n Deja un estado en bancarrota, acusaron PRD y PAN en la Legislatura


Destacó César Camacho Quiroz los logros de su gestión en el Edomex

n No asistió al Congreso para evitar desplantes, argumentó

María del Socorro Castañeda, corresponsal, Toluca, Méx., 5 de septiembre n El gobernador César Camacho Quiroz cumplió con la presentación del sexto Informe de Gobierno, en un acto político al que habrían asistido unos diez mil mexiquenses y la clase política local en pleno.

En su mensaje, subrayó los logros del gobierno que asumió en 1995 y reconoció la complejidad de los problemas de la entidad más poblada del país.

Por encima de datos, señaló Camacho, importa que la comunidad sienta que la administración camachista valió la pena; que sepa que "alcanzamos lo posible dentro de lo deseable", y refirió que en este estado, "que es de los muchos retos y los grandes contrastes, todo progreso es insuficiente".

En el acto masivo que organizó en la Plaza de los Mártires, Camacho Quiroz afirmó que durante su gestión se dio la "redistribución del poder y la transformación de la geografía electoral". Reconoció que los mexiquenses decidieron con su voto cambiar la situación política y redistribuir el poder en la entidad.

Explicó a los asistentes al acto los motivos de su decisión política de no asistir a presentar el Informe en un acto republicano, como es tradición en el Congreso.

Dijo que asume "con respeto su obligación de informar a la Legislatura y al pueblo mexiquense por encima de usos y formalidades y aclaró que no asistió al Congreso para "no provocar desplantes ni dar rienda suelta a protagonismos y mucho menos para propiciar rupturas y enfrentamientos entre el Ejecutivo y el Legislativo".

Frente a ex gobernadores de la entidad, alcaldes, senadores, diputados locales y federales, y el líder nacional del PRI, José Antonio González Fernández, Camacho Quiroz leyó un documento con pocas cifras y varios pronunciamientos.

Más que un Informe de gobierno fue la despedida del responsable del Ejecutivo estatal que el 15 de septiembre debe entregar el poder. Mencionó que durante su administración se mejoraron sensiblemente las finanzas municipales, pues los ingresos ordinarios se elevaron dos veces y media; y se dieron pasos importantes en la profesionalización, equipamiento, aplicación de tecnología e infraestructura para la prevención y combate del delito.

Informó que entre 1997 y 1999 se duplicó el presupuesto estatal de seguridad pública y reconoció, sin embargo, que en el estado de México "aún se está lejos de garantizar la tranquilidad de los ciudadanos".

En materia laboral, informó que de 1995 a la fecha se han registrado 350 mil nuevos asegurados permanentes en el IMSS; casi la mitad de los que hasta entonces había en el estado, es decir, un promedio de 79 mil nuevos empleos por año.

En materia educativa, el analfabetismo bajó de 8 a 6.4 puntos; la escolaridad se elevó a 8.1 grados y se abrieron tres nuevas universidades tecnológicas y 11 tecnológicos de estudios superiores.

Durante su gestión, aseguró Camacho Quiroz, el gasto social representó en promedio 70 por ciento del presupuesto ejercido. Lo que se hizo con los recursos provenientes del crédito "está a la vista", pues aquí se aplicó. Forma parte de los activos del estado.

En referencia al endeudamiento, que asciende a casi 20 mil millones de pesos, dijo: "No hacerlo, hubiera costado más y, peor aún, los beneficios se habrían diferido".

Ya en la parte política del mensaje a los mexiquenses, Camacho aseguró que en el estado persisten viejas necesidades y surgieron nuevas demandas, "pero a nadie se le canceló el derecho a la esperanza".

Consideró que el actual es buen momento para redefinir prioridades, convocar voluntades y darle continuidad al esfuerzo.

En esta parte del discurso hizo un reconocimiento a su sucesor, el priísta Arturo Montiel Rojas, invitado especial al evento.

El gobernador, que espera integrarse al gabinete presidencial o bien que su partido el PRI lo lance como candidato a senador por el Edomex, dijo a sus paisanos que "al igual que López Mateos -ex gobernador mexiquense y ex presidente de México- no espero otro honor que regresar al pueblo... Hablé siempre con la verdad, procedí con rectitud, administré con honradez y actué con justeza", puntualizó.

n Los diputados sesionaron en pleno y criticaron el Informe

María del Socorro Castañeda, corresponsal, Toluca, Méx., 5 de septiembre n El gobernador César Camacho Quiroz decidió no exponerse a un espectáculo similar al enfrentado por el presidente Ernesto Zedillo en San Lázaro durante la lectura de su quinto Informe de gobierno, ya que el líder del Congreso local, Astolfo Vicencio Tovar, también es panista.

Por ello, determinó enviarlo al Congreso local mediante una comisión encabezada por su secretario particular, Jorge Ramos Campirán; su secretario auxiliar, Rogelio Conde García, y el asesor jurídico del gobierno, Reynaldo Robles Martínez. En total entregaron 75 ejemplares del mensaje.

Sin embargo, los legisladores realizaron la sesión donde un representante de cada una de las cuatro fracciones opositoras dio a conocer sus puntos de vista respecto de la gestión que está por concluir.

 

Arremeten opositores

 

Humberto Peña Galicia, en nombre de los diputados perredistas, señaló que el gobernador "sustituto" deja un estado en bancarrota y que los créditos adquiridos por la administración se emplearon para financiar los "gastos excesivos" de campaña durante el pasado proceso electoral.

Agregó que a la "carencia total" de seguridad pública deben sumarse 16 conflictos por límites territoriales que la Dirección de Gobernación no ha sido capaz de resolver, y acusó al gobierno de las "serias deficiencias" en salud y educación.

En nombre de la bancada panista, Lucio Fernández expuso que si bien el gobierno que concluyó actuó de acuerdo con el Plan de Desarrollo propuesto, no desempeñó su trabajo a la velocidad que las exigencias sociales demandan.

"Los diputados de AN no aceptaremos las cifras cosméticas que minimizan las enormes deficiencias", señaló. De la seguridad pública, coincidió en que llega a "niveles alarmantes", cercanos a la descomposición social, ya que la delincuencia avanzó en esta administración 37 por ciento con tendencia a incrementarse.

Acusó al Ejecutivo de no presionar lo suficiente a la Federación para lograr una reforma fiscal integral y de usar los recursos del ramo 33 a una "manipulación política". Además, hay un déficit de 154 mil viviendas, mientras que la entidad no pudo avanzar en su aportación al PIB, de 10.4 por ciento desde 1996. Finalmente calificó de "escandaloso" el crecimiento de la deuda pública y cuestionó el destino de estos recursos que, dijo, limitarán la capacidad de maniobra del nuevo Ejecutivo estatal.

Ignacio Dotor Vilano, representante del Partido del Trabajo y presidente de la Legislatura, leyó el mensaje que habría sido la respuesta al Informe, en el que llamó a los actores políticos a concluir el abuso que han hecho de "actitudes y discursos triunfalistas" y pidió a los diputados consensuar las reformas constitucionales que la entidad requiere para una eficiente distribución del gasto público, una justa y efectiva aplicación de la ley y el combate a la corrupción en el servicio público.

n El gobernador mexiquense evadió el momento bochornoso

María del Socorro Castañeda, corresponsal, Toluca, Méx., 5 de septiembre n Dos escenarios para un solo informe. Uno, el del triunfalismo gubernamental en la Plaza de los Mártires. El otro, el de la ceremonia tradicional en el Congreso, donde gobernador y diputados no coincidieron.

Camacho Quiroz decidió no acudir al Congreso para presentar el sexto Informe del Gobierno y, en cambio, preparó un acto político, una reunión de masas, en el Zócalo toluqueño, frente a palacio de gobierno.

Templete con alfombra roja, una enorme bandera y hasta una pantalla gigante para que nadie se perdiera la imagen ni el discurso del gobernador. Maestros, campesinos, obreros, hombres y mujeres asistieron al ritual llevando banderitas de colores con el slogan de la administración camachista: Orgullosamente mexiquense.

El dirigente nacional en turno del PRI, José Antonio González Fernández, fue invitado especial para avalar la decisión del gobernador de no acudir al Congreso.

También estuvieron en el Acto de reafirmación del orgullo mexiquense los ex gobernadores Mario Ramón Beteta, Jorge Jiménez Cantú, Alfredo Baranda... El gran ausente fue el señor de Tianguistengoİ ex gobernador y aún líder de la clase política local: Carlos Hank González. Según versiones, el profesor habría viajado a San Diego, California, para someterse a estudios médicos.

Emilio Chuayffet Chemor, quien hace cuatro años entregó el gobierno a su discípulo, Camacho Quiroz, tampoco asistió.

En lugar especial se sentó el gobernador electo Arturo Montiel Rojas. Claro, junto al dirigente nacional del PRI.

En la sala de sesiones del Congreso, el presidente Astolfo Vicencio Tovar (PAN) esperó la entrega del sexto Informe de la administración, que llevó hasta el recinto legislativo una comisión especial enviada por Camacho Quiroz.

 

Ya se sabía

 

El panista Vicencio Tovar cumplió las normas de la Legislatura y hasta nombró una comisión de diputados que recibiría al señor gobernador a las puertas del Congreso.

La sesión transcurrió normal. Los diputados de las distintas fracciones parlamentarias subieron a tribuna a leer discursos con posturas partidistas sobre la administración de Camacho Quiroz. Por acuerdo de los legisladores se colocaron bocinas para difundir los discursos en la Plaza de los Mártires, antes del mensaje de Camacho, pero el equipo de sonido del Congreso fue opacado por los aparatos que difundían música grupera, que pretendía animar a la gente en una muy lluviosa mañana de domingo.

Camacho leyó su mensaje en menos de 20 minutos. Se veía feliz por haber evitado un "momento bochornoso" en el Congreso, donde la oposición anunció que el acto de Camacho sería "peor que el del primero de septiembre pasado".

Más de diez mil priístas llegaron a la Plaza de los Mártires. En la oficina del gobernador se había preparado una verbena popular luego del mensaje. Todo se frustró.