La Jornada Semanal, 28 de septiembre de 1997



Tres poemas


Ramón Xirau


Espacios del Mar


"Los sagrados espacios del mar"

Swinburne





El músico


Ricardo Yáñez







Miklós Radnóti


Aunque poco conocido fuera de Hungría, el poeta Miklós Radnóti (1909-1944) es una de las personalidades más singulares de la literatura europea. Las dificultades de traducción que impone la lengua húngara han estorbado la difusión de su obra, pero las versiones al inglés de Emery George y las traducciones al español hechas por los escritores cubanos Fayad Jamís y David Chericián, han dado a conocer a este artista capaz de ``hablar, y hablar en el mejor nivel, justo cuando los escritores suelen optar por el silencio'', según apunta George. Las dramáticas condiciones de su muerte y el milagroso hallazgo de sus poemas finales, escritos durante su confinamiento en el campo de exterminio de Bor (Yugoslavia), han llamado la atención sobre este poeta singular, uno de los grandes autores antifascistas del siglo XX. Sin embargo, su obra supera esa clasificación.

Desde septiembre de 1940, ya con cinco libros publicados, Radnóti fue enviado a distintos campos de trabajo forzado. Hasta diciembre de ese año estuvo bajo las órdenes nazis en Szamosverestmart, Transilvania (hoy Rumania). En 1942 y 1943 permaneció recluido en ƒlesd-Nagytelekmajor, Nagyvárad (hoy Oradea, Rumania), Hatvan y Budapest. En todas estas paradas del horror, Radnóti escribió poemas en los que el rigor de los hexámetros y la fecundidad de la producción parecían ajenos a la tragedia que se empeñaban en testimoniar. El 18 de mayo de 1944 recibió un nuevo llamado para presentarse ante las milicias de Hitler; dos días después, éstas lo trasladarían de Vác a Lager Heidenau, un conjunto de once campos de exterminio levantados en la ruta que va de Bor a Pozarevac, en el norte de Yugoslavia. Allí escribiría algunos de sus mejores poemas: Séptima égloga, Carta a mi mujer, Octava égloga, Marcha forzada y ç la rechercheÉ (todos hallados después de su muerte en la cuidada libreta de apuntes que el escritor conservó hasta el último momento). A pesar del aliento que suponía la segura llegada de las tropas partisanas del general Tito, el 8 o 9 de noviembre el poeta cumplió con lo que había profetizado en un cuarteto escrito una semana antes: ``Un disparo detrás de la nuca./ Así es como tú también terminarás/ me susurro a mí mismo:/ sólo recuéstate en silencio...'' En suelo húngaro y no lejos de la capital, los soldados nazis lo ejecutaron. El 14 de agosto de 1946 su cuerpo fue al fin enterrado en un cementerio de Budapest. Poco antes, en edición póstuma, se había publicado Cielo con nubes, libro que reúne los poemas que escribió entre 1937 y el 31 de octubre de 1944.

Leonardo Tarifeño




Séptima égloga



Versión: Fayad Jamís