La Jornada 18 de octubre de 1998

Zedillo se reunió con Cardoso, Menem, Aznar y el rey Juan Carlos

Rosa Elvira Vargas, enviada, Oporto, 17 de octubre Ť Las naciones de Iberoamérica apremiarán este domingo a los países más poderosos del mundo a trascender el plano declarativo y adoptar las medidas que permitan superar las perturbaciones que afectan a los mercados financieros internacionales, y existe incluso la versión de que España estaría por proponer la creación de un fondo económico en la Unión Europea con el mismo fin, al que Madrid haría una importante aportación en metálico.

Fuentes diplomáticas indicaron que el gesto español estaría lejos de interpretarse como filantrópico, pues en realidad estaría guiado por la evidente intención de proteger su importante volumen de inversiones sobre todo en un buen número de países del continente americano.

En víspera de los trabajos formales de la VIII Cumbre Iberoamericana, el presidente de México, Ernesto Zedillo, se reunió esta mañana con el rey Juan Carlos y el jefe del gobierno español, José María Aznar.

Más tarde lo hizo con sus colegas de Argentina y Brasil, Carlos Saúl y Fernando Henrique Cardoso; en ambos casos hubo coincidencia en el diagnóstico sobre la actual crisis, pero también en la necesidad de concentrarse en la atención de los aspectos básicos de corto plazo de la misma.

La reunión del presidente mexicano con el rey y el presidente de España se ha convertido en un hecho ya tradicional en este tipo de encuentros: en el almuerzo de este día, los tres resaltaron lo indispensable de evitar que la amenaza de recesión global llegue a concretarse y afecte seriamente a las economías nacionales.

Subrayaron que si bien es fundamental pensar en la actuación del sistema financiero en su conjunto, es ante todo urgente convencer a todos los países para que la operación de sus instrumentos nacionales se haga con racionalidad, sensibilidad y oportunidad.

Además, acordaron incorporar ese tema como elemento central de la agenda que desahogarán hoy, a puerta cerrada, los participantes en la Cumbre Iberoamericana.

Con Menem y Cardoso, el presidente Zedillo analizó también la situación financiera internacional y acordó la coordinación de posiciones que aseguren una política única que enfrente las contingencias.

Expresaron los gobernantes afinidad en el planteamiento de mantener en sus respectivas naciones políticas económicas y financieras sanas para incrementar el ahorro interno, así como mantener el impulso a los cambios estructurales.

En este encuentro hubo también la determinación común de llamar a los organismos internacionales a proceder con mayor celeridad en apoyo de aquellos países que están siendo seriamente afectados por la crisis financiera de los meses recientes.

``El propósito de ese apoyo sería conseguir una rápida estabilización de los mercados financieros y de los flujos de capital'', precisa el comunicado oficial que da cuenta de la reunión trilateral México, Argentina y Brasil.

Si bien la Declaración de Oporto es un documento discutido y elaborado básicamente por las cancillerías, contiene la percepción esencial de la región, sobre los diversos problemas que la aquejan.

Por ello, aunque el problema financiero comprende un buen número de apartados, el tema se inicia con la reiteración de que el actuar de los gobiernos debe tener como objetivos la búsqueda de la justicia social, la elevación del bienestar, políticas de apoyo a los sectores más vulnerables y la cooperación internacional en favor de los países y las regiones menos desarrolladas.

En una amplia entrevista concedida a la televisión, la canciller Rosario Green admitió que México ha aceptado ``más fácilmente'' el costo político que el social en los ajustes presupuestarios a que ha obligado el actual contexto internacional.

Dijo que el proceso de globalización no debe verse como una especie de ``potros salvajes'' que deben ser domados; no son neutras, precisó, las políticas públicas que hacen de ese fenómeno ``una puerta a favor del desarrollo o, en todo caso, convertirlo en un desastre''.

La inteligencia de los gobiernos de este fin de siglo, añadió, es hacer que las políticas públicas hagan que la libertad de comercio fomente los distintos eslabones de la cadena productiva y que los flujos de capitales no sean de corto plazo sino que se incorporen a la esfera de la producción para que, a final de cuentas, todo ello se traduzca en empleos y mejores salarios

A propósito de libre comercio, en el encuentro de Zedillo con Juan Carlos y Aznar, ambos reiteraron el respaldo de España al acuerdo que negocia México con la Unión Europea.

Green se refirió también a la reunión que en el marco del Grupo de Río tendrá lugar con la Unión Europea en junio del próximo año en Brasil, donde se abordarán tres temas torales: político, económico-comercial y cultural.

En todos los casos ``hay muchas posibilidades de plantear una estrategia de unidad entre nuestros dos continentes'', confió.

Mientras, Aznar y el presidente cubano, Fidel Castro, coincidieron en que las relaciones entre España y Cuba ``han mejorado'' en los últimos seis meses, desde el nombramiento del nuevo embajador español en la isla, y se pronunciaron por mejorar el diálogo entre ambas naciones.

Durante casi dos años Madrid estuvo sin representación diplomática en La Habana luego de que el gobierno cubano retiró el placet al embajador español designado, José Corderech, y ahora se prepara la visita del rey Juan Carlos a la nación caribeña.

Castro afirmó que las relaciones con España ``son excelentes'', calificó la entrevista de 40 minutos con el jefe de gobierno español como ``muy agradable'' y se declaró satisfecho con el encuentro en el que analizaron los principales aspectos de las relaciones cubano-hispanas.

El dirigente cubano también se reunió con su colega colombiano, Andrés Pastrana, y le ofreció nuevamente sus ``buenos oficios'' para poner fin al conflicto interno que afecta a la nación sudamericana.

El canciller cubano, Roberto Robaina, declaró que ``Colombia está haciendo un gran esfuerzo por la paz'', pero subrayó que ``en este proceso Cuba actúa con mucha discreción y a solicitud de todas las partes''.