* CLASE POLITICA

Miguel Angel Rivera * Que todo sea para bien, pues lo más difícil está por venir. Eso es lo que se puede esperar luego de cumplirse los temores de la necesidad de recurrir a la fuerza para rencauzar el prolongado conflicto en la UNAM. Seguramente fue una difícil decisión para el presidente Ernesto Zedillo, para el secretario de Gobernación Diódoro Carrasco y el procurador general Jorge Madrazo.

Los requisitos jurídicos se cumplieron cabalmente. La PFP intervino por orden de una juez de distrito. Por fortuna no hubo hechos de sangre qué lamentar y eso es otro aspecto positivo de la jornada.

Puede decirse, asimismo, que también se cumplió con el aspecto social, pues aunque los simpatizantes del Consejo General de Huelga (CGH) insisten en la legitimidad de su movimiento, el referéndum realizado por las autoridades universitarias reveló que la gran mayoría de la comunidad universitaria deseaba el fin del paro.

Pero, como apuntamos al inicio, lo más difícil está por venir. Primero la normalización de actividades y luego la realización del congreso que definirá el futuro de la, a pesar de todo, máxima casa de estudios del país.

Es un hecho que la UNAM no puede seguir como está. La responsabilidad inmediata de su futuro está en manos de los propios universitarios, pero luego, aunque sea de forma indirecta, deberán participar todos los sectores de la sociedad.

El papel de representantes de la sociedad lo tienen los legisladores federales, senadores y diputados, que casi seguramente en alguna etapa más adelante deberán plasmar en forma de leyes los acuerdos a los que lleguen autoridades, profesores, trabajadores y alumnos de la UNAM.

Con toda seguridad, los senadores y diputados de todos los partidos deberán modificar la ley orgánica de ese centro de estudios, sobre todo para evitar la repetición de un conflicto semejante.

Además, con la revisión del presupuesto deberán proveer lo necesario para la subsistencia de la UNAM y de todas las universidades del país, pues lo deseable es que todos los centros de estudios superiores tengan el mismo nivel, de manera que los jóvenes de otras partes de la República no tengan que emigrar al DF para materializar sus aspiraciones de una buena preparación profesional.

Uno de los problemas más graves de la UNAM radica en el gigantismo, fenómeno que es a su vez producto de las deficiencias de otras universidades públicas. En consecuencia el remedio debe ser de alcance general.

Otro aspecto problemático es el de los jóvenes detenidos y consignados pues en su mayoría actuaron movidos por ideales. Un buen avance es la decisión del rector Juan Ramón de la Fuente de retirar todos los cargos contra los huelguistas.

 

La cosecha

 

Debido a los sucesos sobre la UNAM, pasaron a segundo término en materia informativa los procesos para la elección de candidatos del PRI a los gobiernos de Chiapas y Morelos. Según las primeras casillas cerradas y encuestas de salida, se confirmarían las tendencias a favor de Sami David en Chiapas y de Juan Salgado Brito en Morelos. En Chiapas al parecer hubo escasa participación y un hecho saliente fue la presencia, para votar, del secretario de la Reforma Agraria, Eduardo Robledo Rincón, quien dejó la posición de gobernador en un fallido esfuerzo por establecer las condiciones para solucionar el conflicto desatado desde 1994...

riverapaz @ latinmail.com y

mariverapaz @ usa. net