LUNES 3 DE ABRIL DE 2000

Ť El Evangelio es revolución, declara el padre José de Jesús Hernández


Sacerdotes de Nayarit encabezan numerosas movilizaciones sociales

Ť El gobernador Echevarría nombró nuevo subsecretario general de Gobierno a un ex clérigo

Jesús Narváez Robles, corresponsal, Tepic, Nay., 2 de abril Ť Diversas luchas y movilizaciones para denunciar actos de corrupción o demandar apoyos para la sociedad son encabezados en esta entidad por sacerdotes católicos.

Plantones frente alcaldías, manifestaciones de campesinos, llamados a "no pagar el agua potable mientras no haya mejores salarios", protestas por arbitrariedades policiacas, advertencias al gobierno de que "no se permitirá la ubicación de una sola cantina más en nuestros pueblos" han sido realizadas en las últimas semanas por representantes de la Iglesia, que se han convertido en líderes de sus comunidades.

Además, el mandatario de la entidad, Antonio Echevarría Domínguez, nombró a un sacerdote retirado, Lino Rodríguez Gómez, como nuevo subsecretario general de Gobierno, al tiempo que el obispo Alfonso Humberto Robles Cota es señalado como una persona de amplia influencia en el gobierno estatal.

No pisotear la dignidad

Los sacerdotes Antonio Cortés Tejada, José de Jesús Hernández Espinoza, Joel López Mijares y José López señalan: "El Evangelio nos enseña que nuestra dignidad no debe ser pisoteada; el Evangelio es revolución", y "la organización popular desde abajo es la verdad para un mundo nuevo".

En tanto, el subsecretario Rodríguez Gómez asegura: "Hay cosas que puede hacer la Iglesia en beneficio del pueblo, y coordinándolas con el gobierno podemos tener mejores resultados".

En Amapa, poblado ubicado a cinco kilómetros de la cabecera municipal de Santiago Ixcuintla, el sacerdote Cortés Tejada vive en una casa ubicada a un costado de la parroquia consagrada al Señor de la Ascención, en cuyo altar, apenas unos metros abajo de la imagen venerada, se encuentran las fotografías de 20 clérigos y católicos que "fueron reprimidos por encabezar luchas sociales".

Semanas atrás Cortés Tejada, o padre Toño, participó en la capital del estado en una marcha de productores de frijol que frente al Palacio de Gobierno demandaron subsidios para el cultivo de la semilla. Recuerda las diferentes movilizaciones por la defensa de los derechos humanos y otras acciones en que "hemos salido a demandar justicia".

Justifica su participación en las movilizaciones sociales: "Somos pastores de la Iglesia, y cuando el pueblo inicia determinados movimientos, es nuestro deber acompañarlo para que se mantenga unido y logre éxito en sus peticiones para alcanzar una mejor vida".

No muy lejos de ese lugar, en el poblado La Presa, ubicado frente a la misma cabecera municipal de Santiago, de la cual la separa únicamente el río, el padre Joel se hizo famoso por encabezar varias marchas para pedir que "se investigue a autoridades ejidales corruptas".

Además, participó en un plantón que culminó en la alcaldía, donde colocaron un ataúd para recordar la matanza de Acteal, Chiapas, y bajó del altar la imagen de la Virgen de Guadalupe, con la cual, acompañado de cientos de personas, realizó una manifestación en el lienzo charro de su poblado para protestar por el exceso de vicios en la localidad.

Sobre esta última, dijo: "Ya hablé con la presidenta municipal, Rosario Valdivia, y no le importó nuestra demanda; por ello, preparémonos a tres años de prostitución y vicio, pero también a movilizarnos para que sea el pueblo el que destierre esos problemas".

En febrero, autoridades judiciales encarcelaron al presidente del comisariado ejidal, Daniel González, por su responsabilidad en desvíos de recursos detectados en documentos presentados por el propio clérigo y varios campesinos. "Esto me costó que González y sus seguidores me amenazaran de muerte", refirió el padre Joel.

Simultáneamente, en el sur de la entidad, desde su parroquia ubicada en La Peñita de Jaltemba, municipio de Compostela, el sacerdote José López encabeza la defensa de los derechos humanos y "las luchas sociales" de los pescadores en la zona; en tanto que en la capital del estado, el padre Rogelio Morelos hace lo propio en las colonias que "se hallan en completa marginación".

Y el sacerdote José de Jesús Hernández Espinoza crea grupos de defensa social en la cabecera municipal de Jalisco y poblados aledaños, donde principalmente los trabajadores de los campos de caña "son tratados de manera humillante en sus albergues, donde viven en extrema pobreza".

El padre Pepe, como se le conoce en su localidad, que se ubica en la zona conurbada de Tepic, recuerda cómo hace apenas unos días encabezó a decenas de cañeros que se dirigieron hasta la alcaldía para protestar por una agresión de la policía contra indígenas de un albergue y lograron que se hiciera justicia.

Asegura que son muchos los sacerdotes que encabezan luchas ciudadanas, pues, "en el fondo, todos perciben que el Evangelio es revolución".

Entrevistado en la parroquia del templo principal en la cabecera de Jalisco, el padre Pepe declara: "La ley es muy desigual para quienes no cuentan con recursos y tienen que pagar altos cobros de servicios, como el agua potable, en que el gobierno está cargando la mano. En esto la gente viene y me dice que no haya qué hacer, y les digo que la solución está en que se organicen y no paguen".

Los cuatro sacerdotes mencionados coinciden en que Robles Cota está de acuerdo en que participen en las acciones mencionadas. "Mientras sea lucha social, nos anima y nos apoya", dice Antonio Cortés.

El propio obispo de la diócesis de Tepic asegura que los sacerdotes están para actuar junto al pueblo, "inspirando, desde el Evangelio, confianza y ánimo para que desde su fe logren lo que pretenden, aunque siempre actuando en forma pacífica".

Minimiza el señalamiento de que tiene influencia en el gobierno estatal y su constante participación en los actos oficiales. "Cuando tengo oportunidad, voy a donde me invitan, si se trata de actos de apoyo a la sociedad, nunca en sus actos políticos, y mi relación con el gobernador es de una buena amistad, no más".

Pero la prensa local insiste en que el obispo Robles tendría "el control" del Centro de Readaptación Social de Tepic, y "su opinión es tomada en cuenta en el DIF y en el gobierno estatal", en cuyos actos participa en forma constante.

Mientras, Rodríguez Gómez, quien se retiró del sacerdocio en 1987 "por cuestiones personales", señala que la participación del obispo en los actos de gobierno se debe a que "hay actos que por su naturaleza requieren la presencia de un líder moral o espiritual; en este caso, la mayoría de los ciudadanos son de creencia católica, y por ese motivo el gobernador y la señora Martha García (presidenta del DIF) lo invitan; por ejemplo, a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

"No sé si el gobernador consideraría ese factor, me conoce desde hace tiempo y me tiene confianza. Estuve ejerciendo el ministerio sacerdotal y siempre hice mi mejor esfuerzo, como lo hago ahora", indicó.

En medio de todo ello, el gobernador Echevarría Domínguez reitera su "fe católica" y su "gran cercanía con el señor obispo, con quien siempre me ha unido una gran amistad".