Ť Teme el ex dictador que le digan "deficiente mental"


Escuchó la Alta Corte los argumentos contra la liberación de Pinochet

Afp y Reuters, Londres, 7 de febrero Ť Los jueces de la Alta Corte de justicia británica escucharon hoy los argumentos que Bélgica y seis organizaciones humanitarias presentaron en contra de la liberación de Augusto Pinochet, mientras que los abogados del ex dictador chileno sugirieron que éste no quiere que se revele su informe médico para no ser calificado de "deficiente mental".

Los grupos humanitarios, encabezados por Amnistía Internacional, junto a Bélgica, exigen ver la evidencia médica en la que se basó el ministro británico del Interior, Jack Straw, para anunciar en enero pasado su disposición para liberar a Pinochet por razones de salud.

El reclamo presentado este lunes ante los tres jueces del máximo tribunal británico, que lo examinarán mañana y anunciarían su veredicto este jueves o viernes, ocurre una semana después de que otro juez de la Alta Corte rechazara un pedido similar.

Los demandantes afirman que no pueden responder a un informe médico que no conocen. El abogado del gobierno belga, Nigel Plemming, afirmó que es imposible saber cómo Straw pudo haber alcanzado una decisión "legal, justa y razonable" sin permitir a Bruselas, que reclama la extradición de Pinochet, ver el reporte médico.

Los abogados del ex dictador y actual senador sugirieron que levantar el secreto médico podría "afectar dramáticamente su vida privada, familiar, social y política", exponiéndole al riesgo de ser "estigmatizado como deficiente mental". Pero Plemming aseguró que Bélgica no tiene intención de mostrar el informe ni "divulgarlo al mundo entero".

Richard Drabble, en representación de las organizaciones humanitarias, apoyó los argumentos belgas y también se refirió a la falta de ética en el contenido de la carta que el ministro del Interior envió a los abogados de Pinochet, en donde "prácticamente se les explicaba" cómo actuar y mantener secreto el informe médico.

El magistrado español Baltasar Garzón, quien logró la detención de Pinochet en Londres en octubre de1998 para juzgarlo por crímenes cometidos bajo su régimen (1973-90), no participa en este reclamo, ya que el gobierno español del conservador José María Aznar no tramitó los nuevos reclamos del magistrado argumentando que el caso pasó de la esfera judicial a la política.

En Chile, mientras tanto, fuentes cercanas al ex dictador informaron que en caso de regresar al país, Pinochet sería internado en una suite del Hospital Militar bajo la protección de un gran contingente del ejército, según reportó el corresponsal Enrique Gutiérrez.

Al condenar la intervención de España y Gran Bretaña, el gobierno chileno reclamó su derecho a juzgar en su territorio a Pinochet, pero para que esto suceda el ex dictador y actual senador debería ser primero despojado de su inmunidad parlamentaria.