Masiosare, domingo 21 de junio de 1998



LA MORRALLA PARTIDISTA A EXAMEN: EL PDS


La izquierda que probó el poder


Jesusa Cervantes


De su pasado de militante de izquierda, Arturo Whalley Martínez conserva la barba al estilo de los setenta y algunos amigos. Por eso ahora, metido en la construcción de un nuevo partido político -tras una militancia sexenal en el PRI-, Whalley está seguro: ``De corazón, Jorge (Alcocer) sigue con nosotros''.

Cuando Jorge Alcocer Villanueva, sin avisarles, aceptó el puesto de subsecretario de Desarrollo Político en la Secretaría de Gobernación, Gilberto Rincón Gallardo y Arturo Whalley se quedaron colgados de la brocha, pues durante varios meses había sido con ellos un entusiasta promotor del Partido Democracia Social (PDS).

Otro amigo de Whalley también ocupa un importante cargo en la Secretaría de Gobernación: Adolfo Orive.

Una de las primeras militancias de Whalley -célebre en la izquierda por haber sido líder del combativo Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear, SUTIN- fue precisamente en la organización fundada por Orive cuando arrancaban los setenta: Política Popular.

Con una o dos adquisiciones de última hora, las trayectorias de los dirigentes y cuadros del PDS conducen -tras cinco lustros de renuncias y reacomodos- a tres fuerzas políticas que ahora se reencuentran: el Partido Comunista Mexicano (PCM), el Movimiento de Acción Popular (MAP) y Línea Proletaria (LP).

Otro rasgo común, muy importante: buena parte de los firmantes de la solicitud de registro del PDS fueron funcionarios del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, sobre todo en tareas vinculadas al programa estrella del sexenio: Solidaridad. Algunos siguen trabajando en la Sedesol.

A los militantes del Partido Democracia Social los une, dice en sus documentos básicos, ``una vocación política que no se reconoce en ninguno de los partidos existentes''. Y también el corazón de varios de sus amigos en el gobierno.

Las fuentes

Como en los tiempos de la formación del Partido Socialista Unificado de México (PSUM), Gilberto Rincón Gallardo ha vuelto a unir a antiguos militantes del MAP (``mapaches'') y del PCM (``pescados''). Aunque en la nueva fuerza política están también ex miembros de LP, que en los setenta no eran precisamente amigos de los dos primeros.

Tras la disolución del Partido Mexicano Socialista (PMS) y la creación del PRD, Rincón Gallardo, Jorge Alcocer y Adolfo Sánchez Rebolledo, entre otros, se sumaron al naciente partido. Otros de sus ex compañeros, como Gilberto Guevara Niebla y Arturo Whalley, se decidieron por otros rumbos.

En la mayor parte de los casos, la militancia perredista no duró mucho. Poco a poco, los ex mapaches abandonaron las filas del PRD. Jorge Alcocer, por ejemplo, se despidió en 1990, luego de acusar a Cuauhtémoc Cárdenas de intolerante y autoritario.

Desde diversas trincheras, varios de los antiguos mapaches se convierten en agudos críticos del neocardenismo.

En 1996, Sánchez Rebolledo y Alcocer -junto con Mauricio Merino, Carlos Tello Díaz y Jorge Romero Vadillo- comienzan a barajar la idea de crear un nuevo partido político.

Para entonces, Arturo Whalley milita en el PRI y Rincón Gallardo sigue en el PRD. No van a durar mucho.

La vertiente Pronasol

``En la Secretaría de Desarrollo Social hay gente convencida de que se necesita esta nueva opción política. Buena parte de los operadores de lo que fue Pronasol vienen de Línea Proletaria y muchos de ellos se identifican con nosotros'', acepta Whalley.

Hay un problema: la ``clientela'' política de estos ``operadores'' es la misma que tenía Carlos Rojas como titular de la Sedesol. Ahora, en la secretaría general del PRI, ¿Rojas pemitirá que potenciales priístas trabajen para otro partido? Habrá que ver.

El caso es que la inquietud militante en las filas de la Sedesol no es nueva. Desde los últimos dos años del salinismo, funcionarios del Programa Nacional de Solidaridad realizaron frecuentes reuniones para discutir ``un nuevo proyecto político''.

Destacaban los ex comunistas y los ex mapaches.

Fracasada esa idea, algunos de los participantes en aquellas reuniones quieren saciar su ansia de militancia en el nuevo partido.

Es el caso de Rodolfo Echeverría Martínez, El Chicali, ex comunista que en el sexenio pasado se volvió un fervoroso promotor y funcionario medio del Pronasol. Sigue en la Sedesol como director de área.

Otros no se han decidido por la militancia, pero se encuentran en una lista de simpatizantes que proporciona Arturo Whalley. Ahí están ex funcionarios y funcionarios de la Sedesol, cuyo trabajo en diversas zonas del país ``puede ser útil'' para acercarse a las comunidades.

Es el caso de Miguel Lanz, cercano colaborador de Enrique del Val, ex subsecretario de la Sedesol, quien renunció hace poco tras perder la batalla del manejo de la política social con su homólogo de Hacienda Santiago Levy. (Algunos ubican a Del Val entre los simpatizantes del nuevo partido).

Lanz fue militante en los setenta de la maoísta Liga Espartaco, y en 1992 ingresó al Pronasol como director de Apoyos Productivos. Actualmente es director de Organizaciones Sociales en el Fondo Nacional de Apoyo para Empresas Sociales (Fonaes) de la Sedesol.

Otro simpatizante, según Whalley, es Ariel Quintero Márquez, director de Liconsa y ex militante del PSUM.

Los de la Línea

El trabajo que Adolfo Orive, coordinador de asesores en la Secretaría de Gobernación, hiciera durante años en diversas partes del país produjo cuadros para el PDS: ``Trabajaron con él, pero ahora él no trabaja con nosotros, él sigue en el PRI'', precisa Whalley.

La Línea Proletaria de Orive tuvo, por ejemplo, a la apoderada legal del PDS, María Teresa García Moisés, conocedora de Chiapas desde los setenta.

En aquella época, García trabó relación con René Gómez Orantes y Martha Orantes Gamboa, quienes formaron parte de la Organización Ideológica Dirigente (OID), la cúpula de Línea Proletaria (Masiosare 12).

Más tarde, García y Martha Orantes trabajaron en la Sedesol (García lo hizo hasta el pasado 29 de mayo, cuando se retiró para dedicarse de tiempo completo al PDS).

Diversas organizaciones campesinas han acusado a los Orantes de dividir y usar en su provecho personal a la Asociación Rural de Interés Colectivo Unión de Uniones (ARIC-UU).

``El trabajo realizado por ellos desde la época de los setenta será la base de arranque del PDS'' en Chiapas, dice Whalley.

De hecho, es un trabajo en el que tuvo que ver él mismo, pues con ellos echó a andar un programa de plantas microeléctricas, además de un estudio socioeconómico y otro ecológico-productivo, todos realizados en la actual zona de conflicto entre 1990 y 1993 para el gobierno federal.

El PDS tiene más militantes en Chiapas.

Hilario Lorenzo Ruiz, ex dirigente de la ARIC y ex funcionario del gobierno de Chiapas. En 1997 Lorenzo coordinaba los Centros de Atención Ciudadana (CAS) de la Sedesol, en San Quintín y Patihuitz.

La presencia del PDS se extiende a organizaciones indígenas como la Pajal Yakaltic (fundada por Orive), la Unión de Ejidos de la Selva y Lucha Campesina.

Jorge Moscoso, ex presidente estatal del PRD y ex funcionario del gobierno de Julio César Ruiz Ferro, también se cuenta entre los firmantes chiapanecos de la solicitud de registro.

La mano de Orive también apunta a otras latitudes. Juanita González, lideresa de la colonia Tierra y Libertad de Monterrey en los tiempos de LP, está en el nuevo partido. Lo mismo Víctor Gómez, de la colonia Pancho Villa, y el ex dirigente magisterial Antonio Noyola.

Cuadros de LP fogueados en la lucha del sindicato minero en Monclova, Coahuila, están en el PDS. Igual que líderes campesinos formados en el grupo que dirigían Orive y Hugo Andrés Araujo, y que hoy militan en la UNORCA o en grupos de la Comarca Lagunera.

Ricardo Aguilar Gordillo, ex líder del magisterio chiapaneco vinculado a la senadora Elba Esther Gordillo, también figura en el PDS.

* * *

Entre los simpatizantes también está el ex miembro del PCM y de la Liga Comunista 23 de Septiembre, Gustavo Hirales, hoy asesor de la Presidencia de la República.

Y también el ex dirigente del movimiento del 68 Gilberto Guevara Niebla, quien fuera subsecretario cuando Ernesto Zedillo encabezó la Secretaría de Educación Pública.

Uno que se sumará en el futuro es Evaristo Pérez Arreola, líder del sindicalismo universitario durante dos décadas, que dejó la lucha laboral para convertirse en asesor de Carlos Salinas.

En entrevista con Masiosare, Pérez Arreola dice que, una vez pasadas las elecciones locales de Coahuila se sumará al PDS.

Actualmente diputado local en Coahuila, cargo al que llegó con el registro del PT, Pérez Arreola participa en el nuevo partido a través de su secretario particular, Mario Alberto Loya, quien sí es militante activo.

* * *

La idea de formar un partido ``socialdemócrata'' comenzó a trabajarse en una reunión celebrada en el balneario La Trinidad, en Tlaxcala, en 1996.

Entre septiembre y diciembre de 1997 cobra nuevo impulso. El hecho decisivo es la renuncia de Gilberto Rincón Gallardo al PRD.

Entre enero y marzo de 1998 se acerca al proyecto gente que labora en la Sedesol.

El 7 de mayo se anuncia el nuevo instituto político.

Actualmente, según sus propias cuentas, el PDS tiene unos 200 afiliados más cientos de simpatizantes.

El PDS vive de las aportaciones de sus miembros, mil pesos cada uno mensualmente, aunque muy pronto harán una subasta de obras de arte en la ciudad de México y un concierto para recabar fondos.

Entre sus tareas está la de establecer nexos con los empresarios. En esa línea se han reunido con directivos del grupo Carso y están buscando una entrevista con Eugenio Clariond, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios.


Señas partidistas

Partido Democracia Social

-Dirección: colectiva.

-Comité promotor federal: 25 personas.

-Vía para el registro: realizar 15 asambleas estatales.

-Estados prioritarios: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, México, Morelos, Distrito Federal, Tlaxcala, Hidalgo, Nuevo León, Coahuila, Sonora, Puebla, Baja California, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Veracruz y Zacatecas.


De la hoz
a la flor

Descendiente del Marqués de Guadalupe y Conde de Regla, Gilberto Rincón Gallardo fue militante panista en su primera juventud y participó activamente en la campaña presidencial de Luis H. Alvarez (1957).

Muy pronto brincó a otra corriente política y en 1964 ya era militante del Partido Comunista. Hizo, sin exageración alguna, carrera de partido, pues ocupó altos cargos en la burocracia partidista durante décadas.

Pieza clave en la declinación de Heberto Castillo en favor de Cuauhtémoc Cárdenas, Rincón Gallardo fue figura relevante en el PRD, donde estuvo muy cerca de Porfirio Muñoz Ledo.

Pero ni esa relación aminoró las diferencias que fue acumulando con los más altos dirigentes perredistas.

Ideólogo del gradualismo, promotor de la idea de que a nadie debe espantar la palabra ``colaboración'', Rincón Gallardo siguió en el PRD mientras jugaba sus canicas en un centro de estudios que hace un par de años hizo la magia de reunir al presidente de la República y los dirigentes de los tres principales partidos.

Cuando se fue del PRD, algunos le pidieron públicamente que reconsiderara. Pero a sus casi 60 años, Rincón Gallardo ya no quiere nada con el sol, su estación de paso de la hoz y el martillo a la flor, que es el símbolo de su nuevo partido.

Regreso a la izquierda (pasando por el PRI)

En 1992, Arturo Whalley escogió un mitin en La Montaña de Guerrero -frente a un personaje tan emblemático como Rubén Figueroa- para pronunciar esta frase: ``El PRI es el partido en el que siempre soñé militar''.

Antes, Whalley había sido miembro de cinco organizaciones de izquierda, además de líder histórico del sindicalismo nuclear.

El poderoso imán de Carlos Salinas lo atrajo como a otros muchos y Whalley dedicó varios años a realizar estudios y proyectos para el gobierno.

Durante un par de años, Whalley desempeñó un cargo en la Fundación Colosio, pero parece que el partido que siempre quiso no le trató muy bien, porque dejó las filas del PRI en diciembre de 1997.

Ahora es segundo de a bordo en el PDS.

Rodolfo Echeverría, El Chicali

Tres días después de la marcha del 26 de julio de 1968 en apoyo a la Revolución Cubana, El Chicali fue detenido en las oficinas del Partido Comunista Mexicano.

Rodolfo Echeverría estuvo tres años en la cárcel.

De regreso a la militancia encabezó con Enrique Semo la Corriente Renovadora del PCM. Luego fundó el Movimiento Comunista Libertario.

No se quiso meter al PRD, pero sí le entró al Pronasol en 1992. Ahí se reencontró con la militancia: ``Hacemos lo mismo que antes, pero ahora hasta nos pagan'', se ufanaba.

El gran ausente

Fue el promotor principal y ya no está. Jorge Alcocer optó por el camino corto al poder. Y en lugar de seguir en un partido que aspira a alcanzarlo en el año 2015, se sumó al gabinete de Ernesto Zedillo como subsecretario de Desarrollo Político.

Economista, militante del Partido Comunista desde 1978, sus ex compañeros lo recuerdan como un eficaz asesor de los diputados de la primera bancada de la izquierda. Más tarde, en 1985, él mismo fue diputado federal.

Separado del PRD tras una ríspida renuncia, Alcocer rondó los caminos de la asesoría de diversos personajes del régimen. En el último trecho del sexenio de Carlos Salinas fue consejero -sin salario, dijo alguna vez- del secretario de Gobernación Jorge Carpizo.

En 1996 su nombre estuvo en la lista de candidatos a presidir el Consejo General del Instituto Federal Electoral. Se quedó en el camino, dicen, porque sus ex compañeros del PRD le cobraron viejas cuentas.

Durante 1997 Alcocer se dedicó a poner las bases del nuevo partido pero, al cuarto para las doce, fue llamado al nuevo equipo de Gobernación.

La nueva opción de izquierda podía esperar.

Si obtienen el registro, los pedesistas tendrán que negociar con Alcocer en su despacho de Bucareli.


La vara

CON QUE MIDEN

-¿Por qué un nuevo partido?

-Porque no nos identificamos con ninguno.

-¿Su objetivo?

-Gobernar el país en 15 años, y en el 2000 incrementar 10% nuestra membresía.

-¿Alianzas?

-Electorales no. Sí después de los comicios, para darle gobernabilidad al país, porque ningún partido lo podrá hacer sólo.

-¿Qué son ustedes?

-Una organización social demócrata, de centro izquierda, de ideas y no de personalidades.

-El PPS.

-Una expresión importante en los cuarenta.

-El Partido Cardenista.

-Una fuerza mercenaria.

-El PT.

-Gris. Ayer un satélite del gobierno, hoy no.

-El PVEM.

-Sin horizonte claro, como no sea aliarse con Manuel Camacho.

-El PRI.

-Su acierto: la construcción de la nacionalidad; sus errores: frenar la democracia.

-El PAN.

-El partido más consolidado en México.

-El PRD.

-Su mérito: consolidar una expresión política después del 88. Su error: poca definición. Una mezcla de nostalgia del viejo PRI con una actitud de la izquierda más histórica, sin visión clara.

-El Fobaproa.

-Fue un ejercicio que volvió a ser concentrador de la riqueza pero hoy dejar las cosas volando es muy complicado.

-Ernesto Zedillo.

-Su mérito: reforma electoral. Su error: demasiado casado con la ortodoxia neoliberal.

-Carlos Salinas.

-Tuvo un proyecto, apostó y perdió. Su error: atar todo a la inflación, no avanzar en la democracia, pensar primero en la apertura económica y luego en la política.

-¿Fueron equivocados los programas sociales y económicos de Salinas?

-No, necesarios. Si la economía se recompuso después de los errores de diciembre fue por las medidas previas que Salinas tomó.

-¿Reforma del Estado?

-Pendiente, y no estoy claro que se realice.

-En una justa entre Esteban Moctezuma, Cárdenas y Fox, ¿con quién?

-Con ninguno.

-¿Cómo solucionar Chiapas?

-Por la vía democrática, no por unanimidad. Tampoco seguir con cacicazgos priístas o con la postura diócesis-EZLN. Ahí hay una fuerza de izquierda que no quiere la vía armada.

*Respuestas de Arturo Whalley Martínez.