LUNES 3 DE ABRIL DE 2000

Ť Sugieren consultoras descartar rescates bancarios


El BdeM no debe inyectar más dinero para evitar desequilibrios

Antonio Castellanos Ť La situación económica de México es favorable, pero el Banco de México no debe inyectar más dinero a fin de evitar una mayor vulnerabilidad ante un eventual choque externo; además, según las consultoras Standard and Poor's, Bursamétrica y el Fondo Monetario Internacional, debe incluir los pasivos del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) en las cifras de deuda pública y descartar nuevos rescates financieros.

Las consultoras Bursamétrica y Standard and Poor's expusieron que se mantiene, además de las preocupaciones, la polémica sobre la conveniencia de que el Banco de México incremente las opciones de compra de dólares a los intermediarios financieros para evitar una mayor apreciación del tipo de cambio.

Una corriente de opinión ortodoxa señala que bajo un tipo de cambio flotante no tiene caso aumentar el nivel de las reservas internacionales, lo que además causa un costo al banco central por la diferencia entre la tasa de interés interna y externa.

Sin embargo, minimizan las complicaciones que podrían generarse ante un choque externo o ante una crisis política, y los efectos negativos que causaría un rebote exagerado del peso frente al dólar.

Además, el incremento de las opciones no impide que de manera complementaria se prepague deuda externa con tasas de interés muy elevadas y que se recontrate nueva, con condiciones más favorables, ahora que ya se cuenta con el grado de inversión otorgado por Moody's.

Al respecto, la Secretaría de Hacienda reiteró que la economía presenta bases sólidas para mantener un crecimiento sostenido, estable y vigoroso con una inflación no mayor a 10 por ciento. Frente a los efectos de un mayor flujo de inversión extranjera, el gobierno federal no dudará en aplicar medidas conducentes para evitar cualquier desequilibrio que pusiera en riesgo el buen comportamiento económico.

Además, el director general de Crédito de la dependencia, Carlos García Moreno, rechazó que su deuda sea un riesgo, como lo planteó de manera superficial el analista Richard Fox de la consultora inglesa Fitch IBCA. Definitivamente, sostuvo, México no tiene el mayor saldo de deuda externa de corto plazo ni tampoco el mayor monto de amortizaciones con vencimiento en el 2000 en América Latina.

Dio cifras: ''La deuda pública externa bruta a fin de 1999 era de 92 mil 230 millones de dólares (17.8 por ciento del producto interno bruto), de los cuales solamente 4 mil 293 millones constituían pasivos de corto plazo''.

Si consideramos que una parte de estos pasivos están garantizados por el colateral de los Bonos Brady, la deuda externa neta del sector público era de 83 mil 399 millones de dólares (16.1 por ciento del producto) al final de 1999. Esto significa, precisó García Moreno, que el saldo de la deuda externa del sector público de corto plazo es equivalente a 3.1 por ciento de las exportaciones, una cifra mucho menor que las de otras economías de América Latina.