La Jornada 21 de diciembre de 1997

En 1998 ningún país será ajeno a la crisis asiática: FMI

Reuter y Ap, Washington, 20 de diciembre Ť La inestabilidad financiera que sacude a los mercados de Asia y que podría agravarse y extenderse en los próximos meses no dejará intacto a país alguno en 1998, pues el crecimiento económico en general se frenará y el desempleo aumentará, principalmente en las naciones más afectadas por esta crisis, advirtió hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ante la situación de rápido deterioro en Asia, el FMI actualizó su informe de octubre, titulado Panorama económico mundial, con nuevas proyecciones para el año venidero. El documento se dio a conocer este día, aunque el FMI tenía previsto presentarlo mañana.

La institución reveló sus pronósticos de crecimiento y modificó las expectativas de crecimiento para Tailandia, Indonesia, Malasia y Filipinas, de 3.7 puntos porcentuales a 1.7 por ciento para 1998 y puntualizó que la crisis financiera en Asia podría agravarse y extenderse en los próximos meses.

En Japón el crecimiento sería de sólo 1.1 por ciento en 1998 y se prevé que el de Corea del Sur descienda a 2.5 por ciento el año próximo, comparado con el seis por ciento de este año.

``Indudablemente, la gente va a sentir el dolor de este ajuste'', expuso en conferencia de prensa el economista del FMI, Michael Mussa, al presentar el informe.

El organismo proyectó para 1998 que la economía mundial tendrá su más lento ritmo de crecimiento en cinco años: sólo 3.5 por ciento, una merma de 0.8 por ciento respecto del nivel calculado hace sólo dos meses, cuando vaticinó que la economía global crecería 4.3 por ciento.

Esa cifra incluye amplias diferencias entre países y regiones. Para Estados Unidos, el organismo multilateral prevé un crecimiento económico de 2.4 por ciento, 1.4 puntos porcentuales menos que el 3.8 por ciento previsto. Para el resto de los países de América la reducción será de 5.2 por ciento en 1997 a 3.5 por ciento en 1998.

Asimismo, pronosticó que la crisis asiática tendrá un impacto aun mayor en Japón, la segunda economía mundial, cuyo crecimiento sólo será de 1.1 por ciento, casi la mitad de lo previsto en octubre.

Tras reconocer que algunos de los pronósticos anteriores fueron ``demasiado optimistas'', el FMI subrayó que advirtió infructuosamente a las autoridades de Asia sobre los riesgos de una crisis.

Según el FMI, la turbulencia ya causó una drástica reducción del flujo de capitales privados a las economías emergentes de otras regiones, sobre todo de Asia. El FMI calcula que el flujo de capital a los países en vías de desarrollo y recién industrializados descenderá en 1997 en 80 mil millones de dólares.

Los mercados emergentes de todo el mundo necesitarán aplicar ``dolorosos ajustes'' y políticas fiscales más estrictas; asimismo, caerán la inversión y el consumo doméstico, se reducirán las importaciones y disminuirá el crecimiento económico.

El FMI dijo que, para proteger sus economías, los países en vías de desarrollo deberán contener sus déficit externos y fortalecer sus sistemas bancarios. En algunos casos, será necesario reformar las políticas de las tasas de cambios, concluyó.