MARTES 21 DE MARZO DE 2000

Ť Rinde protesta como candidato del PT a la jefatura local


Fustiga López Obrador a sus oponentes de PRI y PAN

Raúl Llanos Samaniego Ť Al rendir protesta como candidato del Partido del Trabajo a la gubernatura del Distrito Federal, el perredista Andrés Manuel López Obrador puntualizó que en su partido "no hay titubeos ideológicos; estamos anclados en la izquierda, y eso es lo que nos hace diferentes a nuestros contendientes".

Durante un multitudinario acto, realizado en la Alberca Olímpica, el abanderado de la Alianza por la Ciudad de México fue más específico: "Hay un candidato que representa a una camarilla de rufianes que siempre se han dedicado a saquear a esta capital. Esos no van a pasar, de nueva cuenta los vamos a derrotar el 2 de julio.

"También hay otro candidato de los de arriba, exquisito, de los que piensan que la administración pública es igual que la de empresas; que creen que la ciudad es una empresa, y se olvidan que tiene alma, y esa alma es el pueblo, es la mayoría", añadió.

Por eso, dijo, el Distrito Federal deberá seguir siendo gobernado por un movimiento democrático de izquierda y por gente honrada, donde hay el compromiso de atender de manera prioritaria a la gente más humilde.

En el discurso que ofreció ante los petistas y luego de que Oscar González Yáñez, miembro de la dirigencia nacional de ese partido, le tomara protesta, López Obrador remarcó que habrá de encabezar un gobierno honesto y austero, que atienda y escuche a todos los sectores, pero con fundamental orientación hacia la gente de menores recursos.

Indicó que habrá de enfocar sus esfuerzos en algunos aspectos, tal como la cuestión salarial, en donde habrá de otorgar a los trabajadores al servicio del gobierno capitalino aumentos salariales de dos puntos porcentuales por arriba de la inflación, como mínimo, y nunca por debajo de ese indicador.

Respecto a la dotación de medicamentos, dijo que al igual que la educación pública, habrá de garantizarse a la población el acceso gratuito a esos beneficios; aunado a ello se impulsará la construcción de vivienda para la gente que percibe hasta un salario mínimo, y no sólo a los que ganan más de tres y medio.

Primero José Narro, líder local del PT, y luego Oscar González Yáñez, representante de la dirigencia nacional, manifestaron en sus discursos que su partido no se había equivocado al optar por establecer las alianzas con el PRD, tanto en lo nacional como en lo local, pues es actualmente la opción que garantiza el triunfo.

Diferencias entre petistas

Previo al inicio del acto, los dirigentes del PT en esta capital mostraron sus diferencias, a grado tal que hubo el amago de uno de ellos de sacar a su contingente, por el hecho de no permitirle sentarse en el presídium.

Cerca de las 18:30 horas, Rosa María Ayala, líder petista en Alvaro Obregón, arengó a su contingente, cerca de 500, para que se levantaran de sus asientos y salieran de las instalaciones de la Alberca Olímpica. El motivo: que Héctor Llescas le prohibió a ella y a Arturo López Cándido, El Archie, que subieran 10 de sus "gentes" al presídium, donde minutos más tarde se sentaría Andrés Manuel López Obrador y la planta mayor del PT.

Esto molestó a los dirigentes obregonenses, quienes despotricaron contra la dirigencia local del PT y aseguraron que como sólo servían para movilizar gente iban a demostrar su capacidad de movilización, por lo que de inmediato pidieron a sus seguidores que salieran.

En eso estaban cuando José Narro, líder del partido en el DF, debió intervenir para calmar los ánimos, lo cual logró apenas unos segundos antes de que el perredista ingresara al recinto para rendir protesta.