Espejo en Estados Unidos
México, D.F. martes 8 de febrero de 2000
Búsquedas en La Jornada

Primera Plana
Contraportada
Editorial
Opinión
Correo Ilustrado
Política
Economía
Cultura
Espectáculos
Sociedad y Justicia
Estados
Capital
Mundo
Deportes
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada de Oriente
Correo electrónico
Editorial

PARISTAS: RAZONES PARA LIBERARLOS

SOL A 48 horas de los operativos policiales en los planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México, y a una semana de los sucesos violentos ocurridos en la Preparatoria 3, cerca de 900 de los capturados en esas acciones permanecen en la cárcel. En el curso de ayer, la UNAM se desistió formalmente de la acción penal, y las autoridades pusieron en libertad a casi todos los menores de edad aprehendidos ų75 de 77ų el domingo, así como a 18 trabajadores de la institución educativa y a otras 14 personas que no tenían nada que ver con el movimiento de huelga. Pero la situación de la mayoría de los detenidos se agravó con la decisión del juzgado segundo penal ųa petición del Ministerio Público Federalų de no otorgar libertad bajo fianza a ninguno de los paristas que podía acceder a ella, argumentando la "peligrosidad social" de los encarcelados.

Existen, sin embargo, diversas razones para demandar la liberación inmediata de los detenidos. La primera, y la más obvia, es que son, en su gran mayoría, inocentes de los delitos que se les imputan, y que la razón real por la que se encuentran presos es que, en su condición de integrantes del Consejo General de Huelga (CGH), se encontraban en las instalaciones universitarias cuando éstas fueron tomadas por la policía.

Por otra parte, salta a la vista la improcedencia y el exceso de los cargos de "terrorismo", "motín" y otros igualmente absurdos, formulados a los detenidos durante los sucesos del martes primero de febrero en la Prepa 3.

Más allá de las razones estrictamente jurídicas, el encarcelamiento de casi 800 universitarios constituye un problema político de alcance nacional, que va a agravarse cada día que se prolongue su reclusión. En el ámbito de la máxima casa de estudios, por otra parte, la permanencia en prisión de los huelguistas representa un severo obstáculo para alcanzar la "reconciliación entre universitarios" a la que se refirió ayer el secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, así como un impedimento para la "discusión del futuro en la universidad" a la que exhortó el mismo funcionario. En efecto, cabe preguntarse con qué autoridad moral podría organizarse un congreso universitario ųque, en estas circunstancias, debe ser una de las primeras tareas en la UNAMų cuando una buena parte de los promotores originales de ese congreso se encuentran presos. Desde esta perspectiva, la solución al conflicto universitario pasa obligadamente por la inmediata puesta en libertad de los detenidos.

Por lo que hace a los integrantes más radicales e intolerantes del CGH, habría que considerar que, en su lógica, la prisión, lejos de debilitarlos, los legitima y, en la percepción de algunos, podría legitimar también sus posturas.

Por todo lo anterior, resulta urgente encontrar las fórmulas legales que permitan, sin quebrantar el estado de derecho, liberar a la brevedad a los paristas encarcelados. La superación del prolongado conflicto debe pasar por la reconciliación y, en ese marco, nadie puede quedar como preso político.


La Jornada, Coordinación de Sistemas Francisco Petrarca 118, Col. Chapultepec Morales, delegación Miguel Hidalgo México D.F. C.P. 11570 Teléfono (525) 262-43-00, FAX (525) 262-43-56 y 262-43-54