ƑPor qué no financiar a la ciencia?

Juan Meraz Hernando

Nos encontramos ante terribles momentos en los que el modelo neoliberal ha decidido, desde hace varios años ya, que la investigación científica no es importante. Es decir, la ciencia no sirve para los fines que los tecnócratas persiguen. Eso quiere decir, en el discurso político, que el derrotero que los mexicanos hemos decidido seguir se encuentra muy lejos de la investigación. Lo anterior justifica el desdén que nuestras autoridades sienten por esa actividad, y por qué el gobierno federal la ha considerado "no prioritaria" en el desarrollo del país.

Este tipo de ideas se ve reforzado por dos razones: una, que la ciencia no es popular (al grado de que se confunde la investigación seria con los hallazgos que sobre extraterrestres y chupacabras llenan espacios en los medios masivos de información), y la otra, la idea de que no sirve para nada.

En lo particular, he estado en reuniones donde la gente cuestiona el hecho de que la ciencia requiere inversión sin dar nada a cambio. La respuesta siempre ha sido y será: "Pensar así ha llevado a este país a empobrecer su campo, malexplotar sus recursos naturales, no saber proteger especies amenazadas porque ni siquiera sabemos si existen y, finalmente, no tener una sólida industria especializada. ƑHasta cuándo entenderemos que el Tercer Mundo lo llevamos en la cabeza y no en los bolsillos?"

falta de
apoyo Sin embargo, y como un mero ejercicio personal, me he propuesto reconocer en la ciencia un detonante económico de consideración.

En primer lugar, desarrollar la investigación (en ciencia y tecnología) evitaría tener que importarla. Los laboratorios farmacéuticos, agroquímicos, etcétera, pagarían por nuevos compuestos (desarrollados ex profeso para las necesidades del país) que podrían abaratar sus productos o mejorar los existentes. De igual manera, el desarrollo de la petroquímica, en lugar de malbaratarla, permitiría vender miles de productos bien cotizados en lugar de petróleo devaluado.

Por otra parte, se generaría una "industria de la ciencia" con la participación de fabricantes de instrumental electrónico, de vidrio y metal, químicos, reactivos y mobiliario (por mencionar algunos), los cuales se sumarían a empresas de computación, plomería, refrigeración, automotrices, de construcción, de publicidad, editoriales, etcétera. Además de que esas empresas invertirían en el país, se expanderían las ya existentes y se crearían nuevas y mejores distribuidoras, así como otras de mantenimiento.

Toda esa industria pagaría sus impuestos, generaría fuentes de empleo e impulsaría el desarrollo del país al diversificar la actividad económica con el más universal de los productos: el conocimiento.

Por otra parte, habría una eficiente explotación de los recursos, producción de bienes naturales tanto para repoblación como para comercialización, científicos de todo el mundo realizando estancias o participando en congresos y cursos (con la consiguiente entrada de divisas) y un cabal desarrollo del ecoturismo. Lo anterior sin mencionar que instituciones internacionales de financiamiento a la ciencia verían a México como un lugar ideal para traer dinero.

Finalmente, los científicos compraríamos automóviles (pagando sus impuestos y gasolina), viajaríamos por el país, tendríamos tarjetas de crédito y, tal vez, ahorraríamos. Lo mejor de todo sería que no competiríamos con otros profesionistas por empleos para los cuales no nos preparamos.

Ante todo lo anterior, es evidente que la investigación científica bien podría ayudar al ahora pobre desarrollo de México, seríamos un país generador de riqueza cultural que no se mantendría al margen del desarrollo de la humanidad. ƑEso es muy difícil de conseguir, de entender, de idear? Si la respuesta es no, Ƒentonces por qué no financiar a la ciencia?

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