* Ignacio Betancourt estudia la vida del escritor con una mirada desmitificadora


La dramaturgia de Manuel José Othón, en el olvido porque en ella se revela crítico mordaz

Jorge Anaya, La Jornada San Luis, San Luis Potosí, SLP, 27 de junio * La dramaturgia de Manuel José Othón es la parte menos conocida de la obra de este escritor potosino, porque en ella se revela como un crítico acerbo y mordaz de la sociedad de su tiempo, y eso atenta contra la imagen que se ha querido presentar de él como un autor conservador y complaciente con los gobernantes.

Ignacio Betancourt, quien en años recientes ha estudiado la vida y obra othonianas con mirada desmitificadora, señala que de Othón se ha querido construir una ''hagiografía'', más que una biografía, y responsabiliza de ello a los historiadores Joaquín Antonio Peñaloza y Rafael Montejano y Aguiñaga, a quienes llama jocosamente ''los monseñores'' por su carácter de sacerdotes. Ese acartonamiento del más importante poeta potosino ha sido la causa de que las jóvenes generaciones no se interesen por su obra, indica el escritor e investigador de El Colegio de San Luis, cuya columna Reficciones se publica en La Jornada San Luis.

Los trabajos de Betancourt fructificaron en el hallazgo del manuscrito de la primera obra teatral de Othón, El escándalo, que acaba de ser publicada por El Colegio de San Luis con un documentado prólogo de su descubridor, y que este lunes será presentada a las 19:30 horas en la Casa Lamm de la ciudad de México por Evodio Escalante, Boris Berenzon y el propio Betancourt.

Entrevistado por La Jornada San Luis en su bella casa del barrio de San Sebastián, en un patio dominado por un enorme árbol de mandarinas, Ignacio Betancourt relata el hallazgo fortuito de esta obra y nos acerca al Manuel José Othón de carne y hueso.

ųCuéntenos como fue el descubrimiento de este manuscrito.

ųEn diciembre del 97 fui al Museo Othoniano y me enteré de que acababan de hacer una donación de documentos sin clasificar de originales de Othón. Era un conjunto de poemas escritos cuando tenía 18 años, en 1876. Me puse a buscar en lo que había y para sorpresa mía me encontré esta obra de teatro. Yo tengo ya casi cinco años estudiando la dramaturgia de Othón, que es el aspecto menos conocido por los historiadores locales, y cuando vi las fechas concluí que esta obra es la primera que escribió. Curiosamente, a principios del 98, el Fondo de Cultura Económica editó las obras completas de Othón, pero no incluyen ésta porque todavía no había aparecido.

ųƑPor qué su interés en la dramaturgia de Othón?

ųLa gente que ha estudiado a Othón tiene cincuenta años apropiada de su figura y la han ideologizado mucho: lo han querido volver una especie de vida ejemplar, yo digo un poco en broma que en lugar de ser biografía han hecho hagiografía, como si fuera un santo, cuando está muy lejos de serlo. Fue un tipo muy apasionado, muy vital, pese a que casi toda su vida estuvo muy enfermo. Siento que Othón ya estaba cansado de los ''monseñores'', como les denomino a Montejano y Peñaloza, como que quería ya ser tratado por otra gente. Pues se me apareció a mi a través de su obra de teatro y me dio pie para hacer este trabajo, aprovechando la presentación de la obra. Escribí un estudio del contexto de la obra, de la época, del teatro que se hacía aquí en San Luis Potosí y en el país, sobre todo en el Distrito Federal y en Yucatán, que es uno de los lugares pioneros del teatro mexicano, con José Peón y Contreras.

ųƑQué lugar ocupa la dramaturgia en la obra de Othón?

ųAntes que poeta o cuentista, Othón cobró fama como dramaturgo. En 1885 se presentó en la ciudad de México su obra más importante, Después de la muerte, y tuvo mucho éxito. Es una obra muy bien escrita y fue su punto más alto como dramaturgo. Othón adquirió fama como poeta ya muy cerca de fines de siglo, incluso él reniega de toda su obra anterior a 1890, su obra poética especialmente, que es la más relevante. Al estudiar su teatro he encontrado que es lo más crítico de su obra. En la poesía se ocupa muy poco de cuestiones sociales o políticas. En su narrativa hay una enorme solidaridad con la gente más pobre, más desposeída; tiene un conjunto de cuentos espléndidos ųde espantos los llamaba élų, donde es manifiesta esa solidaridad. Pero en el teatro en todas sus obras ųsalvo una, la últimaų se ocupa de hacer cuestionamientos a la aristocracia , y aunque no alude directamente a la aristocracia potosina se puede sobreentender así, porque sus personajes pueden ser muy comunes a los que había aquí, en la ciudad de México y en otros lugares del país: grupos privilegiados que responden mucho a la política porfirista, el arranque de la modernidad, el inicio del capitalismo en México, donde se dan muchos matrimonios por intereses económicos y la mujer está totalmente supeditada a los intereses de los hombres. Una de las cosas notables de la dramaturgia de Othón es que sus personajes femeninos, ya desde esta primera obra, muestran una conciencia crítica y autocrítica que no presentan los personajes masculinos. No sé si sea mi ''mala leche'', pero siento que precisamente por esto es que esta parte de su obra se ha dejado de lado.

ųEs decir, va contra la imagen que se ha pretendido levantar.

ųClaro, se vuelve mucho más incómodo para esa imagen que se tiene de él como una especie de bufón de los gobernadores, de las instituciones; en esa época los poetas siempre participaban en las veladas literarias, en los actos cívicos, entonces su producción teatral pues definitivamente no encaja. Su última obra, que data de 1905, un año antes de morir, se llama El último capítulo y habla sobre Cervantes, en un contexto en que todavía había una pugna muy fuerte entre conservadores y liberales tanto en el país como aquí en San Luis Potosí. En ella Othón presenta como villano a un sacerdote, nada menos que al confesor del rey, y además pertenece a la Inquisición. Este personaje intenta amenazar a Cervantes para que no escriba la segunda parte de El Quijote, porque es amigo de Avellaneda, que publicó ya su Quijote apócrifo en 1614. Esta obra la escribe Othón en 1905, porque aquí en San Luis hubo grandes festejos para conmemorar el 300 aniversario de la aparición de la primera parte del Quijote, que fue en 1605; como el entonces gobernador decía ser descendiente de la familia de Cervantes, los grupos sociales de la ciudad deciden organizar una gran ceremonia para ponderar los antecedentes ilustres del gobernador.

ųƑPor qué esa necesidad de mitificar a los personajes históricos?

ųHace poco Sergio Ramírez publicó una novela sobre Rubén Darío donde lo desmitifica y de manera explícita lo describe como un borracho, que de verdad lo era, al igual que Othón. Pues en Nicaragua provocó mucho descontento que se dijera que Rubén Darío era borracho, como que hay la intención de volver a estas figuras siempre ejemplarizantes, que es un poco la manera en que se hacía historia digamos en los siglos XVII o XVIII, donde lo importante no era decir la verdad, sino presentar la historia como un modelo a seguir. En el caso de Othón, Peñaloza es el que ha estudiado más el aspecto literario pero con una orientación muy marcada de apropiarse a las figuras y volverlas completamente a su interés ideológico. Aquí había mucho interés en hacer creer que Othón era una especie de incondicional del gobierno porfirista porque era muy amigo de Bernardo Reyes, que es un asesino terrible, pero un hombre paradójico a quien le gusta escribir poemas y es un poco mecenas de muchos artistas mexicanos y específicamente de Othón.

ųƑCómo es Othón como dramaturgo?

ųUna de las cosas injustas que se dicen es que todo el teatro de Manuel José Othón es una copia al carbón del teatro de José Echegaray, el gran dramaturgo del siglo XIX, a quien al llegar Jacinto Benavente todo el mundo lo desprecia. Es un teatro romántico, de duelos y mujeres destruidas por murmuraciones. De Después de la muerte, de 1885, Montejano dice que es una copia al carbón de El gran Galeoto, que José Echegaray escribió en 1883. No es verdad: en esa obra aparecen de nuevo personajes femeninos con cierta conciencia crítica. Así ocurre en El escándalo, donde la protagonista es una mujer que queda viuda muy joven porque la casaron siendo casi niña. Cuando decide casarse por segunda vez tiene un hijo ya grande, y entonces se hace el escándalo. Como obra de un primerizo, es fallida, y de hecho Othón la deja sin terminar porque no supo cómo desenredar el nudo. Pero este personaje autocrítico reaparece en otra obra, diez años después, y tiene un monólogo donde hace cuestionamiento muy fuertes a todas estas damas ricachonas que hacían corridas de toros, funciones de óperas dizque para reunir fondos para ayudar a la gente pobre, y este personaje se pone a decir que eso es una farsa que las enseña nada más a aparentar. En fin, es un punto de vista de una mujer muy crítico, que no es predominante en el teatro que se se escribe en ese momento.

ųƑQué significado tendría Othón el dramaturgo para el público actual?

ųYo creo que Después de la muerte sería interesante que se representara con una finalidad didáctica, para mostrar cómo era el teatro en la época porfirista. La única obra que me parece que tiene vigencia por lo que en ella es cuestionado es El último capítulo, porque ilustra el conflicto entre el artista y los intereses económicos o políticos de su tiempo.