Ť Arribó ayer, extraditado de España; presunto homicida de su prometida


El Viudo Negro, consignado en el Reclusorio Oriente

Fabiola Martínez, Elia Baltazar y José Galán Ť Gabriel Arturo Garza Hoth, conocido como El Viudo Negro, fue consignado ayer en el juzgado 61 penal del Reclusorio Preventivo Oriente, como presunto responsable del homicidio de Ana Gloria Gómezpalacio, la mujer con la que contraería matrimonio.

Extraditado a petición de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Garza Hoth arribó ayer a la ciudad de México a las 19:50 horas, en el vuelo 002 de Aeroméxico, procedente de Madrid.

Esposado y acompañado por agentes de la Interpol, que lo aprehendieron el 20 de noviembre de 1998 en el aeropuerto de Barajas, de la capital de España, El Viudo Negro fue recibido por agentes de la Procuraduría General de la República, que lo custodiaron hasta el Reclusorio Preventivo Oriente, donde mañana rendirá su declaración preparatoria.

Con las agravantes de ventaja, traición y alevosía, en la causa penal 128/97 se acusa a Garza Hoth del homicidio de su ex novia Ana Gloria. Pero además está involucrado en la muerte de otras dos mujeres con quienes también estuvo relacionado sentimentalmente.

El cobro de los seguros de vida con que contaban las tres mujeres se configura como el móvil de la conducta delictiva de El Viudo Negro, pues coincidentemente él fue el beneficiario de éstos. Así obtuvo casi 5 millones 650 mil pesos, entre 1991 y 1997.

Garza Hoth está considerado como un sujeto de alta peligrosidad, según muestra su perfil sicológico, en el cual se asienta que el presunto homicida aprovecha estados de crisis emocional de las mujeres para acercarse a ellas, ganarse su confianza y establecer con ellas una relación amorosa.

Así sucedió con Ana Gloria Gomezpalacio, quien antes de morir contaba con un seguro de vida de la empresa Cigna, el cual pagaba con una extensión de tarjeta de crédito de American Express y que fue cancelado el 31 de diciembre de 1995, para incrementar su monto y convertir el monto a moneda extrajera, por un total de 400 mil dólares, que quedaron en manos de Garza Hoth.

Antes ya había recibido el seguro de vida de 400 mil pesos con que contaba su primera esposa, Soledad Valdez, con quien estuvo casado de 1982 al 17 de abril de 1991, cuando la mujer falleció por una cardiopatía.

Posteriormente, se vio involucrado en el homicidio de la que entonces era su novia, Marcela Muñoz Palacios, quien murió el 3 de octubre de 1992 a consecuencia de dos impactos de bala de armas diferentes, según consta en la averiguación previa 31/1813/92-10, en la cual se establece que su cuerpo fue hallado en un vehículo en la colonia Nápoles.

Aunque el expediente se consignó en el juzgado 21 penal, la juez Carlota Guadalupe Moscosa Vilchis negó en dos ocasiones la orden de aprehensión, pese que las autoridades contaban con el testimonio de dos meseros del restaurante El Charco de las Ranas, que identificaron al indiciado como la persona que cenó con la mujer el día que murió. De la víctima, recibió el beneficio de dos seguros de vida que sumaban un millón 250 mil pesos, contratados con la empresa La Territorial.

Sobre la muerte de Ana Gloria, Garza Hoth falseó su declaración al argumentar que el móvil del crimen fue el robo de que fueron víctimas él y su ex novia. Sin embargo, su testimonio no coincidió con las pruebas periciales de balística y criminalísitica, que los señalaron como presunto responsable.

Garza Hoth logró evadirse de la justicia al quebrantar el arraigo domiciliario dictado por el juzgado 61, y permaneció en Madrid bajo el seudónimo de Julio Alejandro González Rubí. Su caso estará en manos de la juez Patricia Gudiño Rodríguez.