MIERCOLES 21 DE JUNIO DE 2000

* Gane quien gane, deberá seguir la línea de los empresarios, dice la IP


Se desarrolla en Guanajuato una cruenta lucha por la gubernatura

* El PAN va con todo para retener el Ejecutivo estatal * El PRI se preparó para recuperarlo

Roberto Garduño, enviado, y Martín Diego, corresponsal, León, Gto., 20 de junio * En la disputa por el gobierno de Guanajuato la descalificación política se ha impuesto a las propuestas para resolver la pobreza y la marginación enquistadas en las zonas sur y norte de la entidad. Por vez primera en los últimos sexenios, los procesos de selección de los candidatos de PAN, Juan Carlos Romero Hicks; PRD, Miguel Alonso Raya, y PRI, Juan Ignacio Torres Landa, polarizaron en distinta medida los ánimos en sus partidos.

A dos semanas de la elección del 2 de julio, las posturas de los abanderados se radicalizan y se considera remota la posibilidad de establecer un acuerdo de respeto y civilidad que impida un conflicto poselectoral.

En los pueblos y ciudades del Bajío guanajuatense, quienes conocen de política saben que en la tierra de Vicente Fox se libra una cruenta lucha por obtener la votación suficiente para ganar la gubernatura, sin importar el costo. A nueve años de gobernar la entidad, el PAN busca con todo preservar el poder. El PRI, desplazado por la concertacesión de 1991, afinó todos los procedimientos electorales para recuperar el gobierno, y el PRD apuesta a remontar una situación de desventaja histórica.

Falta de propuestas y guerra sucia

La indefinición de buena parte de los electores se alimenta porque de los candidatos del PAN, Romero Hicks, y del PRI, Torres Landa, se desconocen sus programas de gobierno. El panista lo distribuyó a través de un disco compacto en pueblos y ciudades, y el priísta sólo ha enunciado grandes líneas de su proyecto en diarios, revistas y medios de comunicación electrónicos.

Y como un valor agregado a las campañas políticas de PAN y PRI, se suma la guerra sucia en radio y televisión. En los tiempos comerciales de la señal del canal 7 de Televisión Azteca ųrentada por una empresa localų se transmiten mensajes, sin ubicar al responsable del contenido, contra el ex rector de la Universidad de Guanajuato, Juan Carlos Romero Hicks: "šMiente! Quiere privatizar la educación superior, como rector incrementó de 140 a mil 400 pesos la colegiatura; šMiente Romero Hicks!".

El ambiente se ha descompuesto, al grado de que los tres principales candidatos reprueban de distinta forma a sus adversarios.

Torres Landa hace eco de la voz popular: "Lo que animó a Vicente Fox a imponer a Romero Hicks en la candidatura, eliminando a los panistas de bien, como los empresarios de León, fue que el ex rector está casado con una estadunidense cuyo padre es un hombre muy acaudalado de Wisconsin y que más tarde se fue a Texas. Vicente Fox, sabedor de eso, comenzó su campaña desde hace cuatro años, y requirió del soporte económico que fue canalizado por fondos extranjeros a través del suegro de Romero Hicks. Fox le está pagando al ex rector, quien a todas luces fue un adelantado e improvisado candidato".

En medio de la contienda, con la intención de incrementar las preferencias a favor del PRD, Miguel Alonso Raya reprueba a Torres Landa ųhijo de un ex gobernadorų, porque "se avergüenza de ser priísta, se dice candidato independiente, pero no puede desprenderse de su pasado familiar". De Juan Carlos Romero refiere una comparación: "propone lo mismo que Fox, es lo mismo, plantea lo mismo, pero con la diferencia de que Fox cuestiona, sin decirlo, el modelo neoliberal".

En descargo, Romero Hicks defiende su postulación, ajena, dice, a Vicente Fox: "Es un desconocimiento de la política interna del partido. Yo dejé el cargo de rector y me dediqué un año de tiempo completo para ganar la convención interna en el proceso más observado, más participativo y más crítico de la historia del PAN. Y en el caso del PRI no sabemos si su candidato devino por herencia familiar, por lo que hizo su padre como gobernador (Juan Jesús Torres Landa) o es la democracia del candidato (Francisco) Labastida y del presidente (Ernesto) Zedillo. Difícilmente Torres Landa puede hablar de democracia interna en su partido."

En diciembre de 1999, los grupos políticos empezaron a buscar a su candidato. El primero fue el PRI, "por que tenemos prisa", dijo el entonces presidente del Comité Directivo Estatal, Carlos Chaurand Arzate.

Y la "prisa" del tricolor se reflejó entre el diputado local Rubén García Farías y Torres Landa, quienes se asumieron como contendientes. En enero el voto duro del PRI en Guanajuato (CNC, CNOP) ofreció su respaldo a Torres Landa. Y en consecuencia, Rubén García Farías declinó a la precandidatura.

Como único aspirante, Torres Landa empezó una campaña para recobrar el apoyo de los grupos priístas que consideraban su posición como producto del dedazo de Francisco Labastida. Se presentó ante los guanajuatenses como un conciliador y llamó a los panistas descontentos por la designación de Romero Hicks en perjuicio de Eliseo Martínez, el ex alcalde panista de León. Ahora éste se mantiene cerca del abanderado priísta. Incluso no se descarta un pronunciamiento de apoyo que representaría un golpe a las aspiraciones del PAN.

A su vez, los panistas allanaban el camino para elegir al candidato que los condujera a conservar el Ejecutivo estatal. Tendría que ser una persona que reflejara "el carisma que tuvo Fox en campaña y, por supuesto, la cercanía con la gente", declaró en enero el presidente estatal del PAN, Gerardo de los Cobos Silva.

El primer aspirante en levantar la mano fue el ex alcalde de León, Eliseo Martínez Pérez, cuyo trabajo es reconocido incluso por los priístas. Otro panista interesado en dirigir las riendas de Guanajuato fue el senador Alfredo Ling Altamirano, quien lanzó descalificaciones por la desigualdad en el proceso interno. "Está cargado para un lado... inequidad en los gastos de precampaña... proceso poco transparente", fueron las frases que lanzaba con frecuencia los acostumbrados lunes de prensa.

El tercer aspirante, Romero Hicks, fue presentado como el candidato de la sociedad civil, pero el ex rector recibió enconadas críticas de grupos académicos, que consideraban que utilizó a la Universidad de Guanajuato como trampolín político.

La convención panista se realizó en la Expo Fresas de Irapuato, el 30 de enero. Siete mil asistentes participaron en una primera ronda electoral, que provocó el retiro de cientos de simpatizantes de Eliseo Martínez, que consideraron que el encuentro estaba "manipulado". Por cansancio, otros delegados se retiraron y "bajo la oscuridad", según Eliseo Martínez, Romero Hicks fue declarado candidato a través del voto de calidad de la comisión dictaminadora del blanquiazul. El jubiló estalló, incluso Ling Altamirano pasó de la queja a la celebración... había ganado el hombre identificado con Fox.

Para entonces, el PRD aprovecharía la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas, quien en febrero visitó tres veces Guanajuato. Tres diputados locales mostraron sus deseos de ser candidatos: Carlos Ernesto Sheffler Ramos, Jesús Paz Gómez y Martha Lucía Micher Camarena. Sin embargo, llegaría un cuarto aspirante a refrescar la imagen desgastada por los legisladores y sus frecuentes enfrentamientos con el entonces gobernador Vicente Fox.

A este proceso se sumó el diputado federal Miguel Agustín Alonso Raya, a quien en los primeros días de febrero se eligió como candidato del PRD al gobierno estatal. La elección fue abierta. Los simpatizantes del sol azteca votaron en los 46 municipios de Guanajuato, y 60 por ciento favoreció al legislador.

Los hilos empresariales

Como equilibrio a la recomposición de las fuerzas políticas en la entidad, el sector empresarial salió al escenario para advertir que no tiene favoritos para la gubernatura, pero advirtió que deberá conservarse la actual política de desarrollo e inversión: "el éxito que pregona el PAN no es exclusivo del PAN, ese partido ha hecho cosas, pero el crecimiento viene desde más atrás. No es sólo un partido político, es el efecto de toda la sociedad, se hizo con el PRI y se está haciendo con el PAN", acota Mario Plascencia, presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Guanajuato.

Pero detrás de los organismos empresariales está Elías Villegas, el empresario zapatero y textilero más reconocido de Guanajuato. Todo un misterio. No sale a la palestra y de él se dice que quita y pone funcionarios en el gobierno, que fue el promotor de la intervención de las grandes corporaciones como la Coca Cola en el patrocinio de las actividades culturales (museos, música, teatro) y deportivas en las principales ciudades del estado. Pero sobre todo se le relaciona con el Opus Dei, y por añadidura a Romero Hicks.

El tiempo se termina, la elección está a un paso, y la visión de los empresarios es única: "Guanajuato es boyante, y quien sea que gane, PAN, PRD o PRI, deben seguir con esta línea de los empresarios gobernantes porque ha dado resultados".

Jamás aceptaré una concertacesión: Torres Landa

Enrique Méndez * Si la elección "nacional requiere una concertacesión, que ya ha sido eliminada en Guanajuato y está en el archivo, para que el PAN retenga" la entidad, no la aceptaré, advirtió el candidato priísta a la gubernatura Juan Ignacio Torres Landa.

"šYo me encierro en la Alhóndiga de Granaditas y a ver quién me saca!", retó ayer en conferencia de prensa a 12 días de la elección, después de reunirse con la presidenta del partido, Dulce María Sauri.

Aseguró que para el PAN, Guanajuato es una "plaza que no quiere perder bajo ninguna fórmula", pero consideró que hoy ya no hay personajes en el PRI ni en el blanquiazul que "en las alturas" negocien, sin tomar en cuenta los resultados de la elección, qué partido gobernará.

"A Diego Fernández de Cevallos ųa quien se atribuye la concertacesión que permitió el interinato de Carlos Medina Plascenciaų ya se le acabó el picaporte en Los Pinos, donde acordaba con Carlos Salinas", declaró.

Se quejó de que en esta etapa proselitista se enfrentó "a tres campañas: la de Juan Carlos Romero, la de (Vicente) Fox y la del gobierno de Guanajuato. Todavía ahora, el aparato le está torciendo el brazo a los electores para incidir en el voto".

Denunció que el gobierno se apoya en grupos de golpeadores, "entrenados por el empresario Elías Villegas Torres, quien tiene granjas donde se les adoctrina con arengas y se les prepara en actividades de choque con costales. Ellos ya han sido utilizados en peregrinaciones a Cristo Rey y como defensores en actividades panistas".

Torres Landa aseguró que aventaja con 4 a 6 puntos con el panista, pero la diferencia respecto de la elección presidencial se reduce. De todos modos, dijo, Fox perderá hasta en su propia tierra.