MARTES 21 DE MARZO DE 2000

Ť Falta la aprobación de Luxemburgo, Dinamarca e Italia


Mano de obra barata, clave ante el TLCUE: Secofi

Mayela Delgadillo Ť Pese a que aún faltan Luxemburgo, Dinamarca e Italia por aprobar el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUE), el secretario de Comercio, Herminio Blanco, expresó en conferencia de prensa --después del anuncio de que la Cámara de Senadores ya había aprobado el acuerdo con 11 votos en contra--, que aquellos micros, pequeños y medianos empresarios no tienen nada que temer en cuanto a la competitividad con Europa, porque a similitud de lo que ocurrió con Estados Unidos, será la mano de obra barata la clave para triunfar.

Los empresarios cuentan con instrumentos de política industrial, con mano de obra intensiva y barata, como elementos para no tener qué temer con la entrada del TLCUE. Además, no tienen razón los que dicen no haber sido tomados en cuenta, agregó, ya que se llevaron a cabo amplias consultas con las cámaras de representación empresarial.

Confiado en que los tres países darán su aprobación antes del primero de julio, cuando entrará en vigor el tratado comercial con Europa, el secretario comentó que el 23 de marzo México firmará con la contraparte el acuerdo en lo general.

Pese a que consideró difícil de pronosticar el crecimiento y comportamiento que tendrán las exportaciones mexicanas hacia el viejo continente, dijo que en 1999 México logró ventas por cerca de 5 mil millones de dólares, prácticamente la mitad del monto que se comercia con Estados Unidos. Blanco acotó que 90 por ciento de estos productos son manufacturados, y no materias primas.

En el 2003 México podrá entrar con sus productos sin arancel a Europa. Los mejores puntos competitivos de la nación se encuentran en los sectores automotriz, auto partes, textil y vestido, calzado y eléctricos, puntualizó el funcionario, además de que con este nuevo acuerdo comercial se le abre la oportunidad a Estados Unidos de ''ir a Europa''.

Todo indica que el 23 de marzo los secretarios de Relaciones Exteriores, Rosario Green, y de Comercio, Herminio Blanco, firmarán con el consejo de ministros y consejeros de la Unión Europea el acuerdo en lo general. Quedan pendientes los puntos de ventas con el gobierno, la cláusula democrática y el punto de cooperación política, sin que esto impida que entre en vigor el lado comercial.

''En lo que se refiere a la cláusula democrática para el país, nos encontramos en plena transformación y estamos seguros de que jamás tendrá problema'', aseveró el secretario de Comercio. Añadió que también en estos puntos confía en lograr un acuerdo antes de la entrada en vigor del TLCUE el primero de julio, aunque reconoció que quedarán pendientes puntos como los servicios, los flujos de inversión y la propiedad intelectual, sobre los cuales se tendrá que dar una negociación independiente.

En lo que se refiere a los cárnicos, lácteos y granos --los cuales quedaron fuera del acuerdo-- el funcionario expresó que hasta que no se resuelva de alguna manera cómo pueden afectar los subsidios y apoyos que se les dan a los productores en la Unión Europea, buscarán que se incluyan nuevas consultas.


EU desconoce el TLC para bloquear el azúcar: industriales

Raymundo Jiménez, corresponsal, Jalapa, Ver., 20 de marzo Ť El Departamento de Comercio de Estados Unidos pretende desconocer los acuerdos del Tratado de Libre Comercio con el fin de bloquear a México la exportación de 250 mil toneladas de azúcar autorizadas a partir de octubre, denunció el presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), Alberto Santos de Hoyos.

El dirigente informó que junto con las autoridades mexicanas, los industriales del azúcar solicitaron la integración de un panel de controversias para que se respeten los acuerdos incluidos en el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica.

Santos de Hoyos advirtió que la integración de dicho panel está sujeto a que el gobierno de Estados Unidos respete los compromisos que legalmente permitirían a los industriales mexicanos colocar unas 250 mil toneladas de azúcar con mínimos aranceles, que gradualmente desaparecerían.