Ni con despensas juntan a tantos

Yaotzin Domínguez, Sierra Norte de Veracruz

La Sierra Norte (o Huasteca Alta) de Veracruz, es una zona que comparten nahuas, tepehuas y ñuhús

(otomíes del norte) con una historia de invasiones de tierras, desplazamientos de comunidades, asesinatos en serie personificados por los pistoleros de los caciques ganaderos, y una irrenunciable lucha pacífica en defensa de sus tierras. Pese al cerco del ejército federal, que sigue acantonado en la región, y a infinidad de complicaciones, los comuneros lograron en la Consulta por el Reconocimiento de los Derechos de los Pueblos Indios y por el Fin de la Guerra de Exterminio, una participación de 3 799 votos en unas treinta asambleas en 28 comunidades de cuatro municipios y una mesa de votación en la ciudad puerta de la zona: Huayacocotla.

En esta región donde no llega el periódico y las noticias que conocemos son los cuentos que cuenta tv Azteca, nos enteramos de la Consulta por el correo electrónico, un mensaje con una invitación a la nación, a que se formaran brigadas.

Originalmente se pensó en hacer la Consulta en los municipios de Huayacocotla, Texcatepec, Zacualpan, Zontecomatlan, Tlachichilco e Ilamatlan; sin embargo, este último quedó fuera por no contar con condiciones para llevar a los delegados y menos dar garantía de seguridad a su integridad. Ilamatlan es tierra brava de caciques como los de antes, que ahí son ahora, todavía.

Por fin se acordó recibir a ocho delegados, dos para Huayacocotla y Zontecomatlan, cuatro para Tlachichilco y Texcatepec y dos para Zacualpan.

Ya en Poza Rica --lugar de concentración de los delegados para el norte del estado-- alguien se robó los delegados que tocaban en esta región, y a la fecha no sabemos a que municipio fueron a parar, así que hubo que mandar otros ocho de Jalapa, por delegados no paramos, y llegaron hasta la tarde y de ahí inmediatamente a Huayacocotla.

En dicha ciudad se organizó un recibimiento en el jardín central. El presidente municipal dio un discurso de bienvenida y la policía municipal fue la encargada de hacer los honores a la bandera, luciendo su recién estrenado grupo femenil en la escolta. Además, el presidente ofreció vehículo y escolta de seguridad durante la estancia de los delegados en su territorio. Hay que hacer notar que en Huaya se está viviendo cierta apertura democrática.

En contraste, el gobierno municipal de Zacualpan, perredistas recién arribados al ayuntamiento, pusieron la condición de que si los delegados querían recorrer su territorio, sería sin pasamontañas. Los delegados no aceptaron y no hubo consulta.

A la mañana siguiente cuatro delegados se fueron a Texcatepec y Tlachichilco, e hicieron su recorrido mayormente a pie. Los cuatro restantes se quedaron en Huayacocotla y fueron los mismos que se trasladaron a Zontecomatlan.

El trabajo empezó el lunes 15 de marzo con dos y hasta tres asambleas al día y la mesa de Huayacocotla, la única, quedó para el 21.

En la mayoría de las comunidades hubo buena aceptación a la Consulta, salvo en las de más población y también más vicios, intereses oscuros e intolerancia. En Palo Bendito y Carbonero, en Huayacocotla, las asambleas fueron boicoteadas por los evangélicos y los priístas quienes se negaron a prestar las galeras públicas. Pese a todo, las asambleas se llevaron a cabo donde se pudo.

En Zonzonapa, única comunidad indígena del municipio de Huayacocotla, estuvo todo mundo y a pesar de que el médico de la clínica y algunos maestros estuvieron regañando a la gente por asistir y amenazaron con no atenderlos después, la asamblea fue muy grande.

Al grupo de delegados de Huaya sólo les tocó caminar a una comunidad, Tenango.

Cuando le avisaron al presidente de Zontecomatlan que se haría la Consulta le pidieron que prestara unos policías para dar seguridad a los compas. Estuvo de acuerdo pero dijo que no podría ir él personalmente porque tenía un partido de basquetball inter-ayuntamientos y no podía fallar, ni modo. En este municipio se convocó a una sola asamblea intercomunitaria a donde se juntaron todas las autoridades y vecinos de diez comunidades, en la comunidad de Tetzacual. El acta que ahí se levantó lleva quinientas firmas. Ni cuando las organizaciones sociales llevan despensas se junta tanta raza. A la hora de hacer la votación de la primera pregunta, cuando todos tenían la mano levantada, salieron tres tipos hacia el centro de la galera y se pusieron a disparar sus cámaras fotográficas a diestra y siniestra. Se les pidió que no lo hicieran nuevamente y parece que eso bastó.

En Texcatepec, los delegados fueron recibidos, en todas las comunidades, con música de banda y collares de flores, en todas las asambleas participaron las comunidades en pleno. Es un municipio con 15 años de organización, la Unión Campesina Zapatista (UCZ) y tres periodos de detentar el ayuntamiento con registro del PRD. En la cabecera municipal, el mero 21, subieron representantes de las comunidades a entregar las actas de asambleas a los delegados zapatistas, previo desfile de mil quinientas personas y luego una comida para todos. Fue imposible que alcanzaran las tortillas.

Estos mismos delegados visitaron comunidades de Tlachichilco y otras de Zontecomatlan que colindan con Texca.

La gente considera que la Consulta fue un éxito en la región. Se logró amplia participación en las comunidades y se obtuvo mejor resultado que en consultas pasadas convocadas por el mismo EZLN o Alianza Cívica y no se diga de esta última elección del PRD.

Además de su objetivo propio, la Consulta sirvió para sensibilizar a la gente de acá, para mostrar a los compas de las comunidades que sí se puede uno organizar para buscar solución a las demandas.