MARTES 4 DE JULIO DE 2000

* Por "dignidad", renuncian Dulce María Sauri y el resto de los dirigentes


Riesgo de fractura en el PRI; tres grupos se disputan la hegemonía

* Malestar en el tricolor por la actitud del presidente Zedillo al reconocer la victoria de Fox

Enrique Méndez * En la derrota, el PRI se fracturó. Tres grupos de poder se disputaban este lunes el control del partido, luego de que, "por dignidad", Dulce María Sauri y toda la dirección presentaron su renuncia.

Gobernadores y viejos priístas planteaban en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que quien debía dirigir al tricolor era Roberto Madrazo Pintado, mientras Jesús Murillo Karam se enfrentaba con Francisco Labastida Ochoa y pretendía, en un tour de force, hacerse del partido.

Luego de casi diez horas de jaloneos sin que los priístas lograran un acuerdo, el candidato presidencial priísta y Sauri se trasladaron, después de las diez de la noche, a la residencia oficial de Los Pinos, para seguir discutiendo el asunto con el presidente Ernesto Zedillo.

Casi a la medianoche, se informó que por instrucciones del Presidente de la República, el secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano, y el subsecretario Dionisio Pérez Jácome realizarían contactos con los tres grupos para tratar de mediar el enfrentamiento.

Este martes, a las 9 horas, el CEN citó a una nueva reunión para tratar de solucionar el conflicto y presentar, dos horas más tarde, un candidato de unidad ante el Consejo Político Nacional ųórgano máximo de dirección del partidoų, que sesionará también en privado en el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional priísta.

Desde el mediodía en que regresaron de Los Pinos, los dirigentes del CEN iniciaron la confrontación. En el curso del día, la batalla entre Murillo Karam y Labastida fue personal, como la describió uno de los asistentes.

Las fuentes revelaron que Murillo pretendía tomar el partido con el apoyo del coordinador de los diputados federales, Enrique Jackson Ramírez. En un momento de la tarde ambos se quedaron charlando en corto y luego se encerraron en la oficina del diputado. Otra versión, que no pudo ser corroborada hablaba de un supuesto apoyo del secretario de Gobernación al ex gobernador de Hidalgo.

Mientras, Labastida también pretendía erigirse como "líder moral" del partido e imponer como presidente del tricolor a uno de sus colaboradores cercanos, pero el grupo que respaldaba a Murillo Káram objetó que no podía controlar al PRI siendo un "candidato perdedor".

"Labastida ųreveló otro de los asistentes-- quiere manejar al partido a través de un hombre cercano, pero el otro grupo quiso desplazarlo diciendo que es un perdedor".

Asimismo un grupo de gobernadores y de viejos priístas enviaban el mensaje de que Madrazo Pintado y Manuel Bartlett Díaz deberían conducir al partido.

Durante esas horas, un grupo compacto de militantes sopesaba el conflicto. Entre ellos estaban el líder del Movimiento Territorial, Carlos Sobrino Sierra; los dirigentes de los sectores: de la CNOP, Elba Esther Gordillo Morales; de la CNC, Heladio Ramírez López; de la CTM, Leonardo Rodríguez Alcaine, así como el propio Labastida, algunos gobernadores, Emilio Gamboa Patrón, Esteban Moctezuma y la coordinadora de los senadores, María de los Angeles Moreno.

Fue el momento en que, comentó uno de los priístas que estuvieron presentes, Jackson y Murillo hicieron mutis. Poco después de las diez de la noche, y ante la persistencia del conflicto, se decidió suspender la reunión. La oficina de prensa del partido había ofrecido una conferencia de prensa, pero mientras Sauri y Labastida tomaban el camino de Los Pinos, el todavía vocero del sinaloense aseguró que como "todavía no hay definiciones", no habría información oficial.

Se prevé que la pelea continúe hoy en el Consejo Político nacional, al que asistirán los ex presidentes del partido y, por supuesto, los gobernadores que respaldan a Madrazo Pintado.

Tanto en un manifiesto como en una entrevista telefónica, el candidato a senador por Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, y el delegado del CEN en Chiapas, Efrén Leyva, señalaron que debería elegirse a un presidente interino que conduzca la necesaria reforma que debe emprender el priísmo nacional.

Ruiz Ortiz, quien operó la campaña interna de Madrazo Pintado, afirmó que la derrota del domingo fue "consecuencia de haber desviado el rumbo de la revolución y los principios que nos dieron origen como partido. Es hora también de una reforma estructural del PRI. Los resultados de hoy son el reflejo también de la mala conducción política".

Leyva fue más severo, sobre todo con el Presidente de la República: "Zedillo demostró su incapacidad al reconocer la victoria de Fox. La forma es fondo. Debió haber esperado para hacerlo. El priísmo está ofendido porque primero fue la 'sana distancia' y luego reconocer una derrota, lo que nadie le pidió".

El delegado en Chiapas, quien no fue nominado para una candidatura al Senado por su natal Guerrero, sostuvo: "(Zedillo) no fortaleció al priísmo. Simuló para echarle la culpa a Carlos Salinas de toda su ineptitud; disimular su incapacidad para gobernar, no digamos para hacer política".

Para Leyva el PRI no debe seguir siendo "un organismo público descentralizado. No debe haber más control por parte de los gobernadores, ni cacicazgos ni dirigentes irresponsables. šNo lo vamos a permitir!".

En su manifiesto, Ulises Ruiz resaltó: "La militancia priísta demanda una reflexión y una revisión profunda y estructural del PRI. Debe nombrarse un presidente interino que conduzca la reforma".

Este lunes, mientras se hacía el recuento de los daños y en un ambiente de exequias ųsólo faltó el café entre los dolientesų, priístas descontentos con la forma como se condujo la elección desde el PRI revelaron que el secretario de Operación Política, José Guadarrama Márquez, desperdició cinco horas formado en la fila de una casilla especial ubicada en Buenavista.

Mientras el encargado de operar los programas para llevar votos a la causa de Labastida esperaba su turno para votar, en todo el país el PRI era derrotado.

Asimismo el dirigente cenecista Heladio Ramírez López acotó que a los campesinos y a él no se le podrá recriminar no haber contribuido con votos. "La CNC participó. šLos campesinos cumplimos, como siempre, pero no somos tantos! ƑQuién nos va a echar la culpa, si sólo contribuimos con menos del 25 por ciento de votos?".

Ayer, también entre la desolación de la que se vivía en el partido, algunos colaboradores fueron despedidos, a quienes trabajaron en la campaña y al equipo de prensa se les exigieron los teléfonos celulares, las computadoras y dejar "en orden" sus oficinas.

En una sala del edificio 2, donde el Estado Mayor Presidencial instaló su búnker ųahí fueron introducidas armas largas en diciembreų, los militares destruyeron papelería y vaciaron los archivos de las computadoras.