n Ciclo de conferencias en la Casa Jesús Reyes Heroles


Reforzar la cultura de la tolerancia, opción contra el pensamiento único

n El reconocimiento al pluralismo en la sociedad mexicana experimenta un avance lento: activistas

Arturo García Hernández n Mientras el país registra cambios positivos en algunos ámbitos, el avance todavía es lento en el reconocimiento de la pluralidad y la diversidad que conforman a la sociedad mexicana en materia de preferencias sexuales, religiosas, artísticas y de estilos de vida. En este contexto, es necesario reforzar una cultura de la tolerancia como alternativa al pensamiento único ųuniforme y uniformadorų promovido por grupos e instancias que aún hoy tratan de convertir sus prejuicios en norma obligatoria para todos los ciudadanos.

Fomentar el respeto a la diversidad

Expresiones recientes de la intolerancia de ese pensamiento único son el retiro de la película La última tentación de Cristo (Martin Scorsese) de las tiendas Mix Up, Blockbuster y Sanborns; los crímenes de odio, sobre todo contra prostitutas y homosexuales, de los cuales no son denunciados ni 10 por ciento; campañas políticas como la del aspirante priísta a la gubernatura del estado de México, Arturo Montiel, quien en un spot de radio y televisión equipara a presuntos delincuentes con ratas y, por tanto, sin derecho a las garantías que la ley otorga a todas las personas; las pugnas por motivos religiosos entre evangélicos y católicos en San Juan Chamula; el atentado, a balazos, contra el dirigente del Movimiento Unificador de Lucha Triqui, Heriberto Pazos, el pasado 13 de mayo; la prohibición del uso de minifalda en el ayuntamiento de Cárdenas, Michoacán, presidido por el priísta Oscar Priego, y en Manzanillo, donde la presidenta municipal panista, Martha Sosa Govea, prohibió el uso de esa prenda en la zona turística del puerto porque ''atenta contra la moral y las buenas costumbres de la región''; el intento de censura en Querétaro, por parte de la Iglesia, del espectáculo Sólo para mujeres.

Como una manera de contrarrestar estas acciones y fomentar una cultura de la tolerancia, las asociaciones civiles Diversa y Acto (siglas de la recién constituida Acción Ciudadana por la Tolerancia) organizaron el ciclo de conferencias La sociedad diversa y sus enemigos, que se llevará a cabo hoy y mañana en la Casa de la Cultura de Coyoacán Jesús Reyes Heroles (19:00 horas).

El tema a tratar hoy es Recuento de un siglo de intolerancia. La presentación estará a cargo de Carlos Monsiváis; Lourdes Arizpe hablará de racismo; y Carlos Martínez Assad de intolerancia religiosa; Graciela Hierro, de sexismo, y Carlos Bonfil, de homofobia. Las conclusiones serán de Jenaro Villamil. El tema de mañana es Avances contra la intolerancia. La presentación estará a cargo de Tere Incháustegui. Los ponentes son: Francisco López Bárcenas (minorías étnicas), Carlos Martínez García (minorías religiosas), Patricia Mercado (mujeres) y Ricardo Hernández (sexualidades). Las conclusiones serán de Monsiváis.

La escisión entre lo político, lo económico, lo cultural y lo social ųadvierten Ricardo Hernández y Jenaro Villamil, miembros de Acto y organizadores del cicloų ''puede dar al traste con el incipiente avance democrático del país".

Cambiar indiferencia por solidaridad

Abunda Hernández, también coordinador general de Acto: ''Notamos la necesidad de organizarnos como grupo interesado en defender los espacios de tolerancia en estos momentos en que el país avanza hacia una serie de cambios. Mientras se acelera la transformación económica, con todas sus contradicciones, y se da la transición hacia la democracia, hay espacios en los que el avance es todavía lento: el reconocimiento de la pluralidad que conforma nuestra sociedad. Esto que parece tan obvio, tan trillado en lo teórico, en la vida práctica y cotidiana no se da".

En este contexto, ''queremos contribuir al reconocimiento de la diversidad cultural, sexual, étnica, religiosa; contribuir a una cultura de la tolerancia por medio de espacios y foros de divulgación, o mediante la distribución de folletos y materiales educativos". Evidentemente ųreconoce Hernándezų en este terreno hay avances ''que significan una amenaza para la cultura del pensamiento único y entonces éste reacciona invocando una moral (sobre todo de origen religioso) que tiene todo el derecho de existir, pero no lo tiene de imponer. Entonces, hay signos que nos hablan de un rezago en ese terreno, pero también hay grupos que se expresan en otro sentido".

De acuerdo con Villamil, ''promover la tolerancia tiene su razón de ser en la medida en que la sociedad se ha vuelto más plural, más diversa; en la medida en que la propia cultura política, la cultura sexual, la cultura religiosa de la sociedad se han diversificado. En la medida en que hay alternativas diferentes, hay que defender la posibilidad y la capacidad de cada ser humano para elegir estas opciones".

De ahí que Acto tenga entre sus principales objetivos: 1) identificar expresiones y prácticas discriminatorias; 2) realizar acciones de educación y promoción de los valores de la tolerancia; 3) elaborar investigaciones sobre cambios en torno de la tolerancia y la diversidad; 4) desarrollar una capacidad de denuncia y respuesta a las manifestaciones específicas de intolerancia.

Un aspecto fundamental para la consecución de estos objetivos ųa decir de Hernández y Villamilų es ''la preservación de la educación pública, laica y gratuita. Es una herramienta necesaria para defender, enriquecer, acrecentar los valores de la tolerancia". En todo esto resulta imprescindible la acción civil: ''No hay mejor actitud en favor de la tolerancia que la solidaridad bien entendida. Es decir, la capacidad de un ser humano de defender a otro en cualquier situación de discriminación o abuso".

En este sentido, ambos cuestionan el concepto de tolerancia entendido como ''indiferencia". La tolerancia incluye ''valores de solidaridad y de acción conjunta. No se trata de promover una guerra fría entre seres humanos, sino de cambiar la indiferencia por la solidaridad, la discriminación por el reconocimiento a las diferencias, la exclusión por la inclusión".

El riesgo de la mano dura

La intolerancia y la promoción del pensamiento único ųexplicanų no es exclusivo de partidos como el PAN, ''también lo encabezaron priístas en el poder". Por ejemplo ųremarca Villamilų Arturo Montiel, candidato al gobierno del estado de México, quien en un spot de campaña dice que los derechos humanos ''son de los humanos, no de las ratas, endilgándoles la condición de ratas a seres humanos, presuntamente delincuentes. ƑDe qué se trata? Estamos hablando de un grave riesgo de retroceso porque hay tendencias políticas dominantes, ciertas ofertas políticas que están contra una lucha de cien años. Así no nos hace ningún favor Montiel".

Sobre este punto, ambos activistas cuestionan también a quienes asocian el concepto de tolerancia con una oferta de impunidad hacia la delincuencia y en respuesta se pronuncian por acciones, por ejemplo, como la pena de muerte: ''Hay quien piensa que la mano dura es lo más fácil para resolver los problemas de inseguridad". Es un riesgo porque se le devuelve a la autoridad o al poder político la posibilidad del abuso, es decir, del autoritarismo discrecional.

Ambos activistas señalan que las tareas de Acto están dirigidas, sobre todo, a sensibilizar a la ciudadanía, porque en la medida en que ésta adquiera conciencia de la importancia y beneficios sociales de la tolerancia, en esa medida las autoridades impulsarán las acciones que la promuevan y consoliden.