La Jornada 18 de octubre de 1998

Detienen a Pinochet en Inglaterra

Rosa Elvira Vargas, enviada, y agencias, Londres, 17 de octubre Ť El ex dictador chileno Augusto Pinochet fue detenido este sábado en esta capital británica a solicitud de la justicia española, que presentó un pedido formal de extradición en relación a acusaciones que pesan en su contra por asesinatos, desapariciones, tortura, genocidio y terrorismo.

Mientras la noticia del arresto provocaba gran conmoción en Oporto, Portugal, donde se celebra la VIII Cumbre Iberoamericana, el gobierno chileno presentó una protesta formal ante Gran Bretaña por lo que consideró una violación de la inmunidad diplomática de que goza el ex militar en su calidad de senador vitalicio, cargo que le confiere la legislación que hizo aprobar por medio de un referéndum en los 80 cuando no existían padrones electorales y todos los partidos políticos estaban prohibidos.

Tanto el presidente del gobierno español, José María Aznar, como el mandatario chileno, Eduardo Frei, presentes en Oporto, se vieron sorprendidos por los reportes del caso Pinochet.

Pero el canciller español, Abel Matutes, otro de los presentes en la conferencia cumbre, refirió que se trata de una ``decisión judicial'' que su gobierno respeta.

Matutes añadió que lo único que deseaba es que efectivamente se respete la legalidad nacional e internacional.

Sin embargo, dijo recordar que el fiscal español encargado del caso solicitó la anulación de las gestiones judiciales que realiza al menos uno de los dos jueces, y que no tenía nada más que decir.

La protesta chilena fue difundida simultáneamente en Santiago y en Oporto.

En la ciudad portuguesa la difusión estuvo a cargo del vicecanciller chileno, Mariano Fernández, en una de cuyas partes del texto se exige a Londres que se ``adopten los pasos que permitan el pronto término de esta situación''.

Toda la delegación chilena se mostraba preocupada y el presidente Frei dijo que aún no tenía respuesta de Gran Bretaña sobre el reclamo de su gobierno, y que de momento ni la familia del ex general ni el jefe de las fuerzas armadas chilenas, general Ricardo Izurieta, le habían formulado alguna petición en favor del ex militar.

Scotland Yard, la policía británica, confirmó que un ``un hombre de 82 años'' fue detenido el viernes por la noche como ``consecuencia de un pedido de extradición de la justicia madrileña, de acuerdo con acusaciones de asesinatos de ciudadanos españoles entre el 11 de septiembre de 1973 y el 31 de diciembre de 1983.

Tras el revuelo que esta detención seguía provocando más allá de los ámbitos políticos de Londres y Madrid, trascendió que Pinochet estaría incomunicado en el octavo piso de la London Clinic, donde convalece de una operación de la columna, cuyo sitio está a unos cien metros de la embajada de Chile en la capital británica.

Alrededor de 50 chilenos exiliados se mantenían frente a la clínica observando cualquier movimiento que pudiera revelar algún detalle sobre la situación del ex dictador sudamericano.

Por su parte, la policía británica ha respetado escrupulosamente la orden de no hacer declaraciones sobre el asunto.

En tanto que el gobierno chileno no descartaba una posible expulsión de Augusto Pinochet de Inglaterra para evitar su extradición, el Ministerio del Exterior británico hizo saber al de Chile que éste es ``un asunto enteramente judicial y el gobierno no tiene poder para intervenir'', pues rechazó que fuera una detención ilegal.

Fuentes diplomáticas dijeron que el canciller chileno, José Miguel Insulza, se comunicó desde Oporto con su homólogo británico, Robin Cook, para expresarle su preocupación.

Pero en relación al pasaporte diplomático que porta Pinochet, el gobierno británico respondió que el ex militar no goza de inmunidad diplomática en Gran Bretaña.

Un vocero del gobierno británico insistió en que éste era un asunto policial y no político y que esperaba no hubiera daños en las relaciones bilaterales por este caso, y que Downing Street estuvo permanentemente enterado del procedimiento judicial que se estaba llevando a cabo.

``No debe haber un lugar donde esconderse para aquéllos que son responsables de serias violaciones a los derechos humanos, y Gran Bretaña no debe ser considerada como un refugio seguro para dictadores que buscan evitar las consecuencias de sus acciones'', comentó la portavoz británica del Exterior, Menzies Campbella.

Otros informes señalaban que los jueces españoles que demandan interrogar a Pinochet, Baltasar Garzón y Manuel García Castellón, tienen al menos 48 horas para informar sobre su interés de solicitar la extradición y que la formulación oficial deberá ser aprobada por el consejo de ministros de su país.

Garzón y García Castellón también quieren interrogar a Pinochet sobre su participación en la llamada Operación Cóndor, mediante la cual las dictaduras militares sudamericanas de los años 70 coordinaron acciones para eliminar a todos los opositores políticos.

El presidente cubano, Fidel Castro, se mostró sorprendido por el arresto de Pinochet al recordar que colaboró con Gran Bretaña en la guerra por las islas Malvinas, mientras Washington dijo esperar detalles sobre los motivos de la detención, al tiempo que en Madrid había júbilo frente a la embajada británica.

Igualmente, diversos organismos de derechos humanos y políticos se alegraron del arresto del ex dictador y demandaron que sea juzgado por crímenes a la humanidad.

Pinochet derrocó el 11 de septiembre de 1973 al gobierno constitucional del presidente socialista Salvador Allende --quien se suicidó para no caer en poder de los golpistas-- al costo de miles de muertos, varios miles de desaparecidos y centenares de miles de exiliados.