Ť Obra de Michel-Marc Bouchard que estrenarán en El Hábito


La intolerancia, tema central de Los endebles, dice Shoemann

Ť Canadá es uno de los países puntales en las artes escénicas, coinciden algunos directores teatrales

Ť Se llevó al cine como Lilies y cosechó galardones en los festivales de Montreal y de Locarno

Carlos Paul Ť Los temas de la dramaturgia contemporánea de Canadá, en particular la quebequense, resultan afines para el público mexicano que se ha sentido identificado con las situaciones o personajes que plantean.

Esa opinión, compartida por más de un creador escénico, se refleja en las pasadas puestas en escena de Las musas huérfanas, de Michel-Marc Bouchard, dirigida por Mauricio Jiménez; La lección de anatomía, de Larry Tremblay, con dirección de David Olguín, y la más reciente, aún en cartelera, Las cuatro muertes de María, de la dramaturga Carole Fréchette, bajo el trazo escénico de Mauricio García Lozano.

Los endebles 1 Para estos directores teatrales, Canadá es hoy día ''uno de los países puntales en las artes escénicas", y con ellos coincide Boris Shoemann, traductor y director de la obra Les Feluettes (Los endebles), escrita por ''uno de los más prolíficos e importantes dramaturgos de Quebec", Michel-Marc Bouchard, y cuyo estreno ocurrirá el viernes 11 en La Capilla del ''territorio libre y clandestino" de El Hábito.

Los endebles, apunta Boris ųquien se dedica a difundir la obra de dramaturgos contemporáneos europeos y canadienses en México, mediante lecturas teatralizadasų, toca mediante el drama romántico de dos jóvenes adolescentes (ambos del sexo masculino), los temas de ''la intolerancia, la manipulación de las mentes aguijoneadas por principios morales y religiosos, y la negación de la diferencia y de la sensibilidad en una sociedad quebequense de principios del siglo XX''. Vivencias, añade, ''que encuentran ecos y similitudes evidentes en el México moderno".

Paralelismo con San Sebastián

Un obispo que en su adolescencia es fanático religioso, chismoso y traicionero y un recluso (Simón), que vive atormentado por no saber cuál fue el destino final de Valie, su amante en la adolescencia, se dan cita en la cárcel, donde Simón revive mediante una ''velada teatral" y ante un solo espectador (el clérigo), su drama amoroso con Valie y la traición del religioso, que vivió enamorado de Simón.

Esta ''velada teatral" es representada con la ayuda cómplice de una decena de reos, quienes ''interpretan" también a los personajes femeninos. La historia ''tiene un paralelismo con el martirio de San Sebastián, que funciona como leitmotiv de la obra", comenta Shoemann.

El montaje ųcon escenografía e iluminación de Mónica Rayaų destaca, comprende ''escenificar esa historia que no está escrita", más que en los recuerdos de Simón.

Cada personaje que aquél revive es interpretado por un recluso y además cada uno de los diez alberga un sentimiento diferente hacia ese traicionero y único espectador.

Al ''representar" los recuerdos de Simón, afloran, entre otras historias la de una ''loca" aristócrata abandonada, pero amorosa madre; la vida frívola de una mujer que viaja por el mundo y a quien le ''dan horror los momentos en que se dice la verdad" y la intolerancia de un padre ante la homosexualidad de su hijo.

El ''ritmo lento" con el que transcurre la mayor parte de la obra ųde casi dos horas y mediaų es considerado ''fundamental'' por el director. El propósito es que ''el espectador poco a poco se introduzca en este drama y esté a la expectativa de qué es lo que va a suceder después". Además, realizar el montaje en La Capilla, ''nos proporciona más intimidad con el espectador. Cualquier sobreactuación te hace salir de la historia y por eso es que se necesita de un ritmo lento", puntualiza Boris.

Contención emocional

La obra fue escrita en 1987 y, en 1996, el director de cine John Greyson la llevó a la pantalla grande con un guión del mismo Bouchrad, bajo el titulo de Lilies.

Este mismo año, la cinta obtuvo cuatro premios Jennie, entre los que destaca el de mejor película. Asimismo recibió el galardón que otorga el público en el Festival Internacional de Montreal y el de mejor película canadiense en el Festival de Locarno.

El trabajo actoral ha sido largo porque no es fácil incursionar en esos niveles de profundidad emocional, continúa Boris Shoemann.

Los endebles 2 ''No queremos caer en el melodrama, lo cual sería un horror para creer la historia. Hay que actuar de una manera muy contenida para buscar que la emoción brote a partir de esta contención y no con base en el deschongue melodramático, como tanto se acostumbra aquí, lo que para mi gusto le hace perder fuerza a muchos textos que lo que necesitan es esa contención."

Es una obra, añade el creador escénico, ''en la que cada espectador, en función de sus propios sentimientos, puede ser atrapado por una u otra historia. Alguien puede estar más atraído por el romántico amor entre los dos adolescentes, por la venganza del reo Simón, por el mismo obispo, quien aunque es considerado ''el malo" tiene su justificación. Otros u otras pueden estar más atraídos por lo que les sucede a las mujeres en esta obra, quienes viven con un dolor contenido, con una locura que se inventan para no sufrir y así poder sobrevivir".

(Los endebles ųLos demasiado sensiblesų, ''drama romántico" con un final abierto es puesto en escena por egresados y alumnos del Centro Universitario de Teatro, de la UNAM, y por los esfuerzos combinados del mismo CUT, la delegación general de Quebec y el Scotiabank de Canadá. Su estreno se realizará el próximo viernes, a las 20:00 horas, en La Capilla, Madrid 13, esquina con Centenario, Coyoacán.)