Dirigida por Carrasco


La otra conquista, película con 6 años de producción

El próximo primero de abril se estrenará a nivel nacional esta cinta cuya historia se centra en el esfuerzo de un fraile por convertir al cristianismo al indio Topiltzin, descendiente de Moctezuma. La trama gira alrededor de la otra conquista --la primera fue la armada--: la espiritual n

Arturo Cruz Bárcenas n Tenochtitlán fue conquistada a punta de acero y crucifijo. Lo que abrieron los soldados de Hernán Cortés a punta de espada y mosquete y cañones, lo cerraron los frailes. El pueblo azteca, guerrero y dominador de su entorno, sufrió lo que Tlacaélel --el ideólogo azteca-- hizo con grupos vecinos: destruir piedra sobre piedra y, sobre las ruinas, levantar una nueva organización social.

A la conquista armada, a la matanza por la desigual cantidad y calidad de armas, al latigazo como forma de convencimiento, siguió La otra conquista, la espiritual, la mental; dominado el cuerpo, seguía la mente. Sustituir lo último que queda a un pueblo tras la batalla: la fe. Lo supo Goebbels. Lo analiza el filósofo Luis Villoro en uno de sus libros magistrales.

Con el guión, edición y dirección de Carlos Carrasco, y con la producción de Alvaro Domingo, La otra conquista es una producción que requirió de seis años para quedar lista y exhibirse. Sobre las ruinas que el invasor español dejó, o que no alcanzó a destruir, y en locaciones donde el coloniaje, el sincretismo, se muestra con plenitud, esta cinta ubica al espectador en los años alrededor de 1521. Muestra la actitud valiente y decisiva de los aztecas contra los españoles, y los días y los años posteriores a la derrota; la humillación, vejación, violación de mujeres, la profanación de las tierras sacras; la barbarie.

Escondido debajo de una pila de cuerpos, un solo sobreviviente emerge para encontrar el infierno en la superficie, el Mictlán, el sitio de los muertos aquí en la tierra. Es Topiltzin (Damián Delgado), el hijo ilegítimo de Moctezuma, joven escritor indígena (escriba, historiador, hacedor de códices) que reacciona como si estuviera despertando de una pesadilla. Paisaje después de la batalla: encuentra a su madre muerta, asesinada, a los españoles en el poder. Con el día el sol no será más ese poder protector. El nuevo mundo nace.

La lengua, vestimenta, dioses, todo ha cambiado. Pero hará falta que Topiltzin, rebelde, sea convertido, doblegado como Winston en la novela 1984, de George Orwell. La conquista espiritual no fue fácil; Carrasco tuvo ante sí la difícil tarea de convencernos, de mostrarnos el tema de temas que nos ha perseguido a lo largo de la historia. Somos fayutos porque nos persigue el trauma de saber que fuimos conquistados, escribió Octavio Paz; lo analizó el maestro Samuel Ramos en El hombre y la cultura en México. Es el ser del mexicano.

El fraile español Diego (José Carlos Rodríguez) representa a un franciscano que trata de rehuir el salvajismo del soldado, el poder de facto. Su misión es convertir a los nativos (salvajes), a quienes se les negaba el estatus de hombres, si acaso son considerados protohombres. Y, para serlo, requieren ser cristianos. El viejo mundo se enfrenta al nuevo mientras Topiltzin lucha por preservar sus creencias; el fraile Diego intenta imponer las suyas. Pero la pregunta permanece: Ƒquién está convirtiendo a quién?

Es esta una producción Carrasco & Domingo Films; marca el debut cinematográfico del escritor, director y editor Salvador Carrasco y del productor Alvaro Domingo. El filme es protagonizado por un reparto internacional: Damián Delgado (Topiltzin/Tomás); José Carlos Rodríguez (fraile Diego), Elpidia Carrillo (Tecuichpo/doña Isabel); Iñaki Aierra (Hernando Cortés), y Honorato Magaloni (Cristóbal Quijano).

El productor asociado es el tenor Plácido Domingo, que es el padre del productor del filme, y Enrique González, rector de la Universidad Iberoamericana. Un aria original (Mater aeterna) fue creada para esta película y es cantada por Plácido; la letra es del director Carrasco, con música de Samuel Zyman.

Muchas de las escenas fueron captadas en lugares arqueológicos reales, utilizando vestuario y utilería auténticos. Destaca la participación de Jorge Reyes, quien con su talento musicaliza las escenas a través de una mezcla de tecnología con sonidos de origen indígenas. La fotografía está a cargo de Arturo de la Rosa.

El estreno nacional de La otra conquista será el primero de abril. El próximo lunes, dentro de la Muestra de cine mexicano en Guadalajara, habrá una función con asistencia del director y el productor, dentro del cine-foro en el que el público, juez último, dará su voto para decidir si le otorga su beneplácito y el premio de la crítica de los asistentes. En la muestra, que se realizará desde hoy y hasta el 18 de marzo, se proyectarán otras 11 cintas. Para la prensa la película La otra conquista será exhibida el próximo domingo, a las 12:30 horas, también en Guadalajara.