LUNES 8 DE MAYO DE 2000

* Medio minuto para explicar su apoyo a Cárdenas


Tianguis de libros y discos en el encuentro de intelectuales

* Breve homenaje en memoria de doña Manuela Obrador

Jaime Avilés * Con un minuto de silencio en memoria de doña Manuela Obrador, madre del candidato del PRD al gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas cerró ayer, a las dos de la tarde, una reunión pública con intelectuales que hicieron cola en el foro del parque México de la colonia Condesa para decir, cada quien en treinta segundos, por qué votarán el 2 de julio a favor del político michoacano y por qué no lo harán por Vicente Fox, dando por descontado que ninguno lo hará por Francisco Labastida cuyo aspecto, como expresó Guadalupe Loaeza, es "el de un señor que hubiera estado varias semanas metido dentro de una cubeta de Vel-Rosita".

Ideado por Paco Ignacio Taibo II, el acto, que fue al mismo tiempo un tianguis de libros y discos para financiar la campaña de los ciudadanos ųque no del PRDų en apoyo de Cárdenas y de López Obrador, congregó a numerosos creadores intelectuales, entre los cuales se "coló" Rosario Robles quien, tras recordar que no es "pintora ni actriz ni novelista, aunque música un poco sí", afirmó: "Voy a votar por Cárdenas porque... para un gran país, un gran presidente".

Carlos Monsiváis llegó, habló y se fue, pero dejó en el aire estas ideas: "Porque estoy convencido de las virtudes del Estado laico, porque creo en la educación no confesional, porque me importan los derechos de las minorías, los indígenas perseguidos en Chiapas, Guerrero, Oaxaca e Hidalgo; porque creo en el respeto y la protección a los ancianos; porque quiero un gobierno que defienda la ecología y procure que la justicia deje de ser un mercado al servicio del dinero; porque la justicia social debe ser el mejor antídoto contra el neoliberalismo; porque la continuación lógica de sufragio efectivo no reelección debe ser la consigna: ni un voto al PRI, me anuncio a mí mismo y a quien corresponda, que el 2 de julio votaré por Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador".

Otros, como Guillermo Briseño, fueron menos conceptuosos en su exposición programática pero igualmente profundos: "Voy a votar por Cárdenas, porque si gana Fox, nos lleva la chingada". Pero la que se llevó la mañana, sin duda, fue una sobrecargo de Aeroméxico, quien ayer temprano, en el avión que transportó a Cárdenas desde Zacatecas, le confesó a un miembro del equipo de campaña: "De todos los candidatos, el ingeniero nunca viaja en primera clase, siempre pide las cosas por favor y es el pasajero más amable que he conocido".

Jesusa Arévalo Gardoqui

La cita era exactamente a mediodía. Como todo mundo iba a llegar media hora después, alguien recordó una cita de Augusto Monterroso, aunque nadie pudo precisar en qué libro. Iba más o menos así: al redactar la invitación a un evento pueblerino, el encargado de la convocatoria sufrió una duda existencial. La cosa, igual que el encuentro de ayer, era a las 12:00 horas. ƑCómo redactarlo? Ƒ12 AM o 12 PM? Y la solución genial del escritor guatemalteco, adoptado hace muchos años por México, fue dejarlo todo en "12 M".

Pero en punto de las "12 M", los intelectuales convidados al festín de las palabras aún seguían desayunando en los restaurantes aledaños, al fin que la mañana, o lo que de ella quedaba, era llena de luz. De pronto, media hora después, con una puntualidad amerindia, público y exponentes se encontraron debajo de un amplio toldo de lona, en donde Jesusa Rodríguez, asistida por Mónica Dionne, se vistió de general de opereta y se calzó la peluca y los bigotes de Salinas de Gortari, para subir al escenario con una pistola de madera y producir una síntesis histórica, recogida días antes en una fotografía que este diario publicó en primera plana, para dar una nota necrológica.

Era la imagen de Salinas, armado con un fierro de alto poder, divertidísimo junto al general Juan Arévalo Gardoqui, en los tiempos que éste era secretario de Defensa de Miguel de la Madrid y protector, según la DEA, de una vasta constelación de narcos, una sospecha que lo acompañó hasta la tumba, donde los despojos mortales del militar fueron sepultados el pasado viernes.

Convertida, así, en "Jesusa Salinas de Arévalo Gardoqui", la actriz coyoacanense esperó unos minutos el arribo de Cárdenas, y trepada en el escenario al lado de éste, invitó a la concurrencia a votar por Labastida y también por Fox, los "candidatos del hampa". Una vez cumplido este breve ceremonial del teatro, se quitó la paradójica peluca sin pelos y aclaró: "Yo soy Jesusa Rodríguez y voy a votar por Cuauhtémoc, el próximo presidente de la República".

Luego tomó la palabra Paco Ignacio Taibo I, al que siguieron Daniel Cazés, Laura Esquivel, Alejandro Aura, Elena Poniatowska y Guadalupe Loaeza. Autores y autoras de obras de anchos lomos, todas y todos batallaron para ceñirse al angosto formato de los treinta segundos, en el que era imposible decir incluso un haikú ųpoema japonés de sólo 17 sílabasų, y por supuesto desbordaron los límites. Batallando contra la brevedad, continuaron la espléndida actriz Selma Beraud ųel espíritu de Carlos Ancira brillaba en sus ojosų, Guillermo Briseño, Monsiváis, Cristina Barros, la maestra universitaria Soledad Ruiz y la sobrecargo anónima e invisible que, sin embargo, se llevó una calurosa ovación.

Acompañado de su esposa, Celeste Batel y de Camila su hija, Cárdenas permanecía de pie, soportando la paulatina cocción de los rayos solares y recibiendo el inacabable desfile de adhesiones. Tomaron entonces la palabra Rafael Ramírez Heredia, Hebe Rossel ųque trasmitió al respetable el grito liberador de una ballenaų, Salvador el Negro Ojeda, Gabino Palomares, una Julieta Egurrola de rostro grave y sombrío y muchos, muchos más.

Cuando Taibo II descubrió que acababa de llegar Rosario Robles, le ofreció que hablara de inmediato. Pero la jefa del Gobierno de la ciudad ųa quien la matan de risa las acusaciones del PRI, que le reclama su apoyo a la campaña de Cárdenas, después que 21 gobernadores del partido del régimen anunciaron que "se irán con todo por Labastidaų, prefirió formarse en la fila, detrás de Luis Gómez, nuevo delegado de Coyoacán. Sin embargo, los dibujantes de El Chamuco, Helguera, Hernández y El Fisgón, caballerosa pero astutamente le cedieron su turno, para que la nueva revelación de la política mexicana interviniera antes que ellos y les dejara al público lisito, lisito...

Y así ocurrió, en efecto. Montados sobre los atronadores aplausos a Rosario Robles, los moneros entraron en el ánimo de la gente como cuchillitos en mantequilla, y Helguera remató la jugada diciendo con voz de viejito y sonriendo penosamente como dandy venido a menos: "Muchos políticos, incluyendo a Labastida, ni nos ven ni nos oyen, y eso no se vale. Por eso, para que el poder sirva a la gente y el cambio empiece ya, pero ya, vamos a votar por Cárdenas".

El candidato, finalmente, destacó la riqueza del acto, por los numerosos talentos que había atraído, y dijo que con las comunidades intelectuales del DF y de muchas otras regiones del país, su gobierno impulsará "un cambio definitivo para nuestro país, porque no hay proyecto de nación que no se sustente en un proyecto cultural para todos". En los corrillos, mientras tanto, se distribuía la más reciente encuesta de Berumen, según la cual en este altiplano de los chilangos, Cárdenas va de nuevo a la cabeza con 35 por ciento de las intenciones de voto, arriba de Fox que tiene 28 y de Labastida que ha caído ya hasta 25, "y de ahí, sólo para abajo".



Intervención de Carlos Monsiváis

Porque estoy convencido de las inmensas ventajas del Estado laico y de la educación no confesional.

Porque creo en los derechos de las mujeres y en la necesidad de disipar las atmósferas represivas que perpetúan el prejuicio en las leyes.

Porque me importan los derechos legítimos de las minorías (religiosas, sexuales, minusválidas, de la tercera edad), y la causa fundamental de los derechos indígenas en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, el estado de México, y Chihuahua, por ejemplo.

Porque creo en la defensa de la ecología, el patrimonio del porvenir y del presente.

Porque asocio la justicia social con el enfrentamiento al neoliberalismo, que no es fantasmón sino la alianza internacional para el saqueo, so pretexto de la falta de opciones ("Si el capitalismo es el único sistema concebible, déjate robar").

Porque creo que la continuación lógica del lema "Sufragio efectivo, no reelección" es "Ni un voto al PRI".

Porque requiero de un gobierno que no premie al capitalismo salvaje con los galardones de Fobaproa y el IPAB.

Porque no admito que la corrupción, el narcotráfico y la iniquidad tarifada que llamamos "aparato de justicia", destruyan el espíritu de las leyes.

Porque considero que el ánimo teocrático y sus diez ofertas al Episcopado corresponden muy precisamente a la Edad Media de la moral y las concertacesiones entre el clero y el gobierno.

Por todo esto, y sin renunciar a las críticas que pueden y deben hacerse al PRD y a las plataformas de campaña, me anuncio a mí mismo y a quien corresponda mi intención de voto: por Cuauhtémoc Cárdenas y por Andrés Manuel López Obrador.