VIERNES 28 DE ABRIL DE 2000

* A sus 80 años, ha grabado 165 discos y actuado en 150 películas


Antonio Aguilar celebró 50 años de charro cantor

* La trayectoria del intérprete de Albur de amor no está exenta de vicisitudes

Flor Silvestre, Eduardo Baptista y Antonio Aguilar, en el homenaje al cantante zacatecano n Foto: Pedro Valtierra Arturo Cruz Bárcenas * ''El día que yo me muera no voy a llevarme nada", canta y reitera Antonio Aguilar, el charro de México, quien festejó ayer sus primeros 50 años como intérprete de la canción mexicana, siempre en Musart, su casa grabadora desde que Eduardo Baptista, presidente de la disquera, el flaco, como Tony le dijo, lo contrató una tarde de 1950.

Antonio nació un 17 de mayo de hace 80 años en el poblado de Villanueva, Zacatecas, y creció en el más hermoso ambiente de una auténtica familia mexicana, en la señorial hacienda de Tayahua, construida por sus antepasados en 1597.

De su padre, don Jesús Aguilar, heredó el amor por la tierra, mientras que de su madre, Angela Barraza, se quedó con la voz y vocación por la música. Siendo un chamaco, la hacienda vino a menos por una deuda. Don Jesús, hombre de palabra, inclusive sin documento que lo obligara a pagar, špagó!, y en ese momento sembró en su hijo Antonio una lección que hasta la fecha recuerda: los hombres de bien deben tener palabra de honor para ser respetados.

Vicisitudes de la vida: estudios truncos, penurias económicas, estadías difíciles en Estados Unidos, decantaron el 22 de julio de 1950, cuando Antonio consigue la oportunidad de debutar en la XEW. Por ese entonces, un productor de cine lo contrata en exclusiva y filma 18 películas, llevando el papel estelar, acompañado de figuras como Pedro Infante, Silvia Pinal, Marga López, Meche Barba, los Junco y los Soler.

No obstante, su carrera como cantante no cristalizaba, hasta que conoce a Eduardo Baptista, director general de discos Musart. También hubo un personaje decisivo: el puertorriqueño Ramón Rivero, Diplo, a quien Antonio, con lágrimas en los ojos, contó lo mal que le había ido en su carrera de intérprete. El comediante lo llevó a Puerto Rico, donde le presentó a Rafael Jibarito Hernández, quien al escucharlo le aconseja que deje de engolar la voz y que interprete algo ranchero, šalgo de su tierra!

Así, en el cine Matienzo, de San Juan, al día siguiente recordó los viejos y hermosos temas que interpretaba su madre. Cantó Alta y delgadita, uno de sus himnos; Noches tenebrosas, La Chuyita y Si no me quieres no me martirices. Aquello fue la locura. El público lo hizo cantar ocho canciones, más de las cuatro que estaban programadas.

Con 165 discos grabados en su carrera, ha legado al pueblo temas como Yo, el aventurero, Mi Lupita, Ay, Chabela, Palomas que andan volando, El chivo, Heraclio Bernal, El adolorido, Ya viene amaneciendo, Copitas de mezcal, Gabino Barreda, Caballo prieto afamado, Echenle un quinto al piano, El moro de cumpas, Un puño de tierra, Tristes recuerdos, Qué falta me hace mi padre y la inmortal, la rola de rolas para quien el amor es una imposibilidad, Albur de amor.

Gracias a sus dotes histriónicas, Antonio ha actuado en más de 150 películas. Durante la filmación de tres de ellas, rodadas entre 1957 y 1960, conoció y se enamoró de la también actriz y cantante Flor Silvestre, con la que procreó dos hijos: Antonio y Pepe Aguilar.

Pepe, su continuador artístico, presente en el homenaje, dijo que es "una fortuna haber vivido al lado de mi padre... este tipo de reconocimientos no son suficientes para lo que él ha hecho por su país, más de lo que quisieran haber hecho muchos contemporáneos".

--ƑQué opina tu mamá, Flor Silvestre, de este reconocimiento?

--šNo, pues pobrecita! Está que no puede ni hablar.

--ƑTú papá fue muy estricto?

--No, nunca nos humilló. Es un hombre con un altísimo valor moral. Ahora los valores familiares son otros.

--ƑCómo canta tu papá las canciones rancheras?

--Eso es lo más importante: él canta verdaderamente la canción ranchera. No conozco a otro que sea tan auténtico como mi padre. El sí es ranchero, no sólo canta ranchero.

--ƑPara cantar ranchero es necesario gritar?

--No; sólo se requiere ser auténtico, haber ordeñado, salir a las cuatro de la mañana en tu caballo a cuidar ganado. Yo lo hice; te lo juro por mi madre. Viví toda mi niñez conociendo un México único, el rural, con valores, con la tradición, con la cultura... šestoy muy orgulloso de ser mexicano, y zacatecano!

Flor Silvestre, de Salamanca, Guanajuato, dijo que el homenaje lo siente como propio. "Soy parte de él. Tengo 40 años de vivir con él y de haber formado una familia. Creo que es el amor que uno le tiene a su pareja, además del respeto, la consideración".

Eduardo Baptista, presidente de Musart, quien contrató a Antonio, subrayó la amistad que los une. "Desde los cincuenta, cuando lo fui a buscar a la XEW para que grabara con Musart, nos hemos llevado bien; ahí la seguimos llevando".

El campo, Dios no lo quiera, puede desaparecer, pero el amor no. Por eso la canción ranchera, la nuestra, la mexicana, seguirá, dice don Eduardo. Así sea. šFelicidades, don Antonio Aguilar!