La Jornada 11 de julio de 1998

Murió el ex gobernador Oscar Flores Tapia

Antonio Pérez Cardona, corresponsal, Saltillo, Coah., 11 de julio Ť Víctima de complicaciones cardiovasculares, hoy a las 13:45 horas murió el ex gobernador de Coahuila Oscar Flores Tapia, a la edad de 85 años, en un hospital privado de esta localidad, donde había sido internado de urgencia.

En los últimos meses Flores Tapia luchaba por sobrevivir. En diciembre pasado sufrió una embolia y fue sometido a una intervención quirúrgica en el corazón, donde le colocaron dos válvulas. En febrero fue operado otras dos ocasiones y una más en marzo. Finalmente el órgano vital ya no resistió.

El cuerpo del ex mandatario coahuilense fue llevado esta tarde al salón Gobernadores de palacio de gobierno, donde se le rindió homenaje póstumo.

Tras encabezar la primera guardia de honor, el gobernador Rogelio Montemayor Seguy anunció a la familia de Flores Tapia la disposición del gobierno del estado para que el ex titular del poder Ejecutivo sea sepultado en la Rotonda de los Coahuilenses Ilustres, en esta ciudad.

Montemayor Seguy comentó que Flores Tapia fue uno de los mejores gobernantes que ha tenido Coahuila en este siglo.

Hasta la sede del Poder Ejecutivo, miembros de la administración estatal, representantes de los poderes Legislativo y Judicial, así como ex funcionarios y ex colaboradores y amigos de Flores Tapia, llegaron para participar en el homenaje póstumo. También se presentaron algunos representantes sociales y la directiva del Partido Revolucionario Institucional en el estado.

El escándalo desatado por una denuncia en su contra, terminó la carrera de Flores Tapia en el sector público y la política. De hecho, durante un tiempo fue utilizado por medios de comunicación y críticos del sistema como ejemplo de corrupción, prepotencia y autoritarismo del régimen dominante. A su vez, habitantes de La Laguna constantemente se quejaban de que favorecía a Saltillo.

Flores Tapia fue criticado también por la represión policiaca contra el movimiento Mesa de Arizpe en Saltillo, que dejó cientos de detenidos, y por su combate frontal contra el entonces incipiente panismo.