La Jornada 28 de octubre de 1998

Ríspido debate entre Calderón y López Obrador por el Fobaproa

Acalorado, por momentos ríspido debate entre Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón Hinojosa, y al final los dirigentes de PRD y PAN, respectivamente, mantuvieron sus posiciones y persistieron las diferencias en torno al Fobaproa.

Ni en lo político ni en lo económico se pusieron de acuerdo. López Obrador insistió en que Acción Nacional ``aprobará con el PRI la legalización de la defraudación que significa el Fobaproa; avalará la impunidad de los funcionarios y ex funcionarios que permitieron las operaciones fraudulentas del fondo, y pasarán el costo del rescate bancario a la mayoría de mexicanos''.

Calderón Hinojosa, por su parte, rechazó que haya acuerdos secretos con el PRI; sostuvo que la propuesta que están aprobando no es del gobierno, sino del PAN, y acusó al perredismo de ``intransigente'' y de no tener disponibilidad al diálogo en un problema tan grave para el país.

Debate de 65 minutos en el noticiero Monitor de Radio Red, con el periodista José Gutiérrez Vivó como moderador, quien incluso, por momentos, pareció intermediario entre los dos dirigentes. Por ejemplo, les propuso que se sentaran ``con sus técnicos'' y revisaran los puntos en los que están de acuerdo, y una vez logrado eso ``fueran a ver al señor (José Angel) Gurría'', secretario de Hacienda, y no hubiera duda de los acuerdos a los que llegaran.

La hora del debate estaba programada a las 8 de la mañana. El primero en llegar fue Calderón Hinojosa (7:45), acompañado por el vocero panista Juan Ignacio Zavala. Diez minutos después arribó López Obrador, también con su jefe de prensa, César Yáñez. Los dirigentes, se saludaron fríamente: ``Cómo estás Andrés'', dijo el panista. ``Bien, ¿y tú?'', fue la respuesta, seca, del perredista.

Uno o dos minutos intercambiaron puntos de vista sobre la gravedad del huracán Mitch y su impacto en el sureste mexicano. No hubo más, cada uno se sentó por su lado en la salita contigua al estudio de Monitor. López Obrador veía los noticieros de televisión; Calderón, clavado, revisaba los documentos que desde hace una semana (cuando se concertó el debate) venía preparando.

El ambiente era tenso. Se les avisó que su entrada al aire se retrasaría 20 minutos. Yáñez y Zavala trataron entonces de sobrellevar el momento: comenzaron una plática, sin tema, de lo que en esos momentos se les ocurrió... Y es que las cartas, acusaciones y contracusaciones rompieron en días pasados el diálogo que hasta el 6 de octubre habían mantenido los presidentes de las dos fuerzas de oposición.

Llegado el momento, Gutiérrez Vivó hizo pasar a cabina a sus invitados. De traje azul, Calderón se sentó a la derecha del conductor; vestido de manera informal, con pantalón de algodón y chamarra negra, López Obrador ocupó la silla del lado izquierdo.

Agarrón desde el inicio

Calderón Hinojosa abrió el debate. Explicó, a grandes rasgos, los seis puntos de la propuesta de su partido, y recalcó que es la que está en la mesa de discusión: proteger al ahorrador, creando el instituto de seguro de depósito bancario; programa de apoyo a pequeños deudores; auditoría y castigo a los responsables de las irregularidades en el manejo del Fobaproa; reformas legales para evitar que quien puede pagar abuse; reasignación de costos y que no se cargue a los contribuyentes el rescate bancario, y reforma financiera que permita generar un sistema sólido.

Insistió, como lo hizo a lo largo de todo el programa, que eso es lo que negocian con el gobierno y que no aprobarán nada que no contenga esos puntos. Según él, no hay diferencias de fondo con el PRD, e incluso dijo que en conversaciones López Obrador estuvo de acuerdo en lo general.

El dirigente perredista negó que en todo lo planteado por su homólogo del blanquiazul hubiera coincidencias:

``Coincidimos en que hay que proteger el ahorro, que hay que apoyar a los pequeños deudores. Las diferencias están, sin embargo, en que nosotros demandamos castigo a los responsables del quebranto financiero, es una exigencia justa y razonable, porque ya estuvo bien de que siempre el responsable sea el gobierno y el que resulte castigado sea el pueblo, eso es lo que queremos que termine'', apuntó.

Y remató: ``Nosotros no podríamos aceptar ninguna propuesta si no se castiga primero a los responsables, porque no sólo se violaron la Constitución y las leyes que de ella emanan, sino que se cometieron infinidad de operaciones fraudulentas: el Fobaproa es un monumento a la corrupción y tenemos todas las pruebas''.

El conductor del debate le dio juego al perredista, quien aprovechó para identificar tres momentos en la creación del Fobaproa, ``un Frankenstein creado, primero, cuando se entregaron los bancos a personas sin escrúpulos que no estaban en condiciones de administrar adecuadamente una institución bancaria. En eso son responsables Carlos Salinas de Gortari y Pedro Aspe, porque entregaron los bancos a Carlos Cabal, Jorge Lankenau y a Angel Isidoro Rodríguez, El Divino''.

El segundo momento, cuando ``se permite que esos banqueros actúen con manga ancha, es decir, cuando se les permite que entreguen créditos sin garantías, que se autopresten y se otorguen créditos cruzados''; el tercer momento, explicó, es ya la ``constitución del Fobaproa, cuyo consejo empieza a autorizar quitas a créditos de cientos de millones de pesos otorgados a empresarios''.

Calderón se encargó de abundar en esa primera diferencia al exponer que no se pueden establecer condenas a priori ni fincar responsabilidades sin antes investigar y hacer las auditorías al Fobaproa.

``Lo que dice Andrés Manuel es totalmente absurdo... primero, no queremos solucionar el problema sin exigir responsabilidades, pero es evidente que para poder determinar la naturaleza penal, administrativa, civil o política se necesita investigar y determinar que existe esa responsabilidad. Desde luego que sería muy cómodo primero establecer las condenas y luego hacer las averiguaciones, sería políticamente muy rentable... pero no es el proceso correcto'', dijo el líder panista.

Entonces López Obrador subrayó que el PRD no aprobará el Fobaproa mientras no concluyan las auditorías. ``No queremos que los castigos queden para después. No es que queramos que los enjuicien en caliente, pero que no se tome ningún acuerdo hasta en tanto no se finquen responsabilidades''.

Luego soltó lo que sería el principio de un áspero debate: ``Al momento en que envíen el dictamen, que ustedes voten junto con el PRI para crear un instituto que se haga cargo de los pasivos del Fobaproa, en ese momento ustedes estarán dando impunidad a quienes fueron los responsables del quebranto económico y a todas las operaciones fraudulentas. Tú (Felipe) me dices que va a haber auditorías, sí, de acuerdo, nada más que las auditorías van a ser dentro de seis meses ¡y el dictamen lo quieren aprobar ya, en noviembre!''

Reiteró su propuesta para crear una comisión integrada por personajes de la sociedad que se encargue de investigar ``qué hay en la panza del Fobaproa''. Mencionó como posibles integrantes a Julio Scherer García, Juventino Castro y Gabriel Zaid.

Calderón reviró: ``Me parece, Andrés, que es el agua tibia lo que estás inventando, porque esa comisión de la verdad, con la gente respetable que tú mencionas, pues que se nombre, nadie se opone sensatamente a eso, pero el instituto que estamos proponiendo, y con el que tú has estado de acuerdo, tiene que ser una instancia mixta, con funcionarios responsables de la hacienda pública, y tenemos que pactar quiénes van a ser, pero el órgano de dirección no estaría en sus manos, sino en las de tres ciudadanos independientes y otros que tengan el poder en esta materia especializada''.

Negó que el instituto vaya a respaldar la impunidad y con ironía comentó: ``Okey, Andrés, a los responsables hay que meterlos a la cárcel, hay que cobrarles, hay que hacerles una auditoría fiscal, hay que hacerle la ley del hielo, tormento chino, pamba o lo que sea, ¿no? Pero el problema no es el acreditado, es el ahorrador, y el problema son las obligaciones contraídas por cada banco, porque un desconocimiento de esa obligación de ese banco traería costos para el país significativamente mayores''.

Y le espetó al perredista: ``La propuesta que tú me hiciste para el rescate bancario es más cara para el pueblo que la de Zedillo, pues en Tabasco dijiste que el PRD estaba en condiciones de aprobar que cada trimestre se conviertan en deuda pública 100 mil millones, pero plenamente transparentados y tras saber qué porcentaje asumirán los bancos al comprobar que son responsables de operaciones irregulares''.

Luego de esa discusión los ánimos se caldearon aún más, y por varios minutos uno y otro se arrebataron la palabra, tratando de fijar su postura; fue tal su intento de no dejarse ganar el micrófono que los planteamientos no se entendían. Gutiérrez Vivó quiso ordenar el debate, pero poco fue lo que logró, sobre todo porque Calderón y López Obrador llegaron al momento de las acusaciones:

De hacer pactos ``secretos'' con el gobierno y de ``traicionar al pueblo de México y a sus electores'', acusó el perredista al panista; éste le reviraba que le demostrara con pruebas eso de los pactos secretos, al tiempo que lo llamaba ``irresponsable'', ``intransigente'' y de que en su necedad ``prohibió a sus diputados dialogar''.

En ese ambiente se dio el final del debate. Ya pocos planteamientos quedaban claros. Fue un hecho: no hubo entendimiento -por más que insistió Gutiérrez Vivó en que elaboraran un documento conjunto con lo que sí estaban de acuerdo- ni posibilidad de un acercamiento entre los dos partidos.

Calderón dijo que seguirán en el mismo camino, defendiendo su propuesta, ``no la del gobierno''. López Obrador, con un gesto de molestia y enfado, dijo ante el micrófono: ``Ya veremos en noviembre lo que aprueban''.

Se despidieron todavía más fríos que cuando se saludaron... No hay fecha para un nuevo encuentro. (Georgina Saldierna y Juan Manuel Venegas)