MARTES 21 DE MARZO DE 2000

Ť Extremarán medidas de seguridad en estadios


Hay que ponerle un alto a la violencia de la afición: Lebrija

Miguel Angel Ramírez Ť El pasado fin de semana la porra del Pachuca provocó fuego en la cancha del estadio Azteca; los seguidores del Cruz Azul rompieron los vidrios del autobús de La Máquina (algunos cayeron en el asiento del técnico Luis Fernando Tena), a su salida del Neza 86, y a Rafael Lebrija, presidente de la Primera División, le rayaron su coche en Celaya. "Esto no debe ser. Hay que poner un alto a la violencia. No podemos esperar a que se presente una tragedia, para sentarnos todos a lamentarla", apuntó el directivo.

Lebrija aseguró ayer que en diversas reuniones ha manifestado su preocupación por la violencia, "porque desgraciadamente algunas porras están copiando" las costumbres de otros países, principalmente de Sudamérica. Una de ellas es la del Pachuca, "que se está argentinizando con sus cánticos y las cosas que avientan a la cancha", señaló.

"Pero nuestra afición no debe copiar, sino le deben copiar. Aquí en el futbol mexicano, de toda la vida, los fanáticos rivales se pueden sentar juntos sin ningún problema, porque sabemos que sólo es nuestro rival en turno, que no se trata de ningún enemigo", agregó.

Aplaudió que la gente se apasione y "se entregue en cuerpo y alma a su equipo, pero todo debe tener un límite". Dijo que las imágenes del domingo en el Azteca son reprobables; lo mismo que las de hace unos meses, cuando descalabraron a uno de los jueces de línea, en el partido América-Cruz Azul. Expuso que seguirá insistiendo en extremar las medidas de seguridad en los estadios.

Indicó que, en su caso, los recuerdos familiares o las acusaciones de que influye "algo en alguien" por su puesto en la Federación Mexicana de Futbol, no los toma en serio, pero sí le preocupa que "me rayen mi coche, como sucedió en Celaya. Uno acepta las consecuencias de ser persona pública, pero al rato ni los directivos van a querer ir al estadio".

Por cierto que no se asomaron al Neza 86 el domingo los dirigentes del Cruz Azul. Se consideró muy extraño, aunque no lo lamentaron, y no sólo por la nueva derrota del equipo, sino porque al autobús le aventaron de todo, le rompieron los vidrios, y a los integrantes del equipo les dijeron hasta de que lo que se iban a morir. Afortunadamente, nadie salió herido.

Por último, Lebrija comentó que se hablará con el técnico Tomás Boy, por la forma en que se comportó con un reportero el domingo. "No debe salirse de sus casillas, sea cual sea la pregunta", apuntó, y le recordó que "el que se enoja pierde".