La Jornada 23 de agosto de 1998

Chomsky: Washington, culpable de actos como los que pretende castigar

David Brooks, corresponsal, Nueva York, 22 de agosto Ť Las acciones de Estados Unidos contra el ``terrorismo internacional'' no son justificables conforme al derecho internacional, menos aún considerando que fueron realizadas por el mismo país que montó algunos de los ejercicios terroristas internacionales más grandes de la historia reciente, consideró Noam Chomsky.

Interrogado vía telefónica por La Jornada, el intelectual estadunidense, experto en la historia del poder internacional de su país, estimó que la justificación oficial del ataque contra supuestos objetivos clave de una red terrorista internacional carece de validez.

Lo único que sucedió, subrayó, es que se demostró nuevamente que ``un país poderoso puede hacer lo que se le antoje'' sin tener que respetar las misma normas o prácticas con las cuales decide, unilateralmen- te, juzgar a otros.

Argumentó que si uno acepta literalmente la justificación dada por Estados Unidos para atacar a terroristas --responder con fuerza a sus ofensivas como lo permite el artículo 51 de la Organización de Naciones Unidas (ONU)-- ``entonces la conclusión obvia, por la misma lógica, es que Cuba, por ejemplo, debería detonar bombas en Washington, que Nicaragua debería haber bombardeado Washington, que Líbano debería bombardear Washington en respuesta al bombazo de la CIA en su país... la lista es larga. Es obvio que nadie va a interpretar literalmente esa justificación'', afirmó Chomsky.

Pero sólo hay una interpretación alternativa a esa, continuó, y es ``que los estados poderosos pueden hacer lo que se les antoje; las leyes no son relevantes, la moralidad no es relevante''.

Hacer referencia al artículo 51, como lo hizo el jueves el asesor de seguridad nacional Samuel Berger, al calificar el ataque estadunidense como ``en defensa propia'' frente al terrorismo internacional, ``es una broma'', indicó Chomsky.

El intelectual señaló que en el caso de Sudán es imposible este argumento.

El artículo 51, explicó, es muy preciso al definir que un país puede defenderse ante una agresión militar de otro Estado hasta que el Consejo de Seguridad de la ONU pueda intervenir, y Chomsky aseguró que esto no puede ser extendido a un caso como el de los ataques aéreos del miércoles.

Por lo tanto, consideró el profesor en el MIT, la referencia al artículo 51 ``es simplemente expresar el hecho de que Estados Unidos se considera un Estado sin leyes, violento''.

Ofreció ejemplos recientes en los que Washington decide cómo y a quién acusar de terrorismo internacional.

Chomsky señaló que el jueves pasado Israel bombardeó nuevamente territorio libanés al norte de la llamada ``zona de seguridad'', algo que debe considerarse un acto terrorista, pero Estados Unidos no lo considero así, a pesar de ser un acto ilegal según las definiciones de la ONU.

Por otro lado, dice Chomsky, los indicios de que Luis Posada Carriles, quien tiene vínculos con la CIA desde los tiempos de bahía de Cochinos, participó en los recientes bombazos en Cuba, y que éstos posiblemente fueron planeados desde Miami, abre la pregunta de que si Estados Unidos desea luchar verdaderamente contra el terrorismo internacional ``podría empezar más cerca de casa''.

Pero estas definiciones, apuntó, no interesan a Washington.

``El terrorismo internacional, o cualquier otro, ciertamente es acción criminal, debe ser fiscalizado y para una nación (que respeta) las leyes hay formas de hacerlo'', indicó. pero en Washington el poder estadunidense será el que determine lo que constituye o no un acto terrorista en este mundo, subrayó Chomsky.

--¿Es el terrorismo internacional un nuevo enemigo y el más peligroso?

--La amenaza del terrorismo no es un tema novedoso en el discurso político de Washington. Esa fue la línea del gobierno de Ronald Reagan cuando asumió, y desde el comienzo (de su administración) afirmó que el terrorismo internacional representaba la amenaza principal para el gobierno de Estados Unidos. Promovió esto por varias razones, entre ellas preparar el principal ejercicio en terrorismo internacional, todo para Centroamérica... un esfuerzo que mató a cientos de miles de personas y frente al cual cualquier otro ejemplo de terrorismo internacional empalidece.

En este contexto, argumentó Chomsky, decir que ``estamos bajo el ataque de los terroristas es igual a que Adolfo Hitler declarara que estaba bajo ataque de los judíos''.

El anuncio de que el terrorismo es el nuevo enemigo, señaló, es parte de la misma técnica que siempre se ha usado: ``Uno necesita movilizar a la población, quiere que se sienta amedrentada, y obedezca lo que se les diga... También es instrumental al ofrecer cierta justificación para el presupuesto del Pentágono''.

Para Chomsky, estos eventos también indican un futuro más tenso, particularmente en Medio Oriente, que continuará siendo el ``centro energético'' del mundo por lo menos para una generación más.

``Estados Unidos reconoce que habrá problemas graves en Medio Oriente, que tal vez están empeorando... y claro, Estados Unidos desea asegurar que lo controla''.

Pero esto, dice el experto, no necesariamente tiene el apoyo de las poblaciones de la zona, y por lo tanto los conflictos pueden ser significativos.

Como parte de esta lógica, continuó, se ha generado la idea de ``una amenaza islámica'', que se ha instrumentado durante mucho tiempo.

Por ejemplo, el calificativo de ``árabes enloquecidos'' se comenzó a usar desde la primera crisis del petróleo en los 70.

Los hechos del pasado miércoles, afirma preocupado Noam Chomsky, ``podrían proliferar'' y llevar este conflicto a consecuencias más serias.