La Jornada jueves 17 de febrero de 2000

El tribunal de la televisión


* Pablo González Casanova *

1. Actores. Una mujer bellísima con ojos de mala. A veces. Un gentleman inquisitivo que hace preguntas de inquisidor.

2. Performance (sic). Las preguntas son tesis. Se basan en creencias de trasfondo que ni se discuten. Las preguntas son acusaciones y sentencias. La mujer bellísima actúa como coro, o como sirena de esas que se comen a los navegantes.

3. Tema. "Un ex rector ambicioso, que presume luchar por causas nobles ocultando sus bajas intenciones".

4. Subtema 1. El ex rector se opone al actual rector y lo debilita. Pregunta: ƑNo se da usted cuenta de que al oponerse a las medidas de "violencia legal" debilitó usted la posición del rector?

Lección de moral universal: Usted no debe hacer nada que debilite a su jefe. Usted debe apoyar a su jefe aunque haga algo que va contra sus principios.

Subtema 2. Hecho que se sobreentiende: el ex rector da argumentos idiotas (en el sentido patológico de la palabra). Pregunta: ƑNo le parece que los huelguistas ya se habían quedado demasiado tiempo con las instalaciones de la UNAM? ƑCuánto más había que esperar para actuar?

Lección política y supuesto dogmático: Dado que la única solución era la violencia legal, Ƒhasta cuando, en su sabia opinión (con ironía cargada de reproche) debía esperarse para ejercer la violencia legítima?

La sirena.- Aclare, aclare: ƑEra legal pero no legítima? Aclare. (El piloto tiene tapados los oídos y sigue tratando de explicar los motivos sociales. No lo oyen).

Subtema 3. El ex rector es un vivo que renunció a su puesto directivo, pero no como profesor... Además, ya le faltaba muy poco para terminar en su puesto directivo. (Otros dirían que se quedó demasiado tiempo) Pregunta: ƑUsted renunció a la universidad?, ƑVa a renunciar a la universidad? Respuesta: soy profesor emérito, sólo me voy si me corren o me llama el Señor (No aclara cuál).

Subtema 4. El ex rector algo se trae. Pregunta: ƑY ahora a dónde se va usted? Respuesta: A mi cubículo. Otra pregunta: ƑY en el Congreso Universitario va a tomar una parte activa? (Ya un plumífero ha escrito por allí que en realidad el ex rector quiere dominar el Congreso anunciado.) Respuesta: Parecería como si usted quisiera que yo no estuviera en el Congreso. En principio no pienso estar, aunque no le ofrezco quedarme totalmente callado.

Subtema 5(off the script) . El ex rector pasa al ataque: Oiga usted, sus preguntas parecen más bien opiniones que preguntas, parecen juicios y hasta sentencias en que me declara "culpable" ("Se le declara culpable", parece decir "el inquisitivo" levantando ligeramente las cejas mientras voltea a ver a los televidentes). El entrevistador: No, no; si esto es un diálogo. El ex rector: es muy curioso su concepto de diálogo. Creo que sería bueno que defina lo que ustedes entienden por diálogo, porque a mí me parece más un juicio con sentencias inapelables sin derecho a libertad bajo caución.

5. Moraleja. El Tribunal de la Televisión corresponde a un régimen jurídico-político que transforma los problemas sociales en peligros sociales y convierte los peligros sociales en dirigentes personales que son un "peligro social". Según esa notable lógica, los problemas sociales se resuelven metiendo en las cárceles (por "delito grave") al individuo o conjunto de individuos que son "un peligro social". En ese delito no "se incurre". Ese delito no "se comete". Se trata de un delito que se adscribe como el de ser judío en tiempos de la Inquisición.

La lógica jurídico-política que sufren los indiciados también lleva a explicaciones biogénicas de delincuentes natos, característica de una cierta psicología que en otros países se cura con la horca o con la silla eléctrica. La mejor defensa frente a la misma es que el sospechoso de ser "un peligro social" logre una "carta de pureza de sangre", como la que obtuvo el único parista que alcanzó la libertad, quien dio la explicación siguiente: "antes de que solicitara mi libertad demostré fehacientemente no ser un peligro social por medio de una carta que diversos profesores y otras personalidades firmaron" (La Jornada, 15/2/2000). Y así salió libre, aunque "bajo fianza".

Lección de lo "políticamente correcto": aprender a demostrar que no es uno "un peligro social".

6. Conclusión: Después de la experiencia autoritaria que sufrí en carne propia en el programa del Canal 40 de Denisse Mearker y Ciro Gómez Leyva, estoy en posibilidad de confirmar la denuncia de la Academia Mexicana de Derechos Humanos de que Televisa y TV Azteca "se asumen como jueces de la conducta de los actores involucrados en el conflicto universitario y no siempre proporcionan información objetiva" (La Jornada, 15/2/2000). (Aclaro que en mi caso Televisa no tuvo esa actitud). Pero el problema es grave: la televisión actual nos impide ver los problemas sociales para resolverlos. Convierte los problemas sociales en problemas individuales, penales, policiales y militares.

Necesitamos urgentemente una televisión que exprese los problemas sociales y contribuya a incluirlos en la agenda de cualquier gobierno que aspire con seriedad a la democracia y la paz.

7. Aclaración: La lucha no se plantea en términos de acusaciones individuales, de autoridades o líderes. Los peligros que amenazan a la UNAM, como Universidad, como Nacional, como Autónoma y como de México, continúan en forma innegable. Detenerlos implica liberar a todos los universitarios, y que sus integrantes se organicen como colegios académicos y consejos de estudiantes.

El respeto a los universitarios y a la Universidad Nacional Autónoma de México son objetivos urgentes. Se pueden alcanzar.