La Jornada Semanal, 25 de junio del 2000



Arturo Jiménez

sondeo (2a.parte)

Los intelectuales y el proceso electoral

En un anuncio que el PRI pasa constantemente por la radio, una buena señora, con voz gordita, dice: ``Silva Herzog me dio mi casa cuando estaba en el Infonavit. Por eso voy a votar por él.'' Tal vez algunos de los intelectuales y creadores artísticos que participaron en este sondeo hayan escuchado esa pavorosamente típica artimaña del viejo sistema autoritario. Los dueños del país se sientan a la mesa del banquete y los vasallos recogen las migajas y las agradecen votando por los patroncitos. Compra, coacción, inducción... estas son las técnicas setentonas que ponen cerco al castillo del IFE. Así, con indiscutibles avances y palpables retrocesos, emblematizados por el Congreso del estado de Puebla y su composición jurásica, nos acercamos a un momento crucial de nuestra dolorosa historia política.

En esta segunda entrega del sondeo entre los habitantes de la República de las letras, la creación y el pensamiento, continúa la tendencia mayoritaria en favor de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, así como el reconocimiento a la posibilidad real de Vicente Fox de obtener la victoria. La pluralidad de visiones sobre el proceso electoral y la riqueza de matices particulares (incluido el humor), presentes desde la primera parte de esta consulta, se refrendan aquí y llevan al lector a nuevas sorpresas al introducirlo, aunque sea de manera breve, al universo político de los escritores, artistas e intelectuales mexicanos.

Las preguntas son:

1) ¿Cuál es su opinión acerca de las condiciones en que se da el actual proceso electoral en México?

2) En caso de darse la alternancia en el poder en este país, ¿cuál sería el o los escenarios posibles? (es decir, en caso de ganar la oposición: Fox o Cárdenas).

3) ¿Cuál es su candidato para la jefatura del Gobierno del Distrito Federal y cuál para la Presidencia de la República, y por qué?

Carlos Fuentes (narrador)

1. Por una parte, nunca hubo condiciones mejores para el ejercicio de la democracia electoral en México. Tenemos la garantía del IFE. Pero, por otro lado, tenemos la mediocridad de los candidatos y de las campañas, la urgencia de proposiciones importantes, el exceso de insultos y descalificaciones, una situación de tensiones que conspiran para crear un ambiente poselectoral sumamente difícil.

2. Una elección se gana por un voto, pero el entorno tiene que ser tal que no quepa la menor duda acerca de esa victoria, que no esté empañada por ninguna sospecha y que no dé lugar a ninguna reacción de ``fuimos engañados y hubo chapuza'' de parte del PAN, o sospecha de que el PRI ha acudido a sus viejos métodos de chapuza electoral. De manera que, en condiciones normales, debería ser una elección que se gane, si es necesario, por un voto. Se habla de que debe haber por lo menos cinco o diez por ciento de ventaja o desventaja. Quizá eso ayude a aclarar el proceso mismo, pero la elección se gana por un voto. Puede haber muchos escenarios, por ejemplo de Fox o Labastida electos, pero ojalá que en esos casos el Congreso sea de oposición, a Fox o a Labastida. Y que inmediatamente contemos con una reforma del Poder Judicial y con el aumento de las facultades del Congreso para fiscalizar al Ejecutivo y combatir la corrupción. Es decir, hay muchos pasos inmediatos que deben darse en vez de perdernos en guerrillas y descalificaciones, como podría darse el caso. El que debe triunfar en esta elección es el elector mexicano.

3. Insisto en que el protagonista de la elección es el elector. Esta no es sólo una elección para la Presidencia de la República, sino una multitud de elecciones locales, para municipios, el Congreso, etcétera. Y ahí lo que cuenta es el elector.

Sergio Pitol (narrador)

1. Acabo de llegar del extranjero y, después de haber estado sólo un mes ausente, encuentro una atmósfera tensa y un temor difuso entre los futuros votantes, así como un galope delirante de los candidatos al acercarse a la meta. Parecería que algunos candidatos preferirían que el país se desestabilizara, que la economía se desquiciara con tal de que sus contrincantes no les ganaran la silla presidencial.

2. Reina la desconfianza. El partido gobernante lleva setenta años en el poder y es evidente que no desea dejarlo; es más, no concibe que el país deje de ser propiedad suya. Claro, algunos cuadros han advertido que el pueblo desea ya un cambio, pero la obstinación de los dinosaurios y de los grillos jóvenes que quieren hacer carrera a cualquier precio, crea muchas dificultades. Ahora bien, la sociedad sumisa que habían conocido ha comenzado a apoderarse de las calles, de las plazas y se manifiesta a través de los medios. Si hay una trampa evidente será difícil que se resigne a la derrota. Llegará el momento en que exija la verdad, les guste a los otros o no, y a lo mejor con el tiempo los priístas, ya desde la oposición, aprendan a comportarse como políticos civilizados. Si el próximo 2 de julio hay un fraude, el de siempre, los priístas harán que el país corra peligros que no hemos visto en nuestras vidas.

3. Votaré por Cuauhtémoc Cárdenas por ver que no ha perdido la compostura en estos meses caóticos, por su honradez, su lejanía de la corrupción y, sobre todo, porque su visión política me resulta convincente. Algunos lo incitaban, le exigían casi, sumarse a esa especie de ``tercera vía'' que representa Blair en Inglaterra, o Felipe González en España. Blair recibió hace unos días una derrota electoral, una santa paliza, cuando el electorado de Londres votó por una alcalde izquierdista. A González le han perdido el respeto hasta los propios miembros de su partido. Por todo eso, votaré en favor de Cárdenas.

Enrique Florescano (historiador)

1. En el actual proceso electoral hay sin duda signos alentadores. Un logro mayor es la existencia del IFE como máxima autoridad en estos asuntos y como institución autónoma, legítima y confiable. Las atribuciones del IFE nos aseguran la erradicación del fraude y elecciones transparentes. En esta contienda electoral participan todos los partidos que obtuvieron su registro. Los ciudadanos han expresado, sin sombra de duda, su voluntad de cambio. Hay una nueva configuración política: casi la mitad de la población está gobernada por partidos de oposición. Todo indica que los ciudadanos optaron por la ruta hacia la democracia, aun cuando no disponen de los vehículos que los transporten a esa meta con la celeridad que desean o imaginan.

No creo en una vía rápida hacia la democracia en el caso de México. En la historia moderna y contemporánea pocas veces se ha visto que una nación cambie radicalmente cuando cambia el gobierno. La historia muestra que los cambios políticos son muy espectaculares, pero pocas veces producen transformaciones inmediatas, duraderas y positivas. Para que esto ocurra siempre han sido necesarias dos condiciones: o es preciso que exista antes una ciudadanía educada y políticamente madura, o es necesario que la mutación política vaya acompañada de una cultura política arraigada en vastos sectores de la población y de cambios mentales progresivos.

2. No creo en un cambio inmediato en la situación política de México si en las elecciones de julio hay alternancia en la Presidencia. Estoy convencido, por el contrario, de que el proceso de democratización y pluralismo que se ha iniciado será un proceso de largo plazo, desafortunadamente. Así lo muestra la actuación efectiva de nuestros partidos, incapaces de concertar una alianza que acelere el proceso de transición e impulse la reforma del Estado. Así lo indica el nivel del debate electoral y la multiplicación de propuestas políticas que exacerban la discordia social en lugar de motivar la conjunción de esfuerzos, construcción de puentes y promoción de alternativas que entrañen compromisos mutuos. Así lo expresa el tono circense de las últimas fases de la campaña electoral, los saltos de un partido a otro y las argumentaciones simplistas que afirman que sólo sacando al PRI de Los Pinos habrá verdaderos cambios en el país. Creo que estas actitudes exhiben una cultura política que está muy lejos de los compromisos y responsabilidades que impone la vida democrática.

3. Por cuanto a mis preferencias políticas, éstas coinciden con el proyecto y las metas que suscribe Democracia Social.

José Antonio Alcaraz (compositor)

1. Por un lado es muy divertido y, por el otro, es trágico. El aparato oficial trata de imponer su devastación tradicional y, por otra parte, surgen fuerzas, cada una en sus propios términos, dignas de respeto.

2. La dificultad que implica descubrir territorios nuevos, pero también el entusiasmo y el regocijo de llegar a nuevas tierras. Carezco de una imaginación profética, no puedo siquiera imaginar lo que pasaría en cualquiera de estos casos (de ganar Fox o Cárdenas). Quizá lo que habría que imaginar es: ¿y si quedara Rincón Gallardo? Ya sabemos que es punto menos que imposible, pero ahí sí se podría usar la imaginación.

3. El voto es secreto, pero sí puedo decir que votaré por Tere Vale para el gobierno del DF porque es mujer, porque sabe lo que la mujer puede hacer con su cuerpo y porque será un bastión fuerte, espero, ante la embestida de Provida, cada vez más necia y arbitraria. Seguramente votaré por Fox en razón del voto útil. Yo sí contemplo el suicidio como alternativa.

Antonio Helguera (monero)

1. El actual proceso electoral es igual a todos los anteriores; lo caracteriza la inequidad y el uso de los recursos del Estado para apoyar a los candidatos priístas. Hoy es más difícil hacer el fraude tradicional de robo de urnas, ratón loco, etcétera. Lo que está de moda entre la tecnocracia financiera es hacer del fraude electoral uno financiero. Así fue en 1994 y así será en el 2000.

2. En principio hay que decir que la verdadera alternancia sería que hubiera un verdadero cambio en el modelo económico. Ya las cúpulas empresarial y financiera del país han expresado su tranquilidad porque Fox y Labastida representan la continuidad del modelo económico, por lo que a Fox no se le podría considerar como alternancia. Sin embargo, de ganar Cárdenas, estoy seguro de que ese cambio de modelo sería muy difícil. Su gobierno estaría tan asediado como el del DF, con la agravante de que contaría además con la animadversión del capital especulativo extranjero, a cuya merced está la economía mexicana desde tiempos de Salinas. Se requeriría de un importante apoyo de toda la sociedad mexicana al nuevo gobierno y una verdadera voluntad de Cárdenas para hacer cambios de fondo.

3. Los del PRD. En primer lugar, porque ambos me parecen políticos honestos, lo cual no se puede decir de nadie del PRI, y de casi nadie del PAN. En segundo lugar, me considero una persona de izquierda y es natural que vote por los candidatos del partido que representa -mal que bien- a ese pensamiento.

David Martín del Campo (narrador)

1. Se observa que son más justas, peleadas y parejas. Hace tres elecciones no había más que un partido y ahora existe la posibilidad de que ocurra cualquier cosa.

2. Supongo que habría dos situaciones: la primera, que el PRI se desbande y tenga que recomponerse. Algunos de los desbandados se irían naturalmente hacia el PRD y algunos otros hacia el PAN, supongo. Y tendría que refundarse el PRI porque deberá asimilar el castigo electoral, su derrota.

Por otra parte, tendría que ser necesariamente un gobierno de unidad nacional, o como se quiera llamar, porque no creo que ninguno de los partidos de oposición logre una mayoría abrumadora. Necesariamente tendría que invitar a participar en sus planes a políticos, militantes e intelectuales de las diferentes corrientes, tanto del PRI, porque ahí hay gente sana, como del partido de oposición que no ganara.

3. La Constitución, dice que el voto es libre y secreto.

Jorge Ruiz Dueñas (poeta)

1. De gran competitividad y una enorme presencia de los medios. Otra característica es la visible toma de partido de los propios medios, sobre todo de los escritos.

2. Esta especie de apuesta al futuro tiene dos planteamientos. Uno, de respeto democrático al resultado, cualquiera que éste sea, en forma clara, legítima. Y otro, de no acatamiento de los resultados, ya sea porque la diferencia parezca mínima, porque se hable de que hubo alguna trapacería, porque estos llamados ``empates técnicos'' quieran llevarse también al terreno de lo numérico. Pero en la democracia un solo voto implica que hay un ganador y otros perdedores.

3. Para el gobierno capitalino no tengo candidato. He visto el debate de estos aspirantes y estoy perplejo: candidatos que declinan, que se atacan, pocas propuestas. Es difícil tomar una posición. Además, de manera infortunada, la campaña presidencialÊha desbordado toda posibilidad de conocer las propuestas tanto para la Ciudad de México como para las elecciones a diputados federales y senadores. Creo en los individuos, no tanto en los partidos. Por la Presidencia mi simpatía personalísima es con Francisco Labastida, porque creo que tiene el proyecto y la experiencia más sólida. Tiene un conocimiento y experiencia que pueden dar frutos, independientemente del partido que lo postula. Me refiero a la persona Francisco Labastida Ochoa y al conocimiento que tengo de su capacidad moral, intelectual y técnica.

Angélica Abelleyra (periodista)

1. Se está dando en un contexto de mucha más apertura respecto a otros años. Ha sido muy sano para todos nosotros, el electorado, la posibilidad de escuchar a los candidatos en estos seudodebates. También ha sido sano reírnos, bostezar y enojarnos durante sus intervenciones, algunas muy desafortunadas, como en el caso de los candidatos al gobierno del DF. Pese a las limitaciones de formato y tiempo, ayudan a ubicar muy bien a cada uno de ellos: sus filias, fobias, necedades, sus diversos alcances de grisura, la mala dicción de otros. Además, su tendencia generalizada a hacer promesas sin que tengamos la posibilidad de conocer con claridad ningún plan de acción o proyecto.

2. El futuro del país está en la alternancia en el poder, es la única vía, pero no puede ser a cualquier precio. Creo que la alternancia con Fox sería desastrosa para México, independientemente de la imagen que nos dio aquel martes, cuando se mostró tal cual: intolerante y muy terco. Yo no puedo concebir a un presidente que, por un lado, en el discurso dice que va a luchar por una educación laica y, por otro, la misma gente de su gobierno en Guanajuato informa que se implementó una política educativa con tintes católicos. Este es un doble juego, una doble cara, y comprueba quién ha estado mintiendo todo este tiempo. Como mujer, tampoco creo en un personaje (Fox) que ni siquiera podría concebir un debate sobre el aborto o los derechos reproductivos de la mujer, o aceptar manifestaciones artísticas más propositivas y no convencionales. En el otro escenario, la alternancia con Cárdenas es la vía para que México vaya hacia adelante, que crezca para mejorar, o que al menos se haga el intento de ello. Su postura es la que me ha parecido más congruente y la única honesta y atenta en muchos aspectos que a mí me importan, aunque todos desearíamos que le pusiera un poquito más de soltura y de risa de vez en cuando.

3. No es necesario dar los nombres, pues se contesta con lo anterior. Voy por el PRD.

Héctor Bonilla (actor)

1. Hay un avance indudable en cuanto a las condiciones que ofrece el IFE. Lo que está muy confuso son las propuestas que pueda tener la oposición a través de Fox, que sería la única opción de romper con el sistema. Quienes siempre hemos votado por la izquierda estamos muy desconcertados. Debemos ver hasta los últimos momentos si es que tiene alguna posibilidad de repuntar Cuauhtémoc para adherirnos a su candidatura. Si no, pues pienso que habrá que votar por Fox y seguir estando en la oposición, como he vivido toda la vida.

2. En caso de ganar Fox habría que presionar a través del Congreso, de las organizaciones no gubernamentales, de las instituciones, para defender los espacios democráticos que se pudieran cerrar por la tendencia de derecha del PAN. Y en caso de ganar Cárdenas, habría que hacer eficientes los mecanismos que acusaron serios defectos de la administración en el Distrito Federal, sobre todo en el tiempo en que él estuvo al frente. Es palpable el viraje tremendo que se dio en cuanto a eficiencia en el momento en que asumió Rosario Robles; eso debe ser una llamada de atención.

3. Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas. En caso de que no vea alguna posibilidad de que gane Cuauhtémoc, no quiero dar un voto de mi partido como si fuera un fanático de un equipo de futbol. El problema toral de este país es abrir las puertas de la grande para saber dónde estamos parados y empezar realmente a buscar el equilibrio, que es el problema fundamental de México; el equilibrio social y político, que no se puede dar si uno no acaba con este anquilosamiento de setenta años lleno de intereses creados.

Juan José Gurrola Iturriaga (dramaturgo)

1. No nos engañemos, es la seducción por el poder lo que hace que los oprimidos (obreros, empleados, maestros, judiciales) adoren su opresión. Pero cuando no están ``amarrados'' se hace necesario usar la seducción con ellos (alacenas, propuestas, cambios, plataformas reformadoras, cachuchas o Chip'n Dale's assholes on Mother's Day.

¿Cuáles son esos métodos de seducción? Entumecer la conciencia con propaganda para asegurarse de atrapar su conciencia confundida (por su secreta ambición de poder, claro) utilizando una gigantesca mentira: el masoquismo del hombre honesto... o sea que la satisfacción de hacer un buen trabajo durante el día (en este caso, de votar) ayuda a sentirse realizado como ser humano y a aceptar seguir siendo explotado por el patrón (en este caso por los políticos y el gobierno).

Ahí en las casillas serán inmolados con honor. Afortunadamente el mexicano tiene su jiribilla mental, su oblicuidad alburera (diría yo hasta binaria) y lo convierte todo en ``chunga'', en chacota... igual que con un partido de futbol en el Angel, con la visita del Papa (espejeos desde las azoteas), Acapulco, Navidad, etcétera. Sólo así podemos contrarrestar la impunidad monumental de la que somos víctimas desde hace años. ¿Qué no se han dado cuenta que vivimos una increíble odisea de nuestro novelista visionario: Jorge Ibarguengoitia?

2. Sin duda el escenario del Prí-Prí (``el partidito cantor''), cuyo lema es: ``¡Grillitos del mundo, uníos...!'', o el del Partido Pirinolista Mexicano (con el que ha estado en pugna desde 1983), que lucha y luchará por: ``¡Una pirinola que no esté cargada!''

Claro que nomás que logremos el doctor Arturo Lomelí y un servidor (secretarios generales de los respectivos partidos) los registros en el IFE... y entonces sí, seguir en pugna por la Presidencia hasta que alguno de los dos alcance el privilegio de servir a la patria desde su más alta investidura. Nota: no aceptamos simpatizantes.

3) Pidiendo indulgencia por el atajo humorístico y para no parecer desvergonzado en materia de tan alta trascendencia diré (con toda seriedad) que esta misma pregunta me la hizo la prestigiada revista Proceso en las últimas elecciones, o sea, hace seis años, y (está publicado) contesté que... Porfirio Muñoz Ledo. ``Pero ese no está postulado como candidato'', me dijeron. ``I'm very well aware of this, pero él es mi candidato'', contesté.

Y enumeré las razones de trayectoria, experiencia internacional, una lucidez política asombrosa que, al pasar de los años, prueba que no estaba yo tan equivocado, porque sea como sea su caballo corre. Que no esté entre los primeros es culpa de quienes no saben ver a un hombre que sabe manejar, en su cabeza, un circo político de tres pistas, que ha hecho cambios fundamentales y que, obviamente, alguien así es envidiado, vilipendiado por la mediocridad reinante. A veces son los países los que no están a la altura de sus posibles gobernantes (o genios).

Damián Alcázar (actor)

1. Los medios de comunicación siguen apoyando al sistema, al partido en el poder, y algunos otros a la derecha. No es pareja la contienda en ese sentido. Sigue igual, manipulado, comprado; están la mercadotecnia, el asesoramiento de los gringos a la derecha y al PRI.

2. Temo mucho que la derecha se cuele. Es un fenómeno que se ha dado en Latinoamérica, en muchos países del mundo, no entiendo por qué. Y me da mucho miedo porque sería un retroceso enorme en cuanto a cultura y apertura hacia la democracia real. No hemos sufrido, por ejemplo, las dictaduras militares, pues tenemos la perfecta. Pero el proceso puede ir hacia allá, porque el PAN sí es fascismo. No sé, por ejemplo, la cobertura que tendría la cultura católica recalcitrante, que todavía es muy fuerte en nuestro país. Los grupos minoritarios, la diversidad sexual y de opinión seguramente sufrirían un retroceso enorme. Y pues yo sí, soy de izquierdas y creo que el PRD es el único que ve a un país sujeto a reconstrucción, a la aplicación de las leyes en función del colectivo. Al PAN, evidentemente, lo que menos le importa son los indios, los trabajadores, la gente en la calle, los desposeídos, pero es el que está cerca, en caso de la alternancia, según dice la publicidad. La conciencia tiene que volcarse hacia el PRD, que sí es la opción.

3. Andrés Manuel López Obrador, sin lugar a dudas, por lo que viene detrás de él, por quienes lo respaldan. Y para la Presidencia, por supuesto, el ingeniero. Siento que es la única opción real porque tiene que ver con los desposeídos. México es un país de pobres. Hay urgencia de levantar un proyecto de país verdadero. Por ahí ya lo dijo Andrés Manuel: a más ignorancia, más pri. La gente consciente de las circunstancias en que vive el país no puede ser más que de izquierda.

Jorge Fernández Granados (poeta)

1. Son las mejores condiciones que hemos tenido hasta ahora, por lo menos en lo que respecta al IFE y a la participación de la gente. Aunque eso no garantiza que los comicios vayan a ser impecables o que todo vaya a salir bien.

2. Es más posible que gane Fox. En ese escenario podrían pasar muchas cosas, no podría hacer una prospectiva pero creo que pasarían algunas muy positivas, como el rompimiento del monolito que representa el PRI. A partir de eso, nos esperaría un largo proceso de saneamiento y democratización del aparato político y de las instituciones. En general veo positivo el escenario de la alternancia, incluso necesario. Sería mucho más grave que no sucediera.

3. Mi voto lo quiero dar diferenciado. Para la Ciudad de México quiero votar por Democracia Social, igual que para las cámaras. Es el partido que ideológicamente más me representa. Para la Presidencia quiero votar por Fox, porque es el que lleva la delantera para la alternancia.

Ana García Bergua (narradora)

1. El ambiente está como turbio. Uno, teóricamente, debería alegrarse de que, en efecto, se está llevando a la práctica una especie de democracia o algo que se puede llamar así. Por desgracia, los partidos nos han quedado muy mal a los ciudadanos a la hora de elegir o de proponer candidatos. Los actores no están a la altura de la circunstancia. Por otro lado, se están polarizando mucho las posiciones, los ánimos se están exacerbando de una manera muy extraña.

2. Es probable que no pase nada, fuera de lo que sería la organización de un gobierno de otro signo. Si pierde el PRI, pues todos los priístas tendrán que decidir qué hacer con sus vidas y ver a dónde se incorporan. Eso sería el escenario más benigno. El peor, al que creo que todos le tememos, es la venganza de ese partido. Espero que los priístas hayan aprendido que igual que la vida tiene un límite, también la estancia de un partido en el poder lo tiene. Esperemos que no se pongan violentos los muchachos.

3. López Obrador para el DF. Recuerdo la gestión de Oscar Espinosa Villarreal, que todo mundo parece olvidar, y fue terrible, violentísima. Creo que en ningún sexenio los ciudadanos de esta capital estuvimos tan atemorizados como con él. Me parece que la gestión del PRD, con todo y las dificultades, ha sido bastante buena. Por eso vale la pena que haya continuidad. Por la Presidencia no estoy cien por ciento segura, pero creo que voy a votar por Cuauhtémoc Cárdenas. La razón es que en el último debate me pareció, dentro de todo -con sus limitaciones, pues tiene muchas-, el más sensato, el más humano y el más realista de los candidatos de los partidos que tienen posibilidad de ganar.

Daniel Sada (narrador)

1) Mientras exista un partido oficial, como el PRI, todavía estamos en una democracia imperfecta, muy imperfecta.

2) Sería un largo aprendizaje democrático. La democracia no se manifiesta en toda su magnitud sólo supeditada al voto. Hay muchas manías que deben combatirse: de influyentismo, corrupción, etcétera. La ventaja o la desventaja de la democracia es que siempre hay que aprender, hay que estar creándole leyes. La democracia necesita una amplia legislación y debemos aprender que en ella se gana y se pierde. Sólo espero que no haya violencia después de las elecciones. Es lo que todos estamos pidiendo. El problema es que si gana el PRI habrá desaliento en la gente, porque parecería que la democracia no es posible en este país. Para que haya democracia necesita haber alternancia.

3) Creo que Cárdenas es el mejor candidato para el país, pero el problema es que tiene muy poco margen para ganar. En el df me gustaría que no fuera alguien del mismo partido que ya gobierna (el PRD). Sería Santiago Creel o Silva Herzog, pero prefiero a Creel. No me gustaría que se llevara el carro completo ningún partido.

Mónica Nepote (poeta)

1. Hay una situación bastante deprimente, no sólo por el proceso electoral sino porque hay una especie de división entre la realidad del país y la que vivimos citadinamente,Êen la cual de alguna manera sientes cómo, poco a poco, todo se está derrumbando. Y eso lo vi con todo el asunto del debate, en el que hay un alejamiento de lo que pasa, de los problemas sociales de la ciudad y del país. Eso me desconcierta mucho y no me siento muy respaldada por ninguno de los tres candidatos como para decir: ``ahora sí, vamos a trabajar en algo, vamos a sacar a este país adelante''.

2. No han funcionado las cosas en los últimos veinte años, eso lo tenemos muy claro. Y el país y la gente que vivimos aquí merecemos, primero, que los políticos nos traten de manera inteligente. Una primera buena señal sería que de veras hubiera una competencia y que la gente eligiera y se escuchara su opinión, no que nos sigan tratando como un país infantil y que estén imponiendo a uno u otro. La única manera viable es que el gobierno cambie de partido. ¿A cuál? No importa. Ahora no hay que hacerle caso al ``más vale malo por conocido que bueno por conocer''. A mí no me importa, yo prefiero conocer otra cosa.

3. Yo vengo de Guadalajara, soy de Jalisco, he tenido un contacto mayor con el gobierno panista y realmente me interesa otro tipo de opción política. Cualquiera menos el PRI.

Jorge Galván (actor)

1. Por primera vez hay tres partidos contendiendo en igualdad de circunstancias y una institución que propicia y garantiza la limpieza de los comicios (el IFE).

2. Como se ha podido comprobar en los estados de la República, e inclusive en el DF, la alternancia no provoca, contra lo que se creía, un problema de índole administrativo, es decir, no afecta la gobernabilidad. Aunque vale la pena hacer hincapié en que, ciertamente, la alternancia es esencial, pero la esencia viva de la democracia es el respeto al voto de las mayorías, conlleve o no alternancia.

3. Me tendré que esperar hasta el 2 de julio y prefiero respetar ese privilegio del secreto del voto. Esperemos que pasada esa fecha, cuando las aguas tomen su nivel, los dos partidos que pierdan, en términos de la Presidencia de la República o del gobierno de la ciudad, asuman con gallardía su derrota y no pongan en la picota a quienes den una opinión contraria a esa mayoría que constituirán las dos organizaciones políticas que resulten derrotadas.

Felipe Cazals (cineasta)

1. En las mejores posibles. Habiendo un Instituto Federal Electoral, ¿qué más garantías se pueden pedir?

2. Es una pregunta difícil de contestar. Estoy de acuerdo con la alternancia, siempre y cuando eso signifique algo favorable y positivo. La alternancia por la alternancia no tiene ningún sentido. Por ejemplo, si ganara Fox, ni me lo quiero imaginar.

3. Me reservo esa respuesta. Tengo mis gustos políticos. Creo que en mis opiniones ya vertidas en muchos años está clarísimo dónde estoy situado.

Jorge Volpi (narrador)

1. En general son favorables. Por primera vez en una elección presidencial nos acercamos realmente a cierto ideal de transparencia y de limpieza en los comicios, pese a que sigue habiendo todavía grandes fallas. También se trata de una ocasión inédita, puesto que por primera vez existe la posibilidad real de que un candidato que no sea del PRI pueda ganar las elecciones.

2. Sería muy beneficioso para el país, debido a que por fin podría consumarse esta transición a la democracia que tanto hemos detenido. Por otro lado, podría darse un adecuado sistema de pesos y contrapesos que limiten el poder presidencial. De tal manera que, aun ganando Fox en ese escenario, que es probable, tendría un Congreso de mayoría opositora PRI-PRD, así como las gubernaturas de los estados. Si la alternancia ocurriera con Cárdenas, sería la misma situación. Este caso, por las encuestas, es más remoto, pero igualmente posible.

3. Soy todavía uno de los indecisos, pero me parece que México debe, para consumar esta transición democrática, tener una alternancia en el poder.