La Jornada 10 de diciembre de 1998

El boquete en el presupuesto se duplicó: Gurría

Alonso Urrutia y Andrea Becerril Ť Para hacer frente al boquete de 30 mil millones de pesos que representará la caída del precio del petróleo y la improcedencia de algunos impuestos que ya desde ahora se anticipa, como el caso del telefónico, el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, dijo que se analiza un fuerte paquete de austeridad, se evalúa la propuesta opositora de desaparecer secretarías de Estado y, según los priístas que se reunieron con él, estuvo receptivo a su demanda de analizar la forma de reducir los recursos fiscales que se destinarán a Fobaproa, mediante una mayor eficiencia en la venta de activos.

En reunión privada de Gurría con senadores del Partido Revolucionario Institucional -mayoritariamente del grupo Galileo-, estos le plantearon revisar buena parte del paquete fiscal para, entre otros aspectos, racionalizar el impuesto telefónico y aplicarlo sólo a los grandes consumidores; revisar el impuesto al sector maquilador; la definición de delito grave para los defraudadores fiscales, y rectificar los cobros en el agua.

La reunión sirvió de marco para que el grupo Galileo entregara una propuesta de acciones en materia de ingresos y egresos, que permita obtener los recursos necesarios para el próximo año, sin necesidad de acudir a un mayor déficit fiscal. Para tal efecto, plantean incrementar los gravámenes en el consumo de artículos suntuarios, como una medida compensatoria que impida que el gobierno vuelva a recurrir al alza de precios y tarifas, como la gasolina, para financiar la caída de sus ingresos.

De acuerdo con la versión de los legisladores, Gurría estuvo receptivo a propuestas como la revisión de la partida destinada al Fobaproa.

Informaron que su planteamiento estuvo destinado a reducir al máximo posible los 18 mil millones de pesos que como recursos fiscales se destinarán al pago de los compromisos del Fobaproa, compensándolos con una mayor eficiencia en la venta de activos que tiene ese organismo y que permita financiar el pago de intereses de la deuda.

Otro de los temas discutidos fueron las propuestas opositoras de eliminar secretarías de Estado que serían, según los senadores, Secodam, Turismo y Reforma Agraria, lo cual representaría un ahorro de apenas mil millones de pesos. Sin embargo, Gurría les informó que la medida se está evaluando, como parte de las diversas alternativas para obtener recursos a fin de hacer frente a los 30 mil millones de pesos que faltan.

Tanto los galileos como el sector oficialista del PRI plantearon a Gurría revisar el impuesto telefónico, para evitar el impacto en los sectores populares. Según el senador Dionisio Pérez Jácome, esto permitiría un ahorro en 6 millones de familias.

El presidente de la Comisión de Hacienda, Rodolfo Becerril -presente en la reunión- comentó que una de las exigencias hechas a Gurría fue eliminar las medidas ``draconianas'' que obligarían al consumidor a convertirse en un supervisor fiscal so pena de ser sancionado por Hacienda si no pide recibo de consumo.

En el encuentro, también se comentó la necesidad de revisar el esquema de doble tributación al que se pretende someter a la industria maquilador y el pago de impuestos en la industria vitivinícola, creados el año pasado. En cuanto al sector maquilador, la postura del Revolucionario Institucional fue que debe buscarse consolidar un régimen fiscal que no se centre sólo en la actitud recaudatoria, sino que que también propicie el desarrollo. Por eso, plantearon que se mantenga inalterable el régimen de las empresas exportadoras indirectas, a fin de preservar la incorporación de la industria nacional proveedora de materias primas al círculo exportador de las maquiladoras.

En cuanto a la reclasificación penal del delito de evasión fiscal para definirlo como grave, los priístas externaron su oposición y plantearon que solo fuera considerado así el delito de defraudación, siempre y cuando se hayan detectado dolo.

Los priístas también plantearon no modificar el régimen de consolidación fiscal para no afectar a las de por sí ya en difíciles condiciones empresas, si bien propusieron revisar la forma de aplicación.

En cuanto al documento entregado por el grupo Galileo, este plantea su coincidencia con la propuesta gubernamental de no incrementar el déficit fiscal por considerarlo inviable, pero en su lugar buscar nuevas formas de compensación de las finanzas públicas.