Ordena la SEP a editoriales retirar libros de texto donados por el PRD

Rosa Icela Rodríguez, Alma E. Muñoz y Gustavo Castillo Ť La pugna entre la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se agudizó cuando la primera ordenó a las editoriales recoger los textos gratuitos de secundaria entregados en algunos de los 235 municipios gobernados por perredistas, al considerar que los forros contienen propaganda partidista. Extraoficialmente se informó que la dependencia no exhortará más al partido del sol azteca para que retire el contenido político.

Representantes de las editoriales que participaron en la manufactura e impresión de los textos --Larousse, Santillana, Patria y Esfinge-- informaron lo anterior y se quejaron de ``la actitud hostil'' de la dependencia federal, y mencionaron que no hay ningún fundamento legal que impida la distribución de los libros.

En tanto, el Comité Ejecutivo Nacional perredista sostuvo una reunión urgente para tratar el tema, y al final de ésta Jesús Ortega Martínez, secretario general, reiteró que la leyenda que viene en los libros no es proselitista.

Adelantó que el Partido de la Revolución Democrática no dará marcha atrás porque no violenta ninguna ley, seguirá con su política de distribución de más de 2 millones de libros de seis materias para los tres años de secundaria y demandó que se dedique cuando menos el 8 por ciento del producto interno bruto a la educación.

Ortega Martínez ofreció ayer una entrevista colectiva en la cual sostuvo que ``no tiene razón el secretario de Educación, Miguel Limón Rojas, en su exhorto, porque estamos entregando libros a aquellos municipios que ya habíamos ganado antes de las elecciones del 6 de julio''.

Subrayó que la impresión de los libros tiene la aprobación de las autoridades de la SEP y que su partido no participó en el contenido; sólo explica el porqué de la entrega de los libros en la segunda de forros.

Trascendió que la decisión de la SEP de inconformarse el miércoles por la noche fue tomada después de consultar con la Presidencia de la República.

Días antes de las elecciones del 6 de julio el PRD anunció su intención de distribuir libros gratuitos después de que tuvo un excedente en el presupuesto que el IFE le entregó para sus gastos de campaña. Para 1997 le entregaron alrededor de 391 millones de pesos, 194 millones 531 mil 523 para gastos corrientes y el resto para la campaña.

En la reunión del CEN se recordó que en los estados de Sonora y Tabasco los gobiernos priístas regalan libros de secundaria y nadie protesta por ello.

Correspondió a los perredistas del estado de México abrir la discusión con respecto a los libros de texto gratuito de secundaria, debido a que con esa oferta educativa es posible que jóvenes del Distrito Federal se inscriban en municipios como Ciudad Nezahualcóyotl, en donde obsequiarán los paquetes de libros.

Cuauhtémoc Cárdenas, jefe electo de gobierno del Distrito Federal, aclaró en el aeropuerto capitalino antes de viajar a Nueva York, que ``el PRD no está haciendo ninguna propaganda; está haciendo un reparto de libros de texto gratuitos, los mismos que autoriza la SEP y sólo cumple con la sociedad en apoyo a la educación''.

Laura Itzel Castillo, vocera de prensa perredista, dejó en claro que ``no buscan, de ninguna manera, establecer un compromiso político partidista con los estudiantes y sus familias. El único compromiso es con el estudio''. Rechazó que su partido esté entregando libros a cambio de votos.

No obstante que la oficina de Comunicación Social de la SEP negó entrevistas con funcionarios sobre el tema, extraoficialmente se reiteró que el partido incurrió en violaciones al artículo tercero constitucional y, por lo tanto, la dependencia cumplió con hacer la exhortación correspondiente y deja a consideración del PRD el retiro de la propaganda. Un vocero indicó que con la exhortación del miércoles pasado se cumplió con ``despolitizar'' al sistema educativo.

Por su parte, la Asociación Nacional de Padres de Familia pidió al PRD evitar las ``alusiones partidistas en los libros de texto'' por ser incongruentes con la pluralidad de pensamiento, ideas y de afinidad que vive el país. Por tanto, exhortó a la SEP a tomar ``las medidas necesarias para que esta decisión, a todas luces inapropiada, sea enmendada''.

Ante esto, reiteró que en la educación pública no caben ni la política partidista ni la religión, pero mencionó que en diversos estados del país los gobiernos estatales ``han implantado programas de distribución gratuita de libros de texto para alumnos de secundaria, como por ejemplo en Aguascalientes, Sonora, Veracruz y Tabasco, y en ningún caso se hace alusión a partido político alguno''.