n Fue el sucesor de Juan García Abrego en la organización criminal del Golfo


Malherbe de León ya no podrá ser extraditado a EU

Roberto Garduño n Oscar Malherbe de León, heredero de Juan García Abrego en el cártel del Golfo, obtuvo ayer el amparo definitivo contra la solicitud de extradición promovida por el gobierno de Estados Unidos ante las autoridades mexicanas.

A escasas 30 horas de la liberación de Adán Amezcua, integrante de la familia que traficaba con metanfetaminas, el juez décimo de distrito en materia penal con sede en el Reclusorio Sur, Juan Manuel Alcántara Moreno, dictaminó a favor del narcotraficante y le concedió el amparo definitivo, número 0563/97-B.

La decisión del juzgador se basó en la hipótesis de que Oscar Malherbe debe ser procesado en nuestro país, porque las pruebas presentadas por las autoridades de Estados Unidos y México fueron insuficientes para concretar la acusación. Además, Alcántara Moreno envió copias de la resolución a las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores, para informar de la imposibilidad de entregar al dirigente del cártel del Golfo. A pesar de esta decisión, sobre el heredero de Juan García Abrego pesan 27 cargos, entre ellos los de homicidio y tráfico de drogas.

De esta forma el Ministerio Público Federal perdió un proceso más, y Oscar Malherbe dejó de ser considerado extraditable.

Carrera delictiva

El 14 de febrero de 1996, la Policía Judicial Federal y elementos de la Interpol-México capturaron a Juan García Abrego, y tras una maniobra que sólo se extendió algunas horas, el gobierno mexicano puso en manos de las autoridades policiacas de Estados Unidos al jefe del cártel del Golfo, quien fue trasladado del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a Houston, Texas, para ser procesado por tráfico de drogas.

La búsqueda del capo mexicano se había extendido desde 1990. Su poder abarcó en tan sólo cinco años, desde el sur de Estados Unidos hasta Colombia, donde estrechó relaciones con Gonzalo Rodríguez Orejuela. Pero a mediados de esta década, García Abrego comenzó a delegar funciones y poder en su hermano Humberto y en su principal colaborador: Oscar Malherbe de León.

Antes de su detención, Juan ya permanecía en el retiro, sólo actuaba como jefe del cártel en momentos de crisis, y una vez entregado a la justicia estadounidense, el grupo de narcotraficantes que dirigía se reordenó. A la cabeza del tráfico de cocaína en la zona del Golfo de México quedó Oscar Malherbe de León y como subalterno Humberto García Abrego.

Mientras comenzaba el juicio en Houston contra el capo capturado por los delitos de transportación de 15 toneladas de cocaína y organización de una empresa criminal, Malherbe continuó con la obra criminal de su jefe. No obstante el heredero del cártel del Golfo sólo se encargó de dirigir la introducción del alcaloide a territorio estadunidense por espacio de un año más.

El 27 de febrero de 1997, justo en el periodo donde el Congreso de Estados Unidos estudiaba certificar la lucha contra el tráfico de drogas en México, ocurrió el anuncio de la Procuraduría General de la República (PGR) en torno a la detención de Malherbe de León.

Este hombre, considerado por la agencia antidrogas estadounidense (DEA) como el segundo narco más importante de México, fue detenido cuando transitaba con plena libertad a bordo de un automóvil de lujo y en posesión de dos millones de dólares.

Las actividades de Humberto García Abrego y Malherbe, en ausencia de Juan, fueron descubiertas por Juan Antonio Ortiz -miembro del cártel del Golfo-, que rindió declaración ante la Corte Federal de Houston en marzo de 1997, como testigo protegido.