LUNES 8 DE MAYO DE 2000

* El hecho no tiene tintes políticos: autoridades


En Chenalhó murieron tres indígenas en una emboscada

* El obispo Felipe Arizmendi estaba durmiendo en Acteal

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 7 de mayo * Murieron tres indígenas del municipio de Chenalhó y otros dos resultaron heridos de bala, entre ellos una niña de seis años, al ser emboscados esta mañana por cuatro hombres fuertemente armados, informó el subprocurador de Justicia Indígena, Mariano López Pérez.

Estos son los primeros hechos sangrientos ocurridos en Chenalhó desde la masacre del 22 de diciembre de 1997 en Acteal.

El funcionario aseguró que según las primeras investigaciones, los acontecimientos ''no tienen tintes políticos'' y el móvil podría ser la venganza o el robo, ya que los atacantes se quedaron con 48 mil pesos que llevaba uno de los heridos.

Lo sucedido esta madrugada llamó más la atención y provocó comentarios debido a que el nuevo obispo de San Cristóbal, Felipe Arizmendi, quien ayer hizo su primera visita pastoral a ese municipio, dormía en la comunidad de Acteal --ubicada en la zona del ataque-- cuando se produjo la emboscada.

Algunos testigos dijeron que hoy cerca de las 6 de la mañana, unas 12 personas de la comunidad de Tzanembolom, perteneciente a Chenalhó, salieron en una camioneta hacia la localidad de Yabteclum, de la misma demarcación.

En el vehículo viajaban simpatizantes priístas y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), así como integrantes de la organización de la sociedad civil Las Abejas, a la cual pertenecían los 45 tzotziles masacrados en Acteal.

Cuando habían transcurrido 30 minutos desde la salida de vehículo y éste cruzaba por el predio El Progreso, municipio de Pantelhó, aparecieron cuatro hombres vestidos de negro, con armas de fuego y encapuchados, que comenzaron a disparar dirigiendo el ataque principalmente hacia el lado del conductor, José Luis Gómez Gómez, quien murió al instante. De hecho, la portezuela izquierda presenta la mayoría de los casi 40 impactos de bala que recibió la camioneta.

En la parte delantera del automotor también viajaban los padres del chofer, Carmen Gómez Guillén, quien falleció, y Mariano Gómez Pérez, así como su hermana Magdalena Gómez Gómez, de seis años. Estos dos últimos resultaron heridos de bala y son atendidos en el hospital regional de esta ciudad. A todos se les ubica como militantes del PRI. El otro muerto es Antonio López Jiménez, de 18 años, que era miembro de Las Abejas y viajaba en la parte trasera de la unidad. A él lo alcanzaron los disparos hechos aparentemente desde ambos lados del camino.

De acuerdo con el subprocurador López Pérez, las autoridades ya saben la identidad de los agresores, quienes no se cubrían el rostro con pasamontañas. Además, se sabe que sólo dos de los cuatro hombres que habrían dormido en el lugar del ataque llevaban armas de fuego, y los otros dos portaban machetes.

El subprocurador sostuvo que de acuerdo con las primeras indagaciones, el hecho tiene que ver con la disputa de tierras y cafetales de una familia numerosa, cuyos integrantes han tenido problemas entre sí desde 1997. En octubre y diciembre de ese año fueron asesinados dos hermanos de Carmen Gómez Guillén, quien es una de las personas fallecidas este día por los mismos motivos, recalcó.

Además, señaló que desde hace varios meses el esposo de la señora que fue acribillada hoy, Mariano Gómez Pérez, uno de los dos heridos, había recibido amenazas de muerte para que abandonara la comunidad de Tzanembolom, donde se localizan los terrenos y los cafetales.

Sin embargo, parientes de los muertos manifestaron que los hechos de sangre entre los dos grupos en pugna trasciende lo familiar, pues el conflicto es entre priístas y zapatistas de Chenalhó.

Precisamente hechos como el ocurrido este día antecedieron a la masacre de Acteal en 1997, luego de que en mayo de ese año fue asesinado el profesor Cristóbal Pérez Medio, simpatizante zapatista, y de ahí se desencadenó una serie de agresiones entre ambos grupos con el resultado de 26 muertos y numerosos heridos, así como miles de desplazados.

El subprocurador de Justicia Indígena dio a conocer que más de 200 policías de seguridad pública estatal empezaron un amplio operativo en la zona desde esta mañana para tratar de detener a los responsables del triple homicidio, pero hasta esta noche no había ningún resultado.

A su vez, el alcalde priísta de Chenalhó, Antonio Pérez Arias, que era secretario municipal cuando ocurrió la masacre de Acteal, dijo que la situación en el municipio es de mucha tensión por la emboscada de este día. Añadió que los militantes del PRI en ese municipio ''lo que quieren es la paz y la reconciliación'', por lo que exigió a las autoridades judiciales que investiguen los hechos y castiguen a los responsables.