Lunes en la Ciencia, 27 de marzo del 2000
La ciencia genera conocimiento; la sociedad, el cambio
La ciencia genera el conocimiento, pero la sociedad debe generar el cambio a su alrededor, en cada fragmento que habita y cada espacio en la tierra en el cual es posible la vida, sostiene Gonzalo Halffter Salas (1932, ciudad de México), investigador del Instituto de Ecología, AC, ubicado en Xalapa, Veracruz, quien ha sido reconocido por diversas instituciones y organismos nacionales e internacionales por sus trabajos sobre la conservación de la biodiversidad y el impacto ambiental.
Hijo de músico, Gonzalo Halffter desde temprana edad sintió la necesidad natural de conocer. Sus primeras excursiones para explorar la naturaleza promovieron su interés por estudiar su entorno.
Se formó como biólogo y obtuvo el grado de doctor en ciencias en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), institución en la que ha ocupado cargos como la Dirección de Graduados e Investigación Científica y ha sido reconocido como profesor emérito desde 1986.
El hilo conductor de gran parte del trabajo realizado por el investigador ha sido la ecología, desde diferentes acercamientos. Uno de los primeros fue el estudio de la clasificación y la distribución geográfica de los escarabajos que habitan en el estiércol, y posteriormente su evolución y comportamiento sexual.
"El estudio de los escarabajos, en el cual todavía sigo interesado, me ha servido como instrumento para abordar problemas de comportamiento sexual en diferentes especies, y ahora para analizar la diversidad en nuestro país, es decir, entender por qué existen tantos y tan diversos organismos y qué tiene que ver esto con la estabilidad o la falta de estabilidad de nuestro entorno. Mi aproximación ha sido estudiar a fondo un tipo de organismos para entender fenómenos generales."
Gonzalo Halffter también se ha interesado en entender las interacciones entre los distintos seres vivos que conforman una comunidad, y cómo éstas, en muchas ocasiones, eran puestas en peligro por la actividad humana. De esa manera, se involucró en el estudio de problemas de la ecología, el impacto y el ordenamiento ambiental.
Entre los numerosos proyectos en los que ha participado
se encuentran estudios sobre la contaminación en la
desembocadura del río Coatzacoalcos, sobre los recursos pesqueros en Alvarado y Veracruz, estudios preoperacionales de la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde, prospección ecológica en el valle de México, preservación ecológica del corredor turístico Cancún-Tulúm, en Quintana Roo, y estudios de impacto ambiental en el proyecto de los salitrales de San Ignacio, en Baja California Sur.
Junto con un grupo de jóvenes investigadores con formación en el área de matemáticas, el doctor Gonzalo Halffter, quien fue fundador del Instituto de Ecología y director del Museo de Historia Natural de la Ciudad de México, trabaja ahora en tratar de medir la diversidad de especies y comparar sus resultados, para crear estándares que permitan establecer de mejor manera qué especies se pierden y si ello sucede en un fragmento del paisaje o de manera global, ya que los grandes territorios, como las selvas, se ven divididos por procesos urbanos como carreteras o comunidades, lo que modifica su diversidad.
Parte de ese trabajo es el desarrollo de una teoría y una estrategia para establecer cómo abordar la medición de la diversidad. Como resultado, el doctor Gonzalo Halffter Salas y su equipo de trabajo terminaron la elaboración de un manual que será publicado por la UNESCO, con la idea de tener un sólo planteamiento y obtener y comparar resultados más precisos.
"La pérdida de diversidad ųagrega el investigadorų es el gran problema de nuestra época, y puede poner en peligro a la naturaleza y el entorno. Hemos evolucionado en un mundo diverso, pero tendemos a simplificar favoreciendo una especie y acabando con otras, como sucede en el caso de la agricultura.
"El problema es la capacidad de simplificación que tiene el hombre actual, usando sustancias químicas o maquinaria pesada que antes no se utilizaba. Aunado a ello, se presenta el incremento de la población, la cantidad de afluentes químicos de la industria, y todos esos procesos que a veces no tienen la intención de dañar, pero que hacen que la pérdida de diversidad se haya convertido en un gran problema." (Mirna Servín) (Fotos: Arturo Guerra).