MIERCOLES 24 DE MAYO DE 2000

Ť Inédita reunión con Cárdenas y Labastida, en la casa de campaña del primero


Fracasó Fox en su intento de realizar ayer mismo el debate

Ť Acuerdo para sostener el encuentro el viernes; el presidente de la CIRT exhibió al guanajuatense

José Gil Olmos, Juan Antonio Zúñiga y Juan Manuel Venegas Ť Vicente Fox quiso montar su obra en escenario ajeno y, al final, se quedó solo. Solo bajo la carpa de la casa de campaña de Cuauhtémoc Cárdenas. Solo con su equipo y su obcecada idea de debatir ayer por la noche en el World Trade Center. Solo con un par de cartas que ya no tuvieron valor porque su juego fue descubierto.

En el jardín del cuartel electoral del michoacano, Vicente Fox, Francisco Labastida y el propio Cárdenas se sentaron a la misma mesa, como tal vez no se pueda repetir, al menos en este proceso electoral, y ante micrófonos y cámaras discutieron abiertamente sus propuestas para el debate durante 70 minutos de palabras, silencios e ironías. Los dos últimos coincidieron en encontrarse el viernes próximo, a las 21 horas, en el WTC. Solo, Fox se derrumbó.

Cerca de 300 reporteros, fotógrafos, camarógrafos, asesores y guardias ocuparon el espacio y presenciaron la reunión inédita en la cual los tres presentaron sus respectivas propuestas para realizar un debate que, en los hechos, ya se estaba efectuando.

Anfitrión y gestor del encuentro, Cárdenas dió la bienvenida a Fox y a Labastida y, de última hora, al presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), Joaquín Vargas, quien al final definió el rumbo de las negociaciones, cuando sacó una carta en la que abiertamente desmintió a Fox quien, momentos antes, aseguró que Emilio Azcárraga Jean había otorgado todas las facilidades para la trasmisión del debate este mismo martes, a las 21 horas, por el canal 9 de Televisa.

Las propuestas

Arriba del templete instalado en el jardín de la casona, Cárdenas fue el primero que presentó su propuesta para realizar el encuentro. Para dar tiempo suficiente propuso que fuera el primero de junio en el World Trade Center, de 21 a 22:30 horas, a través de los canales 2 y 13, así como en las estaciones de radio. Asistirían sólo los tres candidatos, cuya imagen aparecería de forma simultánea en pantalla durante todo el tiempo, con un solo moderador que podría ser Joaquín López Dóriga. Las participaciones serían libres, pero siguiendo un orden prestablecido por sorteo, teniendo una inicial y otra de cierre.

Vicente Fox, a su vez, dio enseguida la propuesta que todo el tiempo mantuvo inflexible: que se efectuara ayer mismo, de 21 a 22:30 horas, en el World Trade Center, con un solo conductor -López Dóriga- que tuviera la facultad de hacer preguntas espontáneas, y trasmitido por el Canal 7.

Labastida, en tanto, dijo que fuera lo más pronto posible, de 21 a 22:30 horas, trasmitido en señal abierta a nivel nacional por los canales 2 y 13, en un foro del World Trade Center -pagado por partes iguales-, instalados en una mesa redonda, una entrada y salida para cada uno, tres rondas, un minuto para réplica y dúplica, con la asistencia directa de la prensa nacional y extranjera, un solo conductor -López Dóriga-, manejo equitativo de las imágenes y un sorteo para definir las intervenciones.

Ante la expectativa de reporteros y asesores, empezó la discusión entre el panista y el priísta. El punto era nuevamente el papel del conductor. Ante la pregunta de Fox, Labastida aceptó que el conductor pudiera cuestionar, pero temas que antes deberían ser acordados por los equipos. Sin embargo, recalcó que ya no podía llevarse a cabo este mismo martes, como insistió Fox, pues los negociadores de los tres candidatos habían firmado un comunicado aceptando su cancelación. En dicho documento, ciertamente aparece la firma de Pedro Cerisola, representante del guanajuatense.

Cárdenas terció al plantear que la trasmisión debería ser por los principales medios de comunicación del país, no en un solo canal, como lo señalaba Fox. Y dio la palabra a Joaquín Vargas, presidente de la CIRT. Pero Fox respingó de inmediato: ''ƑQuién lo invitó y para qué?''.

Fue el inicio del intercambio de palabras entre perredista y panista. ''Yo le pedí, para que nos dijera si la CIRT podía apoyar este debate'', contestó Cárdenas, y Fox reviró: ''Pero no es necesario que sea la cámara que lo apoye''.

El michoacano insistió, pues la idea inicial de Fox era que la trasmisión fuera sólo en Canal 13, aunque después habló del 9 y todos los demás.

-ƑTelevisa nos podría decir si está de acuerdo, tiene algún documento escrito o vamos a llegar así, a ver qué encontramos? -indicó Cárdenas.

-Está confirmado que van a trasmitir -sostuvo Fox, dejando ver la punta de la carta que nunca quiso mostrar, sino hasta el final, cuando en una especie de juego de ''cartas marcadas'' intentó guardarlas el mayor tiempo posible, pero que al levantarse sus contrincantes se le quedaron en la mesa, expuestas e inservibles.

Irónico, Cárdenas interrogó a Fox: ''ƑConfirmado por escrito? Porque nosotros no tenemos ninguna confirmación''.

-Lo confirmamos por escrito al ratito -quiso atajar el panista.

-šAh, bueno! -replicó Cárdenas entre risas compartidas por las decenas de asistentes que seguían paso a paso el desarrollo de los acontecimientos.

Joaquín Vargas recordó las dicultades que enfrentó la CIRT, ante la falta de acuerdos -el fin de semana pasado- de los negociadores de los tres candidatos, y de la necesidad de tener cuando menos 48 horas de antelación para garantizar las condiciones de trasmisión nacional del evento. Desconoció si el WTC estaba listo, como lo afirmó Fox, y recordó el acuerdo de que el conductor no formara parte de ninguna de las empresas televisivas que lo trasmitirían.

El panista insistió en su propuesta de un conductor activo y de la trasmisión por los canales 7 y 9. Pero Vargas le recordó que uno de los negociadores de un partido rechazó que el debate fuera en el foro de Televisión Azteca.

Cárdenas intercedió y puso como antecedente la carta que le envió también Televisión Azteca, firmada por Sergio Sarmiento, director del comité editorial, donde lo invitaba a un debate en el Canal 13, bajo la conducción de Pablo Latapí y Lilly Téllez. Preguntó a Fox si era la misma, y éste aclaró que era otra, pues se comprometían a dar disponibilidad en los canales 7 y 9, para trasmitir de 21 a 22:30 horas en el WTC.

Cárdenas le recordó que antes había dicho que era el Canal 13 y le pidió nuevamente la carta. ''Bueno, la carta la podemos traer en 15 minutos'' dijo entre risas. ''Yo la traigo en medio minuto'', contestó riendo el michoacano.

Fox entonces aseguró, nuevamente, tener las cartas de los empresarios de los canales 7 y 9 comprometiéndose. ''šYa están comprometidos!", espetó Cárdenas, y el panista, displicente, atajó: ''šAhorita lo arreglamos!''. En el mismo tono ripostó el michoacano: ''ƑPor qué no lo arreglas y luego lo platicamos?''.

-Ah, okey, está bien, estamos de acuerdo ya con eso, estamos de acuerdo en un acuerdo, pregunto: señor Labastida Ƒarreglado eso estamos en un acuerdo?

A estas alturas, el candidato de la Alianza por el Cambio se valía de todas las habilidades de un ejecutivo de empresa para cerrar una operación y no alcanzaba a percatarse que ''sólo se miente por falta de imaginación, la verdad también se inventa'', a decir de Antonio Machado.

ƑConductora con guaruras?

Continuaron las críticas foxistas al presidente de la CIRT, hasta que Cárdenas de nueva cuenta lo hizo caer con ironía, cuando Fox no atinaba a definir a los conductores de Televisión Azteca. Uno era Pablo Latapí y la otra Lilly Téllez. Pero también estaba López Dóriga, de Televisa.

-Eso lo decidimos aquí -propuso Fox.

-Entonces, esto ya no cuenta, la firma de Sarmiento ya no cuenta -le dijo Cárdenas.

-No tengo esa carta -reconoció el panista, en referencia a la carta de Televisión Azteca dirigida a Cárdenas.

-No, claro, esa está dirigida a mí -le aclaró el perredista, entre la risa generalizada de la concurrencia.

El intercambio de palabras fue rápido. A botepronto, un Fox trastabillante buscó la salida: ''Debemos acordar quiénes son los conductores''. Pero Cárdenas prosiguió en el mismo tono y señaló: ''Pero yo no sé si Azteca esté de acuerdo en que le impongamos conductores. Eso no me lo dice esta carta''. El panista intentó un subterfugio: ''Que sea uno de Azteca y uno de Televisa''. Pero esto no detuvo al ingeniero, quien preguntó: ''ƑQuién de ellos, quién de Azteca?''

-Pablo Latapí -puntualizó Fox.

-ƑO Lilly Téllez? -apuntó Cárdenas.

-Latapí -insistió el panista.

-Sí, porque si no, llega con guaruras Lilly Téllez -remató el candidato del PRD, entre las carcajadas de los ahí presentes.

Las pláticas que habían seguido con cierta agilidad se entramparon por la necedad de Fox respecto a que sí había condiciones para debatir este mismo martes en la noche. Poco valieron las argumentaciones de Labastida y Cárdenas sobre los tiempos y las propuestas de debatir en los próximos días. Fox se escudó en un litigio de comunicados y acuerdos ya caducos. Esgrimió uno firmado el 28 de marzo, pero su nerviosismo lo llevó al error de fecharlo el año pasado.

"No hay más justificación que la palabra empeñada", adujo, negando la validez de la firma de su negociador, Pedro Cerisola, quien junto con el representante de Labastida, Jorge Alcocer, y de Cárdenas, Lucas de la Garza, signaron un nuevo documento cancelando el debate acordado para este martes por la noche.

"Creo, Vicente, que me parece una terquedad, perdón la expresión, pero no tenemos la certeza de que los principales sistemas televisivos del país y de radio puedan enlazarse el día de hoy. Sería muy grave que nosotros los candidatos por una premura que no tiene justificaciones, excluyéramos de la posibilidad de participar en esta trasmisión a x o z canales", explicó sin éxito Cárdenas a Fox que insistió en su postura.

El ambiente se había tensado y entre los reporteros y asesores había intercambio de opiniones a favor y en contra del panista quien insistía: "hoy, hoy, hoy", para el debate, argumentando que tenía los faxes de las empresas en los que se aseguraban las condiciones de trasmisión nacional.

Cárdenas le planteaba dudas de los comerciales que Televisión Azteca podía meter en el encuentro e incluso desconfiaba de la palabra de Fox. "En tu palabra no podemos creer, en el fax, puede ser, pero en tu palabra no podemos creer. Yo al menos, no puedo creer".

Alejado hasta entonces del intercambio de palabras, Labastida cerró pinzas en favor de la postura de Cárdenas. "Ni yo tampoco", y agrego: "Aquí se acuerdan los términos entre las partes, no se imponen por parte de un candidato a los otros dos los términos de la negociación. Eso no lo aceptamos de ninguna manera".

El de San Cristóbal insistió en tener las cartas, los faxes, y entró en un mutismo. Pidió 30 minutos para tener los documentos. A su espalda, Martha Sahagún, su vocera, miraba incrédula al resto de sus colaboradores. ƑDe dónde sacarían las cartas prometidas y que no tenían? Al paso de los minutos los periodistas comenzaron a inquietarse. Un reportero de Tv Azteca trataba de ayudar a Fox y le decía, teléfono en mano, que ya estaba todo arreglado, todo seguro, el espacio estaba dado para el PAN y su candidato.

En la mesa, Fox trataba de aguantar los nervios, volteaba a ver a su equipo y decía a los asistentes que el fax de la casa de campaña de Cárdenas "extrañamente" se había descompuesto. Exclamaciones de incredulidad fueron las respuestas.

Sahagún maniobraba hasta con tres teléfonos celulares en las manos. Murmuraba. Por fin se le vio una sonrisa. De Tv Azteca, Sergio Sarmiento le enviaría una de las cartas que necesitaba para respaldar la palabra de su jefe. De Canal 40, Ciro Gómez Leyva, también le haría llegar una carta de disponibilidad firmada por el ingeniero Hernán Cabalseta Vara, director general de CNI.

Parecía que a Fox le volvía el color. Sahagún mostraba su eficiencia y sólo estaban a la espera de la tercera carta, la de Azcárraga Jean. Eran las 18:30 horas y el guanajuatense pretendió asestar un golpe a sus contendientes. En su desesperación creyó tener las pruebas de que él, y sólo él estaba dispuesto a debatir. El debate se convertía en un dislate para el hombre de las botas.

Cárdenas y Labastida, a pesar de las cartas, le reiteraron la premura para debatir ayer por la noche. "No es un asunto menor, no se puede resolver sobre las rodillas. Sería aventurado y arriesgado llegar sin elementos seguros. Estamos por un debate logrado por consenso, tenemos que enviar una señal de la seriedad con la que nos vamos a comportar. Me parece que si seguimos comportándonos con esta frivolidad, con esta ligereza, estamos mandando una señal muy negativa al pueblo que nos merece todo respeto".

Cárdenas trató de calmar a Vicente, lo tomó del brazo y hasta suavizó la voz: "Vicente, lo sensato es que nos veamos el viernes; vámonos al viernes, levantamos aquí la sesión y los detalles que falten los podemos acordar a través de los representantes".

Fox ya estaba en el disparate: "Hoy, quiero que sea hoy".

Labastida se levantó y sin despedirse de Fox, saludó al anfitrión y se retiró. Cárdenas volteó a Fox y le pidió "Vámonos Vicente". Pero este ya estaba en el capricho: "Si quieren ustedes, yo voy a esperar aquí mi otro fax", y se quedó sentado.

Martha Sahagún siguió ofreciéndole que en unos momentos llegaría la carta de Azcárraga Jean. Y efectivamente, ésta llegó, pero mejor hubiera sido para Vicente que no llegara. La misiva, dirigida a la CIRT, terminó por hundirlo, cuando en las despedidas Joaquín Vargas le espetó: este fax que el señor Azcárraga Jean mandó, comprueba que el señor Fox esta mintiendo. Ratifica que si quieren que la cámara participe requerimos de por lo menos 48 horas para organizar y difundir el debate.

Fox aún trató de rehacerse y en un discurso preparado -llevaba otro por si había encuentro- dijo que ante el pueblo de México quedaba evidenciado que él sí quería el debate, Labastida y Cárdenas no.

Aquello ya era un dislate. Los periodistas se dispersaban, pero alcanzaban a escuchar el mensaje del anfitrión y de Fox. El encuentro terminó y entre las sillas, una reportera acercó su grabadora a la señora Celeste Batel de Cárdenas.

-ƑCómo le pareció el debate? -le preguntó.

-Dejó muy claro quien es quien -respondió.