LUNES 8 DE MAYO DE 2000

Ť José Luis López de Lacalle fue baleado frente a su casa en Andoaín


Atribuyen a ETA el asesinato de un columnista del diario El Mundo

Ť Aznar, la prensa y diversas ONG condenan el atentado; la coalición de EH culpa a "la clase política"

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 7 de mayo Ť El periodista español José Luis López de Lacalle, columnista del diario El Mundo, fue asesinado hoy a tiros frente a su casa en la localidad vasca de Andoaín, en Guipúzcoa, en un atentado atribuido por las autoridades españolas a la organización armada vasca ETA. Miles de personas, encabezadas por el presidente regional vasco, Juan José Ibarretxe, condenaron el ataque con una manifestación en San Sebastián.

La coalición independentista Euskal Herritarrok (EH, nombre electoral de Herri Batasuna, considerada brazo político de ETA) lamentó la muerte del periodista, y acusó a los gobiernos de España y Francia, y fuerzas que los apoyan, de "no haber evitado" el asesinato de López de Lacalle, porque ambos "niegan la naturaleza política del conflicto (vasco) y la posibilidad de avanzar en el mismo".

polisvascos López de Lacalle, quien recibió impactos de bala en la cabeza y el tórax, había recibido amenazas de muerte, presuntamente por parte de ETA. Alrededor de las 10 de la mañana, López de Lacalle regresaba a su casa después de comprar periódicos y tomar café en un local cercano, cuando fue interceptado por dos individuos, de unos 25 años de edad, según testigos. Uno de estos hombres le propinó un primer disparo, y luego remató con dos o tres tiros más al periodista cuando éste yacía en el suelo.

Según las primeras indagaciones policiales, los atacantes esperaron a López Lacalle escondidos en el portal de su casa. El periodista, casado y padre de dos hijos, murió cuando paramédicos trataban de salvarle la vida, todavía en la calle donde fue atacado, justo en el momento en que su esposa, su hermano y su cuñada volvían a casa después de dar un paseo.

De confirmarse la responsabilidad de ETA en el asesinato, este sería el segundo atentado mortal contra un periodista durante los más de 30 años de conflicto, y el primero en los últimos 22 años. Representantes del Ejecutivo español encabezado por el conservador José María Aznar, partidos políticos, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales condenaron el asesinato, que sería el cuarto atentado mortal de ETA desde que el grupo rompió, el pasado 3 de diciembre, una tregua de sus acciones armadas que duró 14 meses.

López de Lacalle, de 63 años, fue condenado a cinco años de prisión durante la dictadura franquista por luchar en favor de la legalización de sindicatos. El periodista fue fundador del llamado Foro de Ermua, que reúne a intelectuales, artistas y políticos, y que nació a raíz del asesinato, en 1997, del concejal del gobernante Partido Popular, Pedro Antonio Blanco Galindo, quien fue asesinado en la ciudad de ese nombre.

ETA, entonces, reivindicó el secuestro del concejal de 29 años y afirmó que éste sería asesinado si el gobierno español no aceptaba modificar su política penitenciaria y reubicar a etarras presos a penales cercanos al País Vasco. El grupo armado ejecutó a Blanco Galindo minutos después de que venciera el ultimátum, sin obtener respuesta de Madrid.

Desde diciembre pasado, cuatro atentados mortales han sido atribuidos a ETA, pero ante el asesinato de López de Lacalle, medios de comunicación afirmaron que la prensa es ahora el blanco del grupo. Recientemente, fueron interceptadas dos cartas bomba dirigidas a Radio Nacional de España y al rotativo conservador La Razón.

Hace unas semanas, López de Lacalle concedió una entrevista, poco después de que su casa fuera atacada con cocteles molotov por un grupo de encapuchados, en la que aseguró que en el País Vasco están bajo amenaza todos aquellos que de alguna manera participan en la vida pública, tanto políticos, comentaristas y profesionales de la información.

mujeresvas El pleno del ayuntamiento de Andoaín aprobó esta misma tarde una condena al asesinato, en una votación en la que se abstuvieron los concejales de EH, quienes fueron llamados "asesinos" por los dirigentes del gobernante Partido Popular (PP), lo que provocó enfrentamientos verbales y forcejeos entre los políticos.

Posteriormente, EH emitió un comunicado en el que afirmó que "el conjunto de la clase política es responsable de no haber evitado la muerte de López de Lacalle". Como en ocasiones anteriores, cuando ha habido atentados mortales atribuidos a ETA, la coalición no condenó el asesinato, pero en su comunicado afirmó que "lamenta la pérdida" de la vida del periodista.

Por su lado, varios miles de personas se concentraron en silencio en la plaza del Ayuntamiento de San Sebastián, incluido Ibarretxe, quien estuvo acompañado por representantes de su Partido Nacionalista Vasco, el PP, el Partido Socialista Obrero Español e Izquierda Unida.

Ibarretxe aseguró que "ETA no puede seguir haciendo oídos sordos al clamor de la sociedad que le exige el respeto a la vida y el abandono de las armas". El gobernante vasco subrayó: "no podemos utilizar la indignación que esta execrable acción de ETA produce para ahondar más en la división y azuzar la crispación y tensión política".

Mensaje de solidaridad para la familia

Mientras, el presidente del gobierno español, José María Aznar, suspendió una gira oficial en Marruecos y envió un mensaje de solidaridad a la familia del periodista asesinado. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, criticó a los "terroristas totalitarios que creen en cualquier cosa menos en la democracia"

Francisco Frutos, líder de IU, calificó de "enfermos" a los asesinos del columnista y dijo que era "paradójico" que López de Lacalle haya sido víctima, primero del fascismo franquista, y ahora del "fascismo" de ETA.

El director de El Mundo, diario considerado cercano al gobierno español, Pedro J. Ramírez, aseguró que López de Lacalle representaba "algunos de los valores más nobles del ejercicio del periodismo, pues siempre luchó por que hubiera un espacio de libertad para el desarrollo de los derechos más elementales".

La empresa editorial del mismo diario manifestó "que se trata del mayor ataque contra la libertad de expresión de quienes no conocen otro lenguaje que el del asesinato; no buscan otro camino que el del totalitarismo que lo ampara y la intolerancia de quienes lo encubren".

El comité de redacción del diario El País, señaló en un comunicado que el atentado contra López de Lacalle es "una muestra de intolerancia al más puro estilo fascista, que es también un salto brutal en la campaña de amedrentamiento y persecución contra todos aquellos que ETA considera sus enemigos".

El presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Alejandro Fernández Pombo, aseguró que "los ataques y las amenazas no nos callarán ni a nosotros ni a la libertad".

La organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras dirigió una carta el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, en la que asegura que el asesinato "es un acto particularmente cobarde que representa una amenaza para la libertad de prensa en España", por lo que se solicitó al funcionario fortalecer las medidas de seguridad para proteger a periodistas amenazados por el grupo armado.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) fustigaron el asesinato de López de Lacalle en un comunicado en el que exigieron a ETA "respetar los derechos humanos fundamentales".

El cuerpo del periodista asesinado será enterrado mañana en su localidad natal, mientras que desde el gobierno vasco y desde el Foro de Ermua se ha convocado a movilizaciones en los ayuntamientos vascos y a un paro generalizado de labores de 15 minutos.