Stéreo 7 recabó 160 toneladas de alimentos; se repartirán entre los pobres


En Cuernavaca, 40 mil jóvenes Unidos por la música

Arturo Cruz Bárcenas, enviado, Cuernavaca, Morelos n A veces, llegar a la otra orilla cuesta trabajo. Parte del staf de El Tri --y uno que otro periodista que llegó sin saber qué onda: "Ƒqué, no iba a ser un evento de rock?"-- esperó varias horas para tocar ante unos 40 mil jóvenes reunidos el pasado miércoles en el estadio Centenario, de Cuernavaca, Morelos. Y es que daban vueltas, cotorreaban entre sí, se echaban miradas cómplices, mientras allá arriba La Onda Vaselina, Mercurio, Los hijos de Zoo, Jeans, Ernesto D'Alessio... hacían bailar, brincar, reír y llorar a esa bola de gente.

Los cada vez más cálidos rayos del sol cayeron sobre las cabezas de esos 40 mil jóvenes convocados por Stéreo 7 (106.9 FM), la estación de radio con mayor rating en Cuernavaca, con programación en español; para tener derecho de entrada al denominado Concierto unidos por la música, el requisito fue llevar dos kilos de lenteja, frijol, arroz o azúcar. Se recabaron 160 toneladas de alimentos que serán distribuidos entre los más pobres de Morelos, además de prendas que aminorarán el frío que se siente por esos lares, en esas tierras donde las montañas predominan a la vista.

šAgua, agua!, pedían los chavos a eso de las 15:00 horas. El sol a plomo hacía estragos y el refresco ya no refrescaba, chelas no había, šcañón! Ya José Joel había abierto el magno concierto y sus temas románticos --"le canto al amor", dijo-- habían echo suspirar a las bellas y espigadas morelenses que con sus parejas se chupaban los labios al calor de las canciones del hijo de José-José y Anel; Joel se manifestó católico, respetuoso del cristianismo de su mamá.

Los grupos de mayor éxito en Cuernavaca siguieron cantando tres temas en sus respectivos turnos. Puro play back: Ellas Tres, DoPinGüé, Imanol --chavito que enloqueció a la multitud con Canicas y anunció que seguirá como galán de telenovelas; confesó que le gustan grandotas, aunque le peguen, y que no le tiene miedo a las guapotas de Garibaldi, que pasaron ante él; protogalán, me cae--; Garibaldi cantó sus temas e hizo bailar a la muchachada --los garibaldos afirmaron a pregunta atingente que no se quedan con las ganas ante la horrible tentación que representan sus compañeras, guapísimas; en broma y en serio --con los torsos al descubierto, agarraban de las frágiles cinturitas a sus cogruperas, šay, mamá!-- y anunciaron sus intenciones de seguir con su internacionalización.

El cuarteto Mimanía siguió en su afán de dar buena presencia; La Red se confesó grupo de rock que sólo le canta al amor. ƑNo son light? Obviamente, respondieron que no, que lo primero que desean es darse a conocer; las Wanda gustaron porque expresaron que no quieren parecerse a nadie; Diana Wolf interpretó Samanta se fue, y dijo que para muchos su presencia parece agresiva, aunque, corrigió, más bien ella se siente divertida.

En total, sobre el escenario pasaron lista ante el respetable 32 grupos y solistas, en este tercer concierto promovido por Rocío Bahena y José Quiñones, directores de Radio 7. Organizadores señalaron que este evento es altruista, por pura buena onda, y que no tiene fines lucrativos. "Bueno, el beneficio sería que la radiodifusora gana en difusión; sólo eso".

Los sandwichitos que repartieron a los asoleados periodistas ya se pegaban en el paladar y el refresco de lata no saciaba la sed. En furtiva pero oportuna expedición, público y representantes de la prensa salían a echarse un taco o un refresco amargo, además del necesario taco de ojo, que por acá no se da abasto.

Los Hijos de Zoo se echaron sus rolas-chistes, como El mosquito, armaron su desmadre, pero ya antes de que acabara su actuación --puro play back-- la chaviza ya gritaba šTri-Tri-Tri!

Alejandro Lora subió y con él la parafernalia de los globitos, el confeti, los juegos pirotécnicos, el regalo de camisetas y chescolindros se fue a la goma. "Quiero igual a todas mis canciones; es como lo de la gallina, que quiere igual a todos sus hijos porque les ha costado un huevo", había dicho el esposo de Chela.

Alex anunció que se procedería a sacar el boleto ganador de una casa Geo ("Feo", compusieron los chavos), "pero una casa es una casa, Ƒno?". Una señora pasada de kilos que hizo changuitos hasta con los dedos de los pies fue la ganadora; brincó como chava banda, pero sin música. No cabía de gusto. "Una casa... es un casa, Ƒno?

Lora gritó: "Stéreo 7 sí cumple lo que ofrece, no como otros que mejor ni menciono".

Lo bueno es que se descentraliza la buena música, señalaron algunos chavitos.

"Yo respeto a todos los que tocaron aquí, y si venimos fue porque este concierto tiene fines buenos, altruistas", dijo Lora ante una pregunta con jiribilla de un reportero que quería casi casi que Alex hablara mal de los artistas que le precedieron. "Esta estación de radio nos ha apoyado, inclusive en momentos en que no éramos tan conocidos. Hay que corresponder", dijo Lora. Total, que para todos hay, mientras no arrebaten.