael Caldera, de Venezuela, y Ernesto Zedillo,
de México.

Luego de señalar que el Acuerdo de San José fue un instrumento que contribuyó a alcanzar la estabilidad y la paz en Centroamérica, Zedillo y Caldera determinaron convertirlo en un efectivo mecanismo de intregración de México y Venezuela con los países beneficiarios de ese pacto.

De la misma manera, convinieron en continuar participando en todas las actividades orientadas a conformar el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), y refrendaron el interés de sus gobiernos para que se restructure y modernice el Sistema Económico Latinoamericano (Sela), como una de las vías para seguir caminando en dirección a la efectiva integración latinoamericana.

Uno de los puntos en el que los presidentes pusieron mayor énfasis fue el referente al fortalecimiento de los sistemas democráticos en la región y la necesidad de que en los procesos electorales el manejo de los recursos financieros sea transparente.

Por ello, precisaron su respaldo a la convocatoria que hizo la Organización de Estados Americanos (OEA) para realizar en Venezuela, en el transcurso de este año, una reunión de expertos que coordinen esfuerzos y formulen propuestas para evitar que las campañas reciban recursos de la delincuencia organizada.

Más adelante, reiteraron su beneplácito por la decisión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de efectuar una asamblea especial para abordar el problema del narcotráfico. ``Esta asamblea --se agrega en el comunicado que signaron los dos mandatarios-- permitirá intensificar el diálogo y la cooperación con un enfoque amplio y equilibrado, sobre la base del principio de corresponsabilidad y con pleno respeto al derecho internacional, particularmente a la soberanía de los Estados''.

Zedillo y Caldera establecieron además la conveniencia de concertar medidas que prevengan la carrera armamentista en Latinoamérica, tal como se acordó en la décima Cumbre del Grupo de Río que se efectuó en Cochabamba. Para ello, decidieron mantener su impulso a la iniciativa de que se elabore un proyecto de convención internacional que impida el tráfico ilegal de armas en la región, por su clara vinculación con el narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado.

Respecto a la lucha contra la corrupción, ambos mandatarios subrayaron que ese fenómeno, además de socavar a las instituciones públicas, atenta contra la sociedad, el orden moral y el desarrollo integral de los pueblos.

Otros apartados del comunicado se refieren a la reiteración del rechazo a la ley Helms-Burton y a la necesidad de que prosiga el proceso iniciado el año pasado por el Congreso de Estados Unidos para resolver integralmente el embargo atunero. Ambos mandatarios asentaron su deseo de que dicho proceso concluya en el primer semestre de este año