La bulimia, la anorexia y la ingestión excesiva de
comida son tres desórdenes alimenticios que afectan
principalmente a adolescentes y mujeres jóvenes, debido a la
tendencia de llevar estrictas dietas para conseguir la figura
ideal.
Lunes en la Ciencia, 27 de marzo del 2000
EUREKA
Desórdenes alimenticios
La bulimia, la anorexia y la ingestión excesiva de
comida son tres desórdenes alimenticios que afectan
principalmente a adolescentes y mujeres jóvenes, debido a la
tendencia de llevar estrictas dietas para conseguir la figura
ideal.
Las consecuencias pueden ser severas. Por ejemplo, uno de 10 casos de anorexia nerviosa puede ocasionar muerte por inanición, problemas cardiacos o suicidio. Afortunadamente, cada vez se conocen más los riesgos debido al aumento de investigación y difusión sobre ello.
Los científicos del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, han estudiado aspectos como personalidad, genética, ambiente y bioquímica del sistema neuroendocrino de los pacientes para tratar esos padecimientos. Sin embargo, las raíces aún resultan más complejas de entender y aliviar.
La mayoría de las personas con desórdenes alimenticios comparten ciertas características de personalidad, como baja autoestima, sentimientos de desamparo y miedo a estar obesos. Además, su conducta ante la comida se relaciona con el estrés y la ansiedad.
Los científicos han encontrado similitudes bioquímicas entre los trastornos alimenticios y los obsesivo-compulsivos, pues los niveles de serotonina son anormales, sobre todo en personas con bulimia.
Los estudios señalan que las personas con desórdenes alimenticios que reciben tratamiento temprano tienen mejores posibilidades de recuperarse por completo.
Amigos, parientes, profesores y gente cercana pueden ayudar a una persona que sufra ese tipo de trastornos a que reciba tratamiento médico. El aliento, el cuidado y la persistencia, al igual que la información, son fundamentales en la recuperación. (Mirna Servín)