La Jornada 14 de diciembre de 1997

Superó el Teletón las previsiones al recaudar más de $138 millones

Arturo García Hernández. Ť No puede negarse: fue un esfuerzo descomunal y conmovedor. No se equivocó la voz emocionada que lo sintetizó de ese modo: ``Es histórico''. Y en varios sentidos lo era.

Por unas horas la competencia, los intereses -legítimos y no-, las mezquindades, el orgullo y los resentimientos quedaron a un lado e hicieron efectivo el lema del Teletón: ``Los medios unidos por México''.

La causa era incuestionable: juntar el dinero (80 millones de pesos) necesario para construir un centro de rehabilitación que atienda a parte de los dos y medio millones de niños con discapacidad que viven en México.

Ciertamente no fue el primer acto de este tipo que se hace en el país, pero sí el primero de tales magnitudes. El Teletón no fue de nadie. O, mejor dicho, fue de todos, según el propósito de los organizadores. La idea -se supo- nació de Emilio Azcárraga Jean. Televisa convocó a cuanto medio de comunicación, audiovisual o escrito quiso unirse, pero tuvo buen cuidado de no adjudicarse el crédito. Y la respuesta fue, si no unánime, sí mayoritaria. Radio Centro, Radio Mil, Multivisión, Canal 40, Radio Acir, Imer, fueron algunos de los medios que se unieron en pos de la causa común. La ausencia notoria fue Televisión Azteca.

Nueva relación medios-sociedad

A las 11 de la noche del viernes, Guillermo Ochoa y Lucero Ogaza de Mijares, conductores titulares del Teletón, dieron comienzo al evento. Y empezó el desfile de luminarias del showbizz mexicano, a varias de las cuales por primera vez se les escuchó externar públicamente preocupaciones de tipo social, más allá de su mundo de luces y glamur.

En la conducción del Teletón, Ochoa y Lucero fueron alternándose con locutores y periodistas de otros medios. Así, Rebeca de Alba compartió micrófonos con Pedro Ferriz de Con; Mayté Noriega con René Casados; Germán Dehesa con Ricardo Rocha, quien, a pregunta expresa en plática con la prensa, dijo que además de su propósito concreto, el Teletón significaba un momento inaugural en la relación de los medios con la sociedad:

``Es un esfuerzo que demuestra que podemos seguir teniendo cada quien nuestras fórmulas para hacer las cosas, para comunicarnos, que todas son válidas, y de pronto coincidir en un punto, unirnos en un propósito, cumplir un sueño, ejercitarnos para estar más fuertes para los días que vendrán. Tenemos que demostrarle a toda la sociedad que también nosotros podemos dialogar, que también nosotros podemos comunicarnos, aun en el respeto a nuestras diferencias.''

-¿Están o estaban los medios en deuda con la sociedad?

-Siempre hemos estado en deuda con la sociedad; la sociedad siempre nos ha rebasado. La sociedad nos rebasó en 68, nos rebasó en 85, en 88, en 94 y en 97. La sociedad siempre ha ido un paso adelante de nosotros, de los medios de difusión, y del propio gobierno.

Por su parte, Ferriz de Con aseguró: ``Si esto se hubiera intentado hace 10 años, habría sido imposible. Hoy se ve como una posibilidad. Entiendo que no estamos todos los medios, pero ese no es un problema de nosotros, es un problema de administraciones. Pero éste va a ser el camino de aquí y en adelante. El Teletón es un pretexto para unirnos, pero yo creo que así vamos a trabajar siempre''.

-¿No es irreal hablar de una relación tersa entre los medios de aquí en adelante, habida cuenta de los intereses que están en disputa?

-No creo. Los intereses siguen estando ahí. Y esto nos unió. Más bien siento que no habíamos conocido el mecanismo. Si te pones a pensar lo que eran Televisa y los demás medios hace 10 años, los demás no éramos nada. Y Televisa ya era Televisa. O sea, no tenía nada enfrente. Ahora tiene medios con quienes dialogar, con quienes hacer cosas conjuntamente.

Chabelo, Thalía, Enrique Iglesias, Alejandro Sáenz, Daniela Romo, Aureo Baqueiro, Angélica María, Alberto Vázquez, Enrique Guzmán, Lorena Herrera, César Costa, Ignacio López Tarso, el Grupo Límite, Ana Bárbara y Emmanuel, entre otros, fueron llenando las primeras horas de las 25 inicialmente programadas para el Teletón.

Compartir las dádivas de la vida

Y ante las cámaras o ante las grabadoras de los reporteros fueron exponiendo sus razones. Raúl Velasco no se anduvo por las ramas: ``Vamos a demostrar que no nos dedicamos sólo a entretener, divertir o enajenar a la gente''. Tanto Chabelo, como Thalía y Ana Bárbara coincidieron al presentarse como ``seres afortunados deseosos de dar a otros un poco'' de lo que a ellos les ha dado la vida.

Sin duda, las partes más estrujantes y sacudidoras de la jornada fueron aquellas en que niños con discapacidad ofrecían testimonio de su ardua lucha por superarse y ganar un lugar en la sociedad. Tal fue el caso de Luis Gabriel, quien con 13 intervenciones quirúrgicas en el cuerpo aspira a ser médico: ``Para curar a otros niños, para ir a las escuelas y pedirles a las maestras que me presten a sus niños para curarlos''.

Pasadas las tres de la mañana, el propio Emilio Azcárraga Jean predicó con el ejemplo e hizo su contribución a la causa: 200 mil pesos. Fue secundado por Miguel Alemán Valdés, con igual cantidad: 400 mil pesos entre ambos. Quizá viniendo de otras manos dicha cantidad hubiera parecido desmesurada, pero no en este caso, sobre todo si se toma en cuenta, por un lado, que Azcárraga Jean está en la lista de los hombres más ricos del mundo, y por otro, que un spot publicitario de medio minuto en el Canal 2 de Televisa llega a costar hasta un millón 200 mil pesos. Pero no importa, de algo servirán esos 400 mil, cantidad igual a la que donó Thalía, sola.

Dice el refrán que ``a caballo dado no se le ve colmillo''. Sea, pues. Que estos detalles no distraigan de la prioridad: los dos y medio millones de niños con discapacidad que, si todo sale como está planeado, en diciembre de 1998 contarán con un centro de rehabilitación con 600 metros cuadrados de construcción, totalmente equipado, en el que se buscará aliviar o disminuir sus dolores e incapacidades físicas.


Mónica Mateos. Ť En promedio, poco más de 45 mil pesos por minuto se recaudaron durante las 25 horas que duró el primer Teletón organizado por Televisa y diversos medios de comunicación del país. La cifra final fue de 138 millones, 496 mil 840 pesos, cifra que se incrementará pues el Nacional Monte de Piedad dará un peso más por cada uno de los que se hayan recaudado, a excepción de lo aportado por los patrocinadores. El dinero será administrado por la Fundación Teletón para construir un centro de rehabilitación para niños discapacitados.

El gobernador del estado de México, César Camacho Quiroz, donó un terreno de 12 mil metros cuadrados en el municipio de Tlalnepantla. En un plazo de 19 meses ahí se erigirá el edificio que dará asistencia a los niños que lo necesiten. El arquitecto Javier Sordo Magdaleno donó el proyecto arquitectónico, y se convocó a empresas de construcción para donar los materiales que se requieran.

Dos horas antes de que concluyera el maratón televisivo se registró la mayor afluencia de donativos. Familias enteras, empresarios y artistas acudieron a las cajas que Banamex instaló en la entrada del Estadio Azteca, donde se efectuó el cierre del acto, que ``si bien no logra cambiar la forma de pensar de muchas personas en México, seguro sí cambiará la vida de varios niños, y con eso nos sentiremos satisfechos'', dijo Fernando Landeros, presidente de la Fundación Teletón.

Algunos jóvenes llegaban con bolsas de plástico llenas de monedas de un peso; otros simplemente sacaban la chequera y estampaban su firma, preocupados, eso si, de que su donativo fuera deducible de impuestos.

Tras bambalinas, como pocas veces, el glamour, la vanidad y las apariencias de productores y artistas de televisión cedieron su lugar a una preocupación común: tratar de motivar a la sociedad para que hiciera posible alcanzar la meta: 80 millones de pesos.

Soportando una temperatura de hasta tres grados centígrados, la gente esperó hasta la medianoche para conocer si se había llegado a la meta.

Entre el público se organizaban ``coperachas'', en un ambiente de solidaridad ``que sólo recuerdo haberlo visto cuando fue el temblor del 85'', dijo una señora que cooperó con 50 pesos, pero que entre sus compañeros de butaca juntó otros 200.

El Estadio Azteca, al 60 por ciento de su capacidad, recibió como invitados de honor a los niños discapacitados, que durante la transmisión del Teletón fueron llevados al foro para que la emotividad hiciera posible más donaciones.