Director de Servicios de Cómputo Académico de la UNAM

El uso de supercomputadoras ha propiciado una nueva forma de hacer ciencia: Alejandro Pisanty

Patricia Vega Ť Con amplia experiencia en la planeación de sistemas de cómputo y telecomunicaciones, el doctor en ciencias químicas Alejandro Pisanty Baruch, titular de la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA) de la UNAM es quien responde a las preguntas.

-¿Hacia dónde va la política de tecnologías de información de la UNAM?

-Estamos trabajando en la convergencia de diversos medios previamente separados como las bibliotecas, la televisión, la telefonía, los servicios tradicionales de cómputo y el manejo multimedia, para poder entregar grandes volúmenes de información a través de medios digitales mediante un incremento continuo, a costos razonables, de la capacidad de procesamiento y transmisión (anchura de banda) de datos. Tenemos ya una biblioteca digitalizada en constante expansión y estamos promoviendo el proyecto de Internet 2, integrado por redes de muy alta capacidad para proyectos académicos que requieren el movimiento de enormes volúmenes de información.

-¿Cuáles son las tareas centrales de la DGSCA?

-Los servicios de cómputo de alto rendimiento y para la investigación, que incluyen laboratorios en los que profesores de la universidad exploran las maneras de incorporar la computadora al aula, y en los que se producen materiales multimedia.

``Asimismo, las supercomputadoras han permitido el modelado de fenómenos y procesos que no se podría realizar con otro tipo de equipo; eso ha propiciado la creación de una nueva forma de hacer ciencia y la necesidad de su uso cotidiano en disciplinas como astronomía, química, física e ingeniería.

``Por otro lado, tenemos una Dirección de Docencia de Cómputo (anualmente tenemos alrededor de 7 mil personas de la comunidad universitaria y externas) que imparte, en tres sedes, cursos de técnicas y procedimientos computacionales. Al mismo tiempo hay cursos de computación para niños, y organizamos cursos de Internet para que las madres y los padres de familia puedan ayudar a sus hijos a hacer sus tareas y se liberen de los temores infundados hacia ese apoyo tecnológico.

``La otra gran tarea en este rubro consiste en dar una serie de apoyos tecnológicos para la docencia, que van desde la elaboración de productos interactivos y la integración de modelos pedagógicos hasta la creación de una red nacional de cómputo -28 aulas en dependencias de la UNAM y 80 en todo el país-, en la que se imparten videoconferencias interactivas.

``También tenemos una Dirección de Telecomunicaciones Digitales que opera un sistema de cerca de 13 mil teléfonos y una red de 27 mil computadoras. Y además de proporcionar servicios de Internet para la comunidad universitaria, alrededor de 150 instituciones -entre ellas La Jornada- dependen de la UNAM para sus servicios de Internet y un porcentaje muy alto del tráfico internacional de Internet se hace a través de la UNAM.

``Esta dirección opera todo tipo de enlaces de fibra óptica, cobre, coaxial... tenemos una tecnología -la Red UNAM- que nos ha convertido en un modelo ante muchas organizaciones nacionales y extranjeras; eso nos da profunda satisfacción, ya que transmitir la experiencia tecnológica es una de las funciones de más alto nivel. Estamos desarrollando una integración muy interesante de redes de voz, video y datos.

``Tenemos, por último, la Dirección de Cómputo para la Administración Académica, que se encarga del desarrollo de sistemas para nuestras actividades universitarias y para organismos fuera de la universidad con herramientas que están al día, lo cual nos permite formar cada año a gente que sabe crear los sistemas, manuales y programas de capacitación necesarios.''

-¿Cómo se podría lograr que las comunidades más alejadas y marginadas del país se beneficien con esos desarrollos tecnológicos?

-La clave está en que las instituciones públicas trabajen con tecnologías abiertas, basadas en estándares generalmente aceptados, los cuales permiten el uso de cualquier equipo para conectarse a la red a muy bajo costo.

``El principal reto está en la manera de entender y organizar el acceso a las redes. Tendría que ser un diseño muy estratificado en el que simultáneamente lleves los servicios más ricos y complejos a las comunidades que tienen la mayor capacidad tecnológica, y los que sea posible llevar a las comunidades donde escasamente hay electricidad. La clave está en no sacrificar una cosa por la otra: ni decir olvídense del campo pobre porque no tienen acceso a tecnologías de información ni dejar de desarrollar tecnologías como Internet 2 que tienen una gran capacidad de manejo de datos''.