* Pasó de ser testigo del asesinato de Stanley a presunto coautor intelectual


Arraigan a Bezares

* Presumen autoridades judiciales que pretendía huir del país, ya que tramitaba pasaporte y visa

Elia Baltazar * En el caso Stanley, Mario Bezares pasó de ser testigo del atentado contra su compañero a presunto responsable de los delitos de homicidio y lesiones calificadas en agravio del conductor televisivo y las otras víctimas del pasado 7 de junio, por lo que desde ayer se encuentra bajo arraigo en el hotel San Juan de la calle Doctor Valenzuela, en la colonia Doctores.

Aunque Bezares aseguró que el arraigo no significa que sea el presunto sospechoso en las investigaciones que lleva a cabo la PGJDF, otra fue la versión que ofreció la Procuraduría en voz del subprocurador B de Procedimientos Penales, Hugo Vera, quien en conferencia de prensa adujo incluso la posible coautoría intelectual de quien fuera patiño de Paco Stanley.

La orden de arraigo fue otorgada por la juez 15 penal del fuero común, Beatriz Moreno Cárdenas, con base en las pruebas aportadas por la PGJDF, que mediante investigación judicial presumió la fuga de Mario Bezares del país, luego que éste tramitara su pasaporte y visa para viajar a Estados Unidos, como informó el director de la Policía Judicial capitalina, Mauricio Tornero.

La petición que hiciera el agente del Ministerio Público, Juan Maya Avilés, adscrito a la mesa 7 de la Dirección General de Delitos Patrimoniales no Violentos, se concretó ayer aproximadamente a las 11 de la mañana, cuando Mario Bezares fue detenido por agentes judiciales del Grupo Especial de Reacción Inmediata en el momento en que se dirigía a las oficinas de la Subprocuraduría B de Procedimientos Penales para cumplir un citatorio y rendir nuevamente declaración.

Sorprendido por la acción penal en su contra, Bezares admitió a la prensa que su intención de viajar se debía a motivos familiares para visitar en diciembre a la familia de su esposa Brenda, quien vive en Monterrey. "Siempre los visitamos en Navidad o Año Nuevo, y aprovechamos para pasar al otro lado y hacer algunas compras".

Sin embargo, la PGJDF no tenía información de que tramitara documentos de viaje para su esposa e hijos.

En entrevista concedida en la habitación 414 del hotel, en el que cumplirá un arraigo de 30 días si la autoridad no acepta su petición de traslado a su domicilio, Bezares dijo que nada teme, y negó su intención de escapar. "ƑCómo voy a viajar si no tengo ni dinero ni trabajo?", dijo.

Además, negó haber llevado a cabo trámites de visa o pasaporte, pues "los tengo vigentes".

Contradicciones del comediante

En conferencia de prensa y acompañado del director de la Policía Judicial, Mauricio Tornero; el responsable del área de Delitos Patrimoniales no Violentos, Fernando Castro Hernández, y de la vocera de la PGJDF, Susana Manterola, Hugo Vera declaró que los elementos para solicitar el arraigo contra Mario Bezares se derivan de las contradicciones en que ha incurrido el inculpado en sus declaraciones frente a lo dicho por otros testigos y aun ante los resultados de pruebas periciales.

Así, Hugo Vera explicó: "En la indagatoria 24/2736/99-06 contamos con una serie de testimonios que dicen cosas distintas a las que señala Bezares. También hay pruebas periciales, técnicas, que igualmente contradicen sus versiones de los hechos".

Dijo que el objetivo del arraigo es evitar que Bezares evada la acción de la justicia, en tanto se integran los elementos probatorios en su contra, asentados en la averiguación previa 24/2736/99-06.

"La detención es totalmente legal y el motivo por el cual se decidió que el arraigo se cumpliera en un hotel responde sólo a asegurar que Bezares no se evadirá de la procuración de justicia", aclaró Hugo Vera.

Sin embargo, aún está pendiente la resolución de amparo que Bezares promoverá y mediante el cual podría obtener su libertad.

Respecto del móvil del crimen, las autoridades no detallaron las hipótesis que marcan el rumbo de las investigaciones, aunque no descartaron motivos pasionales, pues lo que corresponde a posibles nexos con el narcotráfico es facultad de la Procuraduría General de la República, y así lo confirmaron los funcionarios.

En su caso, Tornero sólo se concretó a afirmar: "Hasta el momento no hemos descartado ninguna hipótesis. No hay líneas de investigación, sino una sola investigación que busca esclarecer el homicidio de dos personas y el móvil que motivó este hecho".

Tornero informó, además, que la búsqueda de los presuntos homicidas materiales continúa, y dado que no ha habido indicios de su presencia en el DF o en territorio nacional, ya se solicitó apoyo internacional para su localización.

En tanto, Rubén Mendoza Vives, antes de que abandonara la representación legal de Bezares, dijo que éste promovería un amparo ayer mismo ante los juzgados en turno del Reclusorio Sur.

Así, a partir de ayer, la PGJDF contará con un plazo de 30 días, que podría duplicarse como lo marca la ley, para integrar la averiguación y las pruebas del delito que demuestren la responsabilidad de Bezares en el atentado contra Paco Stanley.

"No soy cocainómano, ni padrote ni Judas"

Ni soy cocainómano, ni padrote, ni el Judas que entregó a su amigo, dijo alguna vez en entrevista Mario Bezares, quien desde ayer enfrenta la presunta responsabilidad de haber participado bezares-mario-jpg en el atentado contra su ex jefe y ex compañero de trabajo, Francisco, Paco, Stanley.

Nacido en la ciudad de México el 2 de noviembre de 1959, Mario Jorge Rodríguez Bezares dice ser actor, director y conductor de televisión, aunque su formación profesional es el turismo y su principal actividad como actor es la comicidad.

Católico convencido, casado con Brenda Yamilé Jiménez y padre de dos hijos, Bezares declaró el 15 de junio pasado que por "una cagada" salvó la vida, cuando ocurrió el atentado contra Stanley una semana antes de esa fecha. No obstante, ahora la PGJDF presume que no fue precisamente una casualidad lo que lo sacó del aprieto.

Las autoridades afirman que sus declaraciones han sido contradictorias. Primero aceptó que tanto él como Stanley recurrían "ocasionalmente al uso de estimulantes". Después, el 9 de junio, lo negó frente a las cámaras de televisión y en entrevistas con la prensa, en las cuales afirmaba: "Sólo soy un adicto al trabajo".

Sin embargo, las pruebas periciales de orina que se le aplicaron demostraron su consumo de cocaína. Luego diría que fue en su juventud cuando probó la droga, "por curiosidad", dijo, "pero ya no me interesa".

Hasta ahora nadie sabe en realidad dónde se encontraba Bezares al momento del atentado contra Stanley, ni cuál fue su reacción.

Su dicho ante el Ministerio Público asegura que estaba en el baño y que fue un mesero quien le advirtió que no saliera pues iban por él. Sin embargo, en su testimonio, el mesero negó haberle informado de lo sucedido. Bezares dijo a su favor: "Dios me salvó, no sé porqué".

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal también asegura que es contradictoria su afirmación de que hizo algunas llamadas telefónicas, cuando en realidad y según las pruebas, él las recibió.

Hasta ahora, Bezares ha negado una y otra vez estar involucrado en actividades delictivas: "Me hicieron lenón, tratante de blancas, padrote, que tengo cabarets y casas de citas, pero con lo único que cuento es con mi integridad como ser humano". (Josefina Quintero)