Lunes en la Ciencia, 6 de marzo del 2000


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Santiago Genovés Tarazaga

De la duda y la ambigüedad nace la investigación

genoves-santiago-2 La historia de un hombre surcada en el mar, por momentos a la deriva, es la historia que relata gran parte de la investigación de Santiago Genovés Tarazaga (España, 1923), doctor en ciencias antropológicas por la Universidad de Cambridge, Inglaterra, declarado mexicano por adopción y actualmente decano del Instituto de Investigaciones Antropológicas e investigador emérito de la UNAM.

Corregirse constantemente y retomar nuevos rumbos ha sido el punto de partida del doctor Genovés, quien a más de 40 años de estudiar al hombre y la mujer, sostiene que la investigación científica nace de la ambigüedad y de la duda, y que en la ciencia nunca se puede sostener una sola verdad absoluta por siempre. Lo contrario, agrega, sucede con el humanismo, porque "mientras se puede corregir a Newton o a Einstein, las obras de Juan Rulfo, Picasso o Miguel de Cervantes ųpor mencionar a algunosų tienen otro sentido".

Los primeros estudios del doctor Genovés se enfocaron sobre la evolución del hombre, la paleoantropología y la diferenciación sexual en huesos. Posteriormente, se concentró en el análisis del comportamiento sexual, ya que el "sexo es una de las cosas peor entendidas en el planeta, aunque se hable tanto de él".

Como consecuencia de esas primeras incursiones en la evolución, "de forma inconsciente y después consciente", el antropólogo se dedicó a otros aspectos de sus primeros planteamientos, como el estudio de género, especie, raza y racismo.

"El racismo aún persiste porque vivimos en la Edad de Piedra en cuanto a valores humanos, pero electronizada respecto a la ciencia. En esta última área se ha avanzado mucho, pero no sobre el estudio del humanismo, que es lo que hace falta para combatir el racismo. Debemos entender y entender más, para llegar a juzgar menos o nada. Si entiendes al otro, no lo juzgas."

Con esos ingredientes, dice, el camino natural fue estudiar los orígenes del conflicto y la violencia. Así, Santiago Genovés se lanzó, casi literalmente, al mar en balsas hechas de papiro en las expediciones Ra I y Ra II. Primero, el propósito fue explorar la posibilidad de que se hubieran hecho contactos trasatlánticos previos a la llegada de Cristóbal Colón. Sin embargo, en el primer viaje estuvo a punto de morir y uno de los tripulantes perdió la razón, y en el segundo los ocho hombres a bordo llegaron a Barbados en muy malas condiciones. Aunque las observaciones de esos trabajos fueron "muy rudimentarias", los resultados se publicaron, acota el investigador, en revistas de trascendencia mundial en el ámbito científico, teniendo seria acogida.

genoves-santiago-1 Esas experiencias le permitieron al doctor Genovés concebir la idea de una tercera balsa llamada Acalli o "casa del agua", en náhuatl, en la que participaron seis mujeres y cinco hombres de diferentes países ųtambién llamada la balsa del sexoų, que se mantuvo en el mar 101 días sin vigilancia alguna y con riesgo de perder la vida, por lo que funcionó como "el mejor laboratorio directo del comportamiento humano, del cual no se podía escapar".

El doctor Santiago Genovés se niega a "reducir" lo averiguado en una explicación somera de los resultados de la expedición Acalli, pues aduce que hay varios volúmenes publicados sobre el origen del conflicto y la violencia, derivados de esa investigación.

A partir de esas expediciones, Por las que ha sido reconocido con la Pollena de la Bravura (Italia), el Alfiler de la Orden de Malta (EU), la Gran Orden Alaouita (Marruecos) y la Gran Orden Nacional del Mérito del Nilo (Egipto), entre otras, el doctor Genovés se ha convertido en una referencia obligada para hablar del comportamiento del hombre, por lo que fungió como promotor de la primera declaración sobre la violencia adoptada por más de 150 sociedades científicas en todo el mundo y también por la UNESCO, la cual establece como premisa fundamental que la violencia no está genéticamente determinada.

Finalmente, concluye que todo ese trabajo trata de integrar y retroalimentar la relación entre la ciencia y el humanismo. "La primera tiende a olvidar al segundo y viceversa, y para mí ha sido fundamental trabajar en esa conjunción, es decir, lo cualitativo y lo cuantitativo. Desafortunadamente, en este mundo occidental lo que vale es el here and now y el time is money, factores que generan violencia, desasosiego, pobreza y muchos otros problemas". (Mirna Servín) (Fotos: Jerónimo Arteaga)


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