La Jornada 12 de septiembre de 1997

LLEGA HOY AL DF LA MARCHA ZAPATISTA

Hermann Bellinghausen, enviado, Tepoztlán, Mor., 11 de septiembre Ť Al llegar a esta población enclavada en la zona zapatista tradicional, la caravana que acompaña a los indígenas del EZLN a la ciudad de México ya se compone de 111 vehículos. De acuerdo con estimaciones de los patrulleros de la Policía Federal de Caminos, el convoy ocupa 15 kilómetros de carretera.

Finalmente llegan a Tepoztlán más de 3 mil campesinos, en su mayoría indígenas. Están con los zapatistas a las puertas de la ciudad de México.

Los pueblos morelenses de los alrededores saludan el paso de los zapatistas con antorchas, fogatas y banderas.

Pasada la medianoche, el convoy arriba a Tepoztlán y es recibido con cohetes y música.

Aquí será el último alto en el camino antes de que la mayor marcha indígena en la historia de México ingrese a la capital de la República.

Acatlán de Osorio, Puebla

Seis de la tarde. Este es el único alto en el camino, aunque en Huajuapan de León salió a recibir a la caravana casi toda la población, al grado de que en todo el trayecto a través del pueblo se formó una valla ininterrumpida.

Acatlán, como me cuenta un amigo poblano, ``es un pueblo donde nunca pasa nada'', pero éste es seguramente el evento del año. Durante el acto, el padre Anastasio, Tacho, de origen indígena, dice a los acatlanenses y a los zapatistas:

--Somos pueblo. Ya no somos indios patarrajadas gracias a ustedes, hermanos zapatistas, desde el primero de enero de 1994.

Este pueblo se jacta de haber recibido con honores a José María Morelos y Pavón con sus generales, a Mariano Matamoros, a Hermenegildo Galeana y, años después, a Benito Juárez. Pero desde los tiempos de Emiliano Zapata no había recibido visitantes tan distinguidos.

A la entrada del poblado, una banda de metales toma la delantera del convoy que acompaña la larga culebra de autobuses y camiones de redilas hacia el centro del poblado, al son de marchas cadenciosas.

Varios cientos de adolescentes de la escuela preparatoria Héroes del Cinco de Mayo reciben con desmadriento entusiasmo a los indígenas en su camino a la capital.

Contra lo planeado por los organizadores, los zapatistas Isaac, Carlos, Hugo y Obed descienden de los autobuses por iniciativa propia y se incorporan al mitin.

En uso de la palabra, Obed agradece a los acatlanenses ``por recogernos de una manera tan alegre. Nosotros por aquí venimos pasando. No es por nuestra propia cuenta que hemos venido, nos enviaron nuestros pueblos y nuestras tropas insurgentes y milicianas. Ellos nos encargaron que reclamemos que se cumplan los acuerdos, junto con todos los que nos acompañan''.

De este pueblo de la Mixteca poblana y de sus alrededores, se unirán a la marcha cien delegados para la fundación del Frente Zapatista de Liberación Nacional. De hecho, es el acto más frentista de todo el recorrido, y da una idea de lo que podría ser el desarrollo regional del FZLN.

El acto es tan emocionante como breve. La banda de música entona Las golondrinas, mientras los zapatistas regresan a sus autobuses y siguen adelante.

Un hombre mayor cuenta que lleva varias horas esperando a los zapatistas junto con su mujer. ``No para verlos pasar. Nos vamos a México con ellos.''

Lo dice como si fuera una travesura, como si fuera un muchacho que en 1911 se iba a la bola.

José Gil Olmos Ť Por tercer día consecutivo la Secretaría de Gobernación afirmó que se respetarán las garantías individuales de los participantes en la marcha de las comunidades de base del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que arribarán hoy a la ciudad de México.

Por medio de un comunicado que emitió ayer por la tarde, la instancia gubernamental consideró que el EZLN va ``por la dirección correcta'' al decidir manifestarse por la vía legal y política con la marcha que culminará este viernes en el Zócalo capitalino y con la formación del Frente Zapatista de Liberación Nacional.

Sin embargo, ayer por la tarde, en una conferencia de prensa acerca de los preparativos del 150 aniversario de la muerte de los Niños Héroes, el subsecretario de Desarrollo Político de Gobernación, José Fernando Franco González, y el general Gerardo Clemente Vega García, eludieron los cuestionamientos de los reporteros sobre el dispositivo de seguridad que establecieron las autoridades para vigilar la marcha de los indígenas chiapanecos.

Ante la insistencia de los reporteros, Fernando Franco y el general Vega García dijeron que no era el tema de la conferencia, y el primero reiteró que se respetará toda manifestación, pero en el marco de la ley.

Dijo que, desde el anuncio de la marcha, el gobierno federal manifestó que veía con beneplácito que el EZLN o uno de sus brazos se constituyera en fuerza política. ``Ellos tomaron la decisión de venir a la ciudad de México y se les han respetado todos sus derechos y todas las garantías que les otorga la Constitución'', dijo.

Agregó que las autoridades federales y estatales han dado todas las facilidades para que el contingente haga uso de sus derechos constitucionales, siempre y cuando respeten el marco de la ley. ``Ellos tienen un programa, que han anunciado públicamente, al cual esperamos que se sujeten'', reiteró el subsecretario.

En el comunicado, Gobernación saludó nuevamente la decisión de los zapatistas de ejercer sus derechos ciudadanos de libre tránsito y libre expresión.

``La decisión del EZLN de recurrir a métodos pacíficos para expresar sus ideas e inconformidades, así como también la convocatoria para la creación de un frente de carácter político, es un paso en la dirección correcta. Hoy más que nunca, se acredita que el único camino del cambio en México es por la vía pacífica, legal y democrática'', señala el texto.

Agrega que el gobierno de la República viene actuando con apego a la Constitución y al orden legal, al proporcionar a los marchistas las facilidades necesarias para contar con los servicios indispensables que se requieren en este tipo de desplazamientos y reuniones masivas.

Afirma que tanto en Chiapas como en Oaxaca, Puebla y Morelos, por donde han pasado los zapatistas, se dispusieron las medidas necesarias para que fueran respetadas sus garantías individuales.

Hermann Bellinghausen, enviado, Oaxaca, Oax., 11 de septiembre Ť El sobrecogedor acto de esta madrugada se resume en un llamado común a la unidad y un clamor contra la militarización del campo indígena mexicano.

¿En cuántas partes del mundo, y cada cuándo, se dan manifestaciones multitudinarias a la una de la mañana, bajo la lluvia, y con frío? Casi 2 kilómetros de trayecto, por la calle que desemboca en el ayuntamiento de la ciudad. En el balcón colonial, sobre una bandera nacional que brilla bajo el balcón, el alcalde de Oaxaca, Pablo Arnal, recibe la marcha indígena del EZLN y el CNI.

Las iglesias coloniales de La Soledad y San José acompañan la alegre solemnidad del momento. Más de 3 mil indígenas, bajo esta lluvia y la que les pongan, que para eso traen hule, ocupan la Plaza de la Danza, y por lo menos otras tantas personas más llenan las gradas y calles aledañas.

Realmente, no son horas. Ya toda la ciudad debe, o debía, estar dormida.

Los mil 111 zapatistas dilataron dos horas en bajar de los camiones y aún así se toman su tiempo. Van y saludan a don Zapata en una pequeña estatua nueva. La Comisión Política coloca una corona de claveles y dice unas palabras. Los rodea un enjambre tal de fotógrafos y camarógrafos, que los demás no vemos nada.

Los 5 mil claveles repartidos, que también alcanzan para los hombres, siguen el camino de la Plaza de la Danza, lo mismo que las rosas. Un clamor de ``el pueblo/ unido/ jamás será vencido'' rebota una y otra vez contra las fachadas coloniales del centro histórico y desemboca en la plaza iluminada intensamente, en contraste con la penumbra del trayecto.

Pero los indígenas lo toman con calma. La noche es joven para ellos todavía. En el presídium se reúnen representantes y autoridades de los pueblos zapoteco, mixteco, mixe, chatino, cuicateco, chinanteco, mazateco, triqui. Y encapuchados, los tzotziles, tzeltales, choles y tojolabales de la Comisión Política enviada por el EZLN.

Aunque en todas sus alocuciones se autodenominan compañeros y bases de apoyo civiles, la gente insiste en llamarlos comandantes. ``Abran paso a los comandantes'', iban diciendo los del cordón civil que los acompañan.

Los ``comandantes'' se toman su tiempo una vez más. Primero tienden su soga roja alrededor de la inmensa plaza, y avanzan por ella como una larga serpiente que se va enroscando, con el trayecto del caracol. Uno por uno, los mil 111 descienden a la explanada y van llenando con el hervor de sus hules de colores la plaza. En cada espalda se ve la joroba de una mochila. No dejan nada en el camión. Los músicos marchan siempre con sus arpas y guitarras.

Después de los chiapanecos ingresan a la plaza los casi 2 mil indígenas oaxaqueños, veracruzanos y tabasqueños que bajaron a saludar a los autodenominados compas.

Cuando ya no cabe nadie más, da comienzo el acto político. Son las 2 de la mañana. De momento, no llueve. Entre el público, mucha gente está empapada, pero en el ánimo no se nota. Los que no son indígenas reciben hoy una lección de paciencia.

``Sino todos nosotros''

Una gran manta, con letras grandes, cubre la parte posterior del presídium: ``Nunca más un México sin''. La palabra ``nosotros'' no se puede leer, pues la tapa la hilera de indígenas que recorre el escenario. Autoridades de los pueblos, dirigentes de organización, gente de ésa.

Mientras el subsecretario de Gobierno del estado declaró ayer que la marcha de los zapatistas era una provocación, el alcalde (de quien se dice que no es tan panista como lo pintan) los recibe como huéspedes distinguidos de la ciudad. Cosas veredes.

Un escozor que ``se siente aquí'' recorre al público. Varias señoras lloran, emocionadas, sin poder resistir la aplastante ternura de las diminutas mujeres tzotziles y choles encapuchadas que corren como hormigas y se concentran bajo la lluvia reincidente.

Donato Pérez García, de la organización Michixa da la bienvenida a los visitantes. ``Compartimos con ustedes la jícara de agua'', dice. Y aunque en pocas horas la caravana seguirá su camino, les ofrece ``este descanso, en su casa aquí, que es oscuro''. Es de madrugada en los hechos y en el recinto figurado del orador, que dice: ``Que todos se levanten. Que llegue la aurora ya''.

(¿Pero cuál es la prisa?, me pregunto, si aquí nadie ha dormido.)

Después, la delegación zapatista recibe los bastones de mando de ocho pueblos oaxaqueños (o sea ocho etnias). Y siete mujeres de siete organizaciones de las siete regiones que componen el estado de Oaxaca entregan a los zapatistas la bandera nacional. Se las dan en todas las plazas por donde pasan; van a llegar al DF cargados y acompañados de banderas, insignias y bastones de mando.

José Ramos, presidente de la CEPCO, explica con sencillez el significado de los bastones: ``son un símbolo de respeto, dignidad y responsabilidad''.

Alejandro Cruz, de la OIDHO, dice: ``Los acuerdos de San Andrés los firmaron no sólo los zapatistas, sino todos nosotros''.

``Aquí estamos'', dice, ``llegamos de todas partes. Somos pueblos olvidados que no han perdido la memoria''. Y enumerando lo que los pueblos tienen y no tienen, dice: ``No tenemos luz eléctrica pero sí la lucidez de la gente que sabe que habla con la verdad''.

Llama a ``defender la alianza comunitaria de nuestros pueblos'' y se declara por ``una autonomía construida desde abajo''.

El grito ``fuera el Ejército de nuestras comunidades'' llena la plaza cuando, a las tres de la mañana, Isaac toma la palabra y dice: ``buenos días''. Con su ropaje ceremonial tzotzil, da lectura al mensaje contra la militarización que se distribuyó desde anoche. Varias veces lo interrumpen aplausos en los pasajes más dramáticos de su testimonio, que por lo visto no sólo comparten sus compañeros zapatistas, sino la mayoría de los asistentes.

Diez minutos después, el propio Isaac entona el himno zapatista, y se da por terminado el acto. Así como dilataron en llegar, los mil 111 desaparecen rápidamente. Agiles, con una energía que sorprende a casi 24 horas de que no han parado, corren entre sus sogas rojas, otra vez con los hules puestos. Un incesante aplauso los despide hasta que desaparecen, devorados por la noche. Llueve otra vez.

Jaime Avilés, enviado, Venecia, 11 de septiembre Ť Es ``una mentira'' que los soldados del Ejército Mexicano ``ya se están saliendo de nuestros pueblos''. Al contrario, ``cada vez hay más tanques y helicópteros que nos persiguen'', afirmaron hoy aquí dos representantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) invitados oficialmente para participar en una jornada de lucha contra el racismo.

La reunión de esta noche, celebrada en el Palasport de Venecia Mestre, contó con la presencia de los escritores Eduardo Galeano, Paco Ignacio Taibo II e Yvon Le Bot, el periodista Gianni Miná, el vicealcalde veneciano Gianfranco Bettin, Ramon Mantovani, dirigente del Partido Refundación Comunista, y dos miembros de la Asociación Ya Basta, la más grande organización italiana de solidaridad con los zapatistas.

Maribel y Mesias, indígenas chiapanecos que se anunciaron como bases de apoyo del EZLN, leyeron un saludo de cuatro cuartillas para denunciar la militarización en Oaxaca, Guerrero, Chiapas y todas las zonas del país, y preguntar ``cuál es la señal de diálogo que el régimen de Ernesto Zedillo está ofreciendo, si el Ejercito federal mexicano se ha convertido en un ejército de ocupación, que nos despoja de nuestras tierras para meterse por la fuerza''.

Después de denunciar que ``en nuestras zonas y tierras dignas, el mal gobierno está sembrando campamentos militares con tanques, balas y ametralladoras'', enfatizaron que donde se cosecha el maíz y el frijol, el Ejército federal disemina ``cuarteles, prostitución y mariguana'', y añadieron que los militares ``no combaten el narcotráfico, porque ya se probó que ellos mismos son los narcotraficantes''.

Mareados, con el estómago revuelto porque hace 48 horas estaban en la selva y ahora han cruzado el Atlántico y atravesado media Italia, toda vez que llegados anoche a Roma esta mañana viajaron a Venecia por carretera, los emisarios del EZLN entregaron a Eduardo Galeano y Gianni Miná dos regalos personales del subcomandante Marcos, y al público del Palasport, moderno estadio que desde hoy se llama Aguascalientes de Venecia, una pintura de cuatro metros de ancho por 50 centímetros de alto, que representa a los mil 111 zapatistas que marchan rumbo a la ciudad de Mexico, y a dos más, subrayó Maribel, que somos nosotros.

Lágrimas

La alocucion no sólo produjo el aplauso más largo de la noche, sino que forzó la aparición de numerosos pañuelos en las gradas, lo que habla de lágrimas conmovidas por el discurso. ``Desde este país que se llama Italia, hermanas y hermanos, le pedimos a la sociedad civil nacional e internacional que juntos presionemos al gobierno de Zedillo para que retire de una vez a su Ejército de nuestras comunidades'', gritó Mesias.

Sus palabras fueron premiadas con un diluvio de palmas, donado generosamente por un público que había aplaudido cada párrafo del hermoso texto leído por Galeano, pero también cada ocurrencia de Taibo, escritor de fama increíble en este país, quien exhortó a los presentes a reconocer que los compañeros zapatistas que están aquí son nosotros, no los otros, porque si pensamos que son los otros, Chiapas está condenado a la derrota.

Pero el que se llevó la noche fue Galeano, cuando dijo que nosotros es el pronombre de los que no aceptamos un mundo en donde el que no muere de hambre, muere de aburrimiento, antes de dar la bienvenida a ``los mensajeros de otros mundos posibles'', y ofrecer un elocuente alegato a favor del derecho de sonar --un derecho no considerado en los 33 derechos de la carta de la ONU, que se reducen a tres derechos: ver, oír y callar--, y en nombre del cual, el derecho a la utopía, preguntó cómo será el mundo después del año dos mil.

Entre muchas otras visiones, Galeano vaticinó un mundo en el que ya no sean arrestados los jóvenes que se niegan a cumplir con el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo, es decir, un mundo en el que una mujer negra será presidente de Brasil, y otra presidente de Estados Unidos, y otra mujer indígena será presidente de Guatemala, y otra de Perú, un mundo en el que la policía ya no será de quienes la pagan, y ya no aplastará a quienes no pueden comprarla, un mundo...

Sueños y realidad

Yvon Le Bot, en una intervención muy breve dijo: ``Es una alegría que Venecia, el sueño de la belleza, reciba a los portadores del sueño zapatista, porque de la unión de estos dos sueños nace la realidad''.

Primer orador en turno, el vicealcalde Gianfranco Bettin inauguró aquí el primer mitin europeo contra el racismo, del que son invitados de honor los zapatistas, y arremetió contra los grupos secesionistas, que se movilizan para convertir el norte y el nordeste de Italia en un nuevo país que hipotéticamente se llamaría Padania. Bettin describió una dura paradoja contra ellos, pues dijo que mientras desean privatizar para sí mismos la utopía del capitalismo realizado, esta semana murieron en Venecia cuatro obreros de la construcción que cayeron del andamio en cuatro accidentes consecutivos.

El momento central de la jornada, según esperan los organizadores, será el fin de semana, cuando se reúnan en Venecia alrededor de 50 mil jóvenes antiracistas, y un número similar de simpatizantes de la Lega Nord (Liga Norte) de Umberto Bossi, inventor de Padania, que puede dar lugar a enfrentamientos y disturbios, si bien la policía y el ejército ya han tomado precauciones al respecto.

El domingo, sin embargo, durante la clausura del evento, el alcalde mayor de Venecia, Massimo Cacciari, entregará a los zapatistas un León de Oro, símbolo de la ciudad.

Matilde Pérez U. Ť Con flores, música y cohetes, esta mañana serán recibidos los mil 111 integrantes del EZLN en el bosque de Nativitas, en Xochimilco. Se espera el arribo de por lo menos 80 autobuses y contingentes de pobladores de Milpa Alta, Xochimilco y Tláhuac, que acompañarán al Consejo de Ancianos de estos pueblos y quienes hablarán de la defensa del Valle de Anáhuac.

Francisco García, Silvia Soriano, Angel López, Antonio Vital y Alicia Díaz, informaron de los preparativos para recibir al contingente del EZLN y a los indígenas de diversas comunidades que se han sumado a la caravana.

En lo que será el primer mitin de recepción en la ciudad de México, el Consejo de Ancianos presentará las demandas de los pueblos y comunidades rurales en el Distrito Federal, reivindicará sus valores culturales y hablará de los migrantes que han conservado sus costumbres en la urbe.

A partir de su arribo a Xochimilco --se prevé a las nueve horas-- la vigilancia de los indígenas estará a cargo de la sociedad civil, que será responsable de su traslado hasta el Monumento a los Niños Héroes, de donde partirán para ingresar al Zócalo capitalino.

Claudia Herrera Beltrán Ť Ante la negativa de las autoridades de la UNAM de prestar las instalaciones universitarias para el encuentro zapatista, un grupo de estudiantes anunció que hoy planea ``tomar'' el auditorio de la Facultad de Ciencias.

Los voceros de la llamada Asamblea Universitaria indicaron también que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) aceptó participar el próximo 15 de septiembre en un acto público en la explanada de la Rectoría.

En una conferencia de prensa ofrecida en la Facultad de Economía, los estudiantes advirtieron que la postura de la Rectoría de no permitir el uso de las instalaciones de la UNAM no los va hacer desistir de dar la bienvenida a la delegación zapatista que estará en la ciudad de México, y apoyar la realización de una mesa de discusión para la creación del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN).

Inicialmente, la séptima de las 14 mesas de trabajo para la creación del FZLN se iba a realizar en el frontón cerrado de Ciudad Universitaria del 13 al 15 de septiembre, pero ante la negativa del rector de prestar esas instalaciones, los estudiantes decidieron utilizar el auditorio de la Facultad de Ciencias.