La Jornada 30 de marzo de 1998

Edita un narcodiccionario la oficina de McCaffrey

David Aponte Ť Los servicios antinarcóticos de Estados Unidos elaboraron un diccionario con los términos callejeros del comercio y uso de estupefacientes, para una sociedad con más de 74 millones de personas que han probado sustancias prohibidas en alguna ocasión de su vida.

La lista contiene más de dos mil palabras ordenadas alfabéticamente -muchas de ellas inventadas por las bandas de narcotraficantes que operan en las ciudades estadunidenses-, el tipo de drogas, y los términos utilizados para la compra-venta de los tóxicos.

``Woolah'', cigarrillo con mariguana o crack; ``kibbles & bits'', pequeños pedazos de crack; ``rave'', alucinógeno; ``wild cat'', mezcla de cocaína y efedrina, y ``z'', una onza de heroína, son los términos de esa nueva cultura de la droga nacida en calles estadunidenses.

El documento elaborado por la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas, a cargo del general retirado Barry McCaffrey, expone que la habilidad para entender las palabras callejeras sobre el comercio de drogas resulta una herramienta invaluable para el trabajo de los agentes antinarcóticos, los especialistas en salud pública y los expertos del sector de la justicia de Estados Unidos.

Los nombres de las drogas y su venta pueden tener varios sinónimos, sobre todo en las diversas áreas geográficas y demográficas de las principales ciudades de Estados Unidos. Por esas razones, el documento incluye todas las palabras posibles, precisa la oficina de MacCaffrey.

El nuevo diccionario contiene listas de los diferentes términos utilizados para mariguana, cocaína, crack-cocaína, heroína, opio, alucinógenos, estimulantes, depresivos, drogas sintéticas, inhalantes, esteroides, costos y cantidades, comercio de estupefacientes y el uso de los narcóticos.

Por ejemplo, una persona que consume mariguana puede ser llamada ``air head''. Otra que utiliza toda clase de sustancias prohibidas tiene el nombre de ``all star'' (súper estrella) en el uso de drogas, según el documento.

La cultura del consumo de narcóticos en el vecino país -la nación que certifica a otras en la guerra contra las drogas- hace posible que el nombre de una mujer, en este caso ``Angie'', sea el sinónimo de la cocaína, y ``baby'' sea igual a mariguana. En el extremo, ``babysit'' es la persona que inicia a otra en el uso de estas sustancias prohibidas.

``Baseball'' no es un juego deportivo; es el nombre callejero del crack. ``Beans'' no son frijoles sino anfetaminas, una de las drogas más adictivas y mortales; ``bingo'' no es un juego de mesa, es la inyección de alguna droga ilegal. ``Blue'' no es un color, es un depresivo elaborado con crack. ``Candy'' no es un dulce; es el significado callejero de cocaína.

El documento utilizado por los agentes antinarcóticos de Estados Unidos incluye 499 diferentes términos para nombrar a la mariguana. De la ``a'' a la ``z'', los consumidores estadunidenses tienen cientos de palabras para adquirir la yerba en las calles.

En las ciudades estadunidenses los consumidores pueden utilizar ``a-bom, ace, Acapulco golden, African black, bomm, chocolate, duby, pin, Pat'' y decenas de otros términos para comprar mariguana.

Los consumidores estadunidenses tienen 225 palabras para adquirir cocaína. Ellos utilizan ``girl, girlfriend, Henry VIII, Lady Caine, murder one, Roxanne, Stardust'', entre otras, para sus propósitos de consumo del alcaloide blanco.

De medicamentos extraen la efedrina

El resto de las drogas también tiene varios cientos de diferentes nombres, principalmente utilizados para evitar que algún policía antinarcóticos descubra a primera vista las transacciones comerciales.

Ahora están de moda las drogas de diseñador, los narcóticos elaborados con medicamentos que contienen efedrina. Tan pronto como salieron a las calles, ya tienen sus nombres.

Los grupos criminales compran las cajas de medicina en las farmacias y extraen la efedrina en laboratorios clandestinos. El costo es mínimo y las ganancias son exorbitantes. Una droga sintética a base de metanfetaminas, conocida en el mercado estadunidense como la ``cocaína mexicana'', tiene un costo de 20 dólares. La porción dura aproximadamente una semana y cada dosis tiene tal potencia que puede mantener drogado al usuario por 18 horas.

El mercado de drogas más grande del mundo tiene sus propios códigos para los precios y las cantidades de estupefacientes. ``Cad-Cadillac'' significa una onza. ``Deck'' de uno a 15 gramos de heroína. ``Dime'' representa 10 dólares de crack. ``Sandwich bag'' es igual a 40 dólares de mariguana.

Los usuarios de drogas en Estados Unidos, país en el que las personas inician su vida de consumo a los 12 años de edad, tienen 165 diferentes términos de las letras ``a'' a la ``z''. Por ejemplo, un ``AD'' es un adicto; ``Buzz'' es una persona bajo los efectos de alguna droga; ``Cafetería'', la persona que utiliza diferentes estupefacientes al mismo tiempo; ``dog'' es un ``buen amigo'' que consume narcóticos, y un ``zombie'' es una persona que consume drogas todo el tiempo.

Los narcotraficantes y los vendedores callejeros pueden ser llamados de diferentes maneras. El texto de la oficina del general McCaffrey contiene algo así como 80 diferentes términos.

De esa forma, el mercado más importante del consumo ya tiene su propio diccionario para las drogas y la venta en las principales calles de Estados Unidos.