Ť La resolución definitiva podría tardar un mes


Permanecerán internados los 75 paristas en el Consejo Tutelar

Ť Estudian abogados defensores presentar una demanda de amparo

José Galán Ť Los 75 preparatorianos internados en el Consejo Tutelar no fueron puestos en libertad. Acusados de infracciones como robo específico, daño en propiedad ajena y lesiones ųel cargo por motín fue eliminado, pero por los otros delitos no pueden obtener la liberación bajo cauciónų permanecerán internados y sujetos a proceso judicial en tanto los consejeros de dicho órgano adoptan una resolución definitiva, que podría tardar hasta un mes. Mientras, el grupo de abogados de la defensa apeló de la decisión y estudia la posibilidad de solicitar un amparo ante las autoridades correspondientes.

De esta forma, los preparatorianos del Consejo General de Huelga detenidos tras los sucesos del martes 1o. de febrero en la Preparatoria 3 quedan sujetos, de acuerdo con la ley, a un procedimiento de internación en tanto las autoridades realizan en cada uno de sus hogares un estudio "biopsicosocial", que incluye el análisis de la situación económica de la familia, el carácter de cada uno de ellos, la calidad de sus relaciones en su entorno y la existencia o no de inclinaciones delictivas. Con base en el resultado individual, el consejero correspondiente dictará entonces la resolución definitiva con tres alternativas: la libertad absoluta, la libertad bajo las reservas de la ley o un proceso más largo de internación.

Mientras tanto, 26 de los detenidos ų20 hombres y 6 mujeresų se mantienen en huelga de hambre, con una dieta de sólo agua y miel.

 

"Decisión injusta"

 

A nombre del equipo de abogados que tiene a su cargo la defensa de los menores, Guadalupe Susano Caballero informó, dos horas después de que se había vencido el plazo legal para determinar su situación jurídica, que los paristas no saldrían en libertad, lo que de inmediato provocó inquietud y repudio tanto de padres de familia como de unos 100 miembros del CGH presentes en las afueras del lugar para apoyar a sus compañeros.

"Es una decisión injusta", afirmó, mientras que algunos padres de familia revelaron que Javier Mejía, quien había fungido como portavoz de los abogados, se retiró de la defensa por presiones y amenazas. "Esta es una decisión política, es la línea de (la Secretaría de) Gobernación, y nosotros en este momento estudiamos apelar de la resolución, e incluso interponer una demanda de amparo. Es una situación grave".

Desde las 12:00, hora límite de vencimiento del plazo que por ley obliga a las autoridades a determinar la situación jurídica de los inculpados, crecía la tensión afuera de las instalaciones del Consejo Tutelar. A partir de ese momento dejó de fluir información sobre la situación de los muchachos, debido a que tanto los abogados como una comisión de padres de familia que ingresaron al Consejo para conocer la resolución, no aparecían, lo que despertó la angustia de los presentes. A las 14:00 se aproximó a esas instalaciones una camioneta de redilas color blanco, con placas de circulación 6171AC del Distrito Federal y el logotipo de la Secretaría de Gobernación en ambas puertas, que transportaba 70 colchones nuevos, y que de inmediato fueron introducidos al lugar donde se encuentran recluidos los preparatorianos.

Para los presentes, esta fue la señal de que sus hijos no saldrían ese día, lo que posteriormente (a las 15:00) fue corroborado por la abogada Guadalupe Susano Caballero.

Ť Nosotros, como nuestros hijos, también somos rehenes del rector, aseguran


Piden la libertad de los huelguistas 24 horas al día

Elia Baltazar Ť Amas de casa, empleados, sindicalistas, maestros y trabajadores de la UNAM conforman en su mayoría el contingente de padres de familia que desde hace casi una semana permanece frente a las instalaciones del Consejo Tutelar de Menores para demandar la libertad de sus hijos, los 75 paristas universitarios detenidos el pasado martes por la noche en las instalaciones de la Preparatoria 3.

"Nosotros, como nuestros hijos, también somos rehenes del rector", dicen los padres, quienes por ahora han encontrado apoyo y comprensión en sus centros laborales. "Pero quién sabe cuánto tiempo más. A lo mejor, al rato hasta desempleados somos". Por ahora, sin embargo, una sola cosa los ocupa: encabezar la defensa de sus hijos en las calles, y no sólo en el terreno judicial, "porque se trata en realidad de un caso de política, de intransigencia hacia los muchachos", insiste Magdalena.

A la intemperie muchos, en sus autos otros y sólo algunos en casas de campaña, soportan el frío y olvidan el hambre por una causa multiplicada: "Los queremos a todos afuera". Sin embargo, no dejan de pensar en el resto de la familia, en aquellos hijos pequeños que desde hace seis días ven sólo unas horas.

Madres como María Elena, dedicada al hogar, pero "alguna vez universitaria", confiesan que en más de una ocasión intentaron convencer a sus hijos para dejar el movimiento, la huelga. "Pero después de lo que he visto y vivido estoy convencida que mi hijo tiene razón. Su lucha es justa".

Alejandro completa: "Son muy valientes y nos han demostrado y recordado lo que alguna vez fuimos nosotros". Porque él, confiesa, participó en el 68. Y otros no han dejado la lucha desde el sindicalismo, ya sea como trabajadores de la UNAM o en otras agrupaciones gremiales. Algunos más recuerdan su participación en manifestaciones y protestas de los setenta.

Boteo familiar

"Que fácil ha sido linchar a los muchachos y olvidar lo duros que fueron aquellos tiempos, cuando sí había muertos y heridos. Pero ahora, el suyo, es un movimiento muy tranquilo, light", explica Arturo.

La mano rasa de la justicia que aplicó la Procuraduría General de la República también alcanzó a algunos padres. Uno de ellos, por ejemplo, tiene a su esposa y su hija en el Reclusorio Norte, y a su hijo en el Consejo Tutelar. Así que un solo día debe alcanzar para visitar a unas y otro.

Aseguran, incluso, que hay órdenes de aprehensión libradas contra madres de familia, muchas de las cuales apoyan a sus hijos en huelga, organizadas en brigadas para llevar comida a las escuelas, lavar su ropa. Así sucede, dicen, en la Preparatoria 2, por ejemplo.

Del dinero ni hablar. "No nos sobra, pero estamos dispuestos a salir a la calle y botear o lo que sea. Eso no puede detenernos". Y así lo demostraron desde la primera noche que fueron detenidos sus hijos y ellos salieron de sus hogares y centros de trabajo con lo puesto. "Pero ya aprendimos a pasar la noche sobre cartones, a medio comer, a aguantar". La verdad, apenas pegan pestaña, ateridos y preocupados.

Son la impotencia, el coraje y la indignación sentimientos compartidos entre los padres de familia: "Los medios han hecho de nuestros hijos una caricatura, los pintan como delincuentes, como inadaptados. Se han encargado de estigmatizarlos y eso es injusto. Para empezar, no son seudoestudiantes, pues muchos de ellos incluso son de excelencia", afirma Magdalena.

Mar de anécdotas

Fluyen las palabras de algunos de los padres que permanecieron en guardia el pasado viernes afuera del Consejo Tutelar, mientras otros participaban en la marcha. Entre la preocupación compartida, expresan sus anécdotas. "Desde hace nueve meses que compramos despensa de más, porque mi hijo llegaba y se llevaba lo que podía". "Ayer llamaron unas primas que desde hace más de 15 años que no veo". "Aquel vecino que nunca me saludó, ayer preguntó por mi hija". "La hija de mi hermana vino conmigo a quedarse en la calle".

Si bien aceptan que los muchachos no han sido tratados mal, se quejan de una práctica que parece obligada en el Consejo Tutelar, pero sólo después de que los muchachos pasan su proceso. "Han ido a las casas a aplicar pruebas sicológicas, que no son otra cosa sino una intimidación". Y preguntan al rector Juan Ramón de la Fuente: ƑEste es el trato que merecen los universitarios?

Para los padres de los menores detenidos ųjóvenes entre 14 y 17 años, la mayoría estudiantes de la escuela de iniciación (secundaria) de la Preparatoria 2ų, la opinión pública ha sido injusta con los muchachos. "No les permiten equivocarse y hablan de ellos como si se tratara de expertos en la política que no pueden fallar. Pero son unos muchachos y están aprendiendo. Muchos no tenían ninguna referencia política, y por supuesto que están ganando experiencia".

Padres al fin y al cabo, desde la madrugada del pasado viernes intuyeron la resolución dictada contra sus hijos, luego que vieron descender de tres convoyes de la Policía Federal Preventiva a 78 elementos que ingresaron al Consejo Tutelar para resguardar las instalaciones y relevar a los que adentro se encontraban. "Ya sabemos lo que va a pasar", dijeron.