La Jornada 11 de diciembre de 1998

México, primero en agravios a indígenas, reitera relatora de ONU

Kyra Núñez, especial para La Jornada, Ginebra, 11 de diciembre Ť A cuatro meses de que México fuera identificado públicamente en un foro de la ONU como el primero de tres países --junto con Turquía y Chipre, éste en la parte ocupada por los turcos-- ``donde ocurren las situaciones más serias de violaciones a los derechos humanos de los pueblos indígenas y minorías nacionales'', no ha cambiado la opinión de la denunciante, profesora Erica Irene A. Daes, presidenta y relatora del Grupo de Trabajo de los Pueblos Indígenas.

``Mi opinión sobre la situación de los indígenas en México y la responsabilidad del gobierno del presidente Ernesto Zedillo en rectificarla no ha cambiado todavía porque esperaba, particularmente de las autoridades federales, que fuera cierta la estrategia acordada por las autoridades legislativas y el gobierno mexicano y que expresaron iba a ser adoptada'', pues como el 6 de agosto dijo en su denuncia, la llamada ``ofensiva para una paz digna en Chiapas'' le fue ofrecida como un compromiso oficial para el respecto de todos los derechos humanos y de las libertades de los grupos chiapanecos, indígenas y minorías en el país.

``Desafortunadamente hasta ahora no tenemos indicaciones claras de que han sido implementados'' los tres pilares en que se fundamentó la estrategia de dicha ofensiva (el restablecimiento del estado de derecho, el diálogo y negociación política con el EZLN y el combate a las causas socio-económicas del conflicto), por ello, Daes mantiene la denuncia de que México es el país donde más se violan los derechos humanos de los pueblos indígenas.

``Seguiremos preocupados y denunciando las violaciones y la situación de los derechos humanos de las comunidades indígenas en México, particularmente en Chiapas, hasta que confirmemos que las medidas que el gobierno mismo propuso para aliviar la situación hayan sido realizadas''.

Según la especialista --que desde la década de los setenta está dedicada totalmente al trabajo de los derechos humanos de los pueblos indígenas y desde 1982 fue elegida presidenta del Grupo de Trabajo de los Pueblos Indígenas-- para mostrar que es coherente con sus ofrecimientos México debería no sólo aplicar los acuerdos de San Andrés, sino ser uno de los primeros en promover la aprobación de la Declaración de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, estancada desde hace cuatro años ``porque con este instrumento que esperamos de reconocimiento universal, se contribuirá a solucionar un gran número de problemas''.